Por: Estuardo Tunche
PATRÓN. . . .
Hoy no te quiero en el templo,
Ni que se postren a tus pies
Oyendo plegarias.
No te quiero encerrado en cuatro paredes
Con aroma a incienso
Adornado de flores,
Ropaje de bellos colores.
No quisiera seguir viendo a los fariseos
Que en tu nombre reciben ofrendas,
Pero que los domingos
Engañan a sus hermanos.
No te quiero inerte en el altar
Mientras que a media noche
Son saqueadas tus riquezas.
No te quiero prisionero
En las manos del potentado,
Que por ser acaudalado
Por un año te ha comprado,
Te preciso en los hogares,
En los campos y talleres
En el corazón del patrón
Y sus trabajadores,
Sabios constructores de desarrollo.
Quiero que salgas del templo,
Sin anda ni mayordomo,
Que levantes a la anciana
Tirada en el fango,
Teniendo como cómplice
Una calle abandonada.
¡Vamos patrón!
Anhelo que salgas,
Y veas los harapos,
Que cobijan a los niños,
Esperanza única de tus aldeas abandonadas
Ansío verte patrón,
Rodeado de vecinos
Que camines con ellos
Y les digas que no están solos
Quiero que destierres
A las fieras con cara humana,
Que por querer regir tú destino,
Tu desarrollo han obstruido.
Quiero que luzcas tus llaves
Y abras la mente de mis paisanos
para que sepan elegir bien a su jefe edil
Que no se dejen engañar por espejitos
Diles que el poder es del pueblo,
la fuerza está en el pueblo,
y que el jefe edil, está sujeto al pueblo,
y es un simple servidor de la comunidad.
Eleva tus palabras al cielo patrón,
Para que con tu voz, los sampedranos
Se llenen de amor y esperanza.
SABES PATRON. . . .
HOY, TE QUIERO EN LAS CALLES
SIN BANDA NI PROCESIÓN
SOLO TÚ, EN MEDIO DE LOS VECINOS
¡LLENOS DE VALOR!