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Créditos: laprensa.com.ni
Tiempo de lectura: 11 minutos

Por: Alejandra González C.

Hay historias que nacen de los insospechados azares del destino y le advertimos que esta es una de ellas. Porque ¿cómo explicar que dos presidentes, una vicepresidenta, dos comandantes en jefe del Ejército, y una fila de mártires y políticos se conocieran desde niños y se criaran a unas pocas cuadras de distancia? La respuesta es coincidencia pura.

Todo comenzó hace unos sesenta años en el barrio San Antonio y aquellas calles abarrotadas de rótulos de la vieja Managua, la Managua que aún no había sido destruida por el terremoto de 1972. La Managua de los que hablan con nostalgia.

En esas cuadras que ya no existen coincidieron en tiempo y espacio por primera vez Arnoldo Alemán y Daniel Ortega, quienes llegarían a ser presidentes de Nicaragua. Daniel Ortega también conoció en el barrio a quien sería su esposa, primera dama y posteriormente compañera de fórmula como vicepresidenta del país, Rosario Murillo.

Fotografía: laprensa.com.ni

Esta es la historia de cómo en el Barrio San Antonio y sus alrededores se conoció un grupito de niños que, sin saberlo, muchos años después pasarían a ser parte de la historia política de Nicaragua: Arnoldo Alemán, los hermanos Ortega Saavedra, Rosario Murillo, Joaquín Cuadra, Julio Buitrago, Jacinto Suárez, etc.

Ahí vivió el general Humberto Ortega, que años después sería el fundador y primer comandante en jefe del Ejército Popular Sandinista y su hermano Camilo Ortega, quien murió en 1978, antes del triunfo revolucionario; también el diputado sandinista Jacinto Suárez y Joaquín Cuadra, quien fue comandante en jefe del Ejército de Nicaragua.

Ese mismo barrio también era visitado por el después revolucionario y miembro de la Dirección Nacional Histórica del Frente Sandinista Julio Buitrago; Carlos Guadamuz, exempresario radial y periodista, quien llegó a ser uno de los hombres de mayor confianza de Daniel Ortega. En el grupo también estaban Selim Shible y Casimiro Sotelo, dos miembros muertos del Frente Sandinista.

Una pandilla bastante peculiar que llegaría a ser mucho más importante de lo que de niños quizás alguna vez creyeron.

Managua.Nicaragua.12/09/2009.30 Aniversario del Ejército de Nicaragua.La Prensa/Oscar Navarrete.

El grupo de amigos

La familia de los Ortega Saavedra llegó a Managua desde Chontales a principio de la década de los 50. Doña Lidia Saavedra, don Daniel Ortega y sus hijos Germania, Humberto, Daniel y Camilo, que nació en la capital, vivieron primero en la Colonia Somoza, que era todo el caserío que se extendía al norte del Estadio Nacional Stanley Cayasso.

En su libro La epopeya de la insurrección, el general en retiro Humberto Ortega recuerda que a media cuadra de su hogar, cerca de la iglesia San José vivía su amigo Óscar Turcios, “con quien disfrutamos los potentes chorros de agua de colores, cuando se inaugura la fuente luminosa General Somoza”, describe Ortega.

Después de vivir en la Colonia Somoza, la familia de los Ortega Saavedra se fue a vivir al barrio San Antonio. Según el historiador Nicolás López Maltez, vivían del parque San Antonio cuadra y media al lago. “Don Daniel era comerciante importador de flejes metálicos y alambre de púas Motto, se hizo famoso en el barrio San Antonio porque todos los días sacaba a la puerta un enorme radio Telefunken y sintonizaba la Radio Habana Cuba poniéndole todo el volumen para que escuchara todo el barrio y los transeúntes”, recuerda López Maltez.

“Yo vivía frente al Cine Victoria”, dice Arnoldo Alemán. A los 11 años conoció a Daniel Ortega. En una entrevista del periodista Fabián Medina, Alemán admite que Ortega era su vecino en el barrio y que la familia de este vivía “pegado a la panadería La Rosa Blanca, de los Mendieta”.

De izquierda a derecha: Camilo, Daniel y Humberto Ortega, todos vivieron en el barrio San Antonio, donde se hicieron amigos de quienes serían sus compañeros en el Frente Sandinista. LA PRENSA/ Cortesía

El historiador Nicolás López Maltez explica que la dueña y fundadora de la panadería, que era toda una referencia en la vieja Managua, era Rosa Murillo Rivas, hermana de Rosario Murillo Rivas, quien estuvo casada con el poeta Rubén Darío.

En una casa esquinera ubicada del Teatro González hacia abajo, sobre la calle Momotombo, estaba ubicada una de las sorbeterías más famosas de la vieja Managua. “Un rotulito decía: Sorbetería La Hormiga de Oro, Tel 5125. Así de sencilla, pero significó para los managuas un punto de referencia entre los barrios San Sebastián y San Antonio”, aseguró en un escrito el historiador Roberto Sánchez Ramírez, donde también señala que en los alrededores también vivieron el “poeta Carlos Martínez Rivas; el pintor Rodrigo Peñalba, entonces director de la Escuela de Bellas Artes y el fundador y director de la Revista Conservadora, Joaquín Zavala Urtecho”.

En las calles aledañas a la sorbetería vivía Rosario Murillo Zambrana y ahí conoció a Daniel Ortega Saavedra, aunque no tuvieron mayor contacto. Murillo se relacionaba más con Camilo Ortega, un año menor que ella, que con Daniel, que era seis años mayor.

Alemán y Ortega en el Instituto

Arnoldo Alemán y Daniel Ortega estudiaron en el Instituto Pedagógico La Salle. A pesar de que Ortega era mayor que Arnoldo Alemán, el expresidente asegura que Daniel Ortega iba dos años atrás en clases. “Nos veníamos (del Colegio La Salle) juntos en grupo. Daniel venía dos años menor en clases. Aunque él es mayor, venía dos años menor que yo. Daniel nace el 11 de noviembre, el mismo día que mi padre del 45, dos meses y unos días mayor que yo. Yo nací el 23 de enero del 46. Nos veníamos juntos y nos separábamos en lo que fue Bicicletas Phillips, él agarraba para el San Antonio”, dijo Alemán.

Daniel, por otro lado, recuerda a un Alemán flaco. En ese entonces, por su problema en la pierna, a Alemán le decían el Renco. Daniel era futbolista y bastante malo en clases. “Yo lo conozco (a Alemán) desde muchacho, porque nos criamos en el mismo barrio. Yo vivía en San Antonio y él vivía por el (cine) América. Estuvimos en el mismo colegio (La Salle) durante bastante tiempo. Luego dejamos de vernos”, dijo Ortega en una entrevista.

La Iglesia San Antonio era el corazón del barrio, según relatan quienes vivieron ahí. Cerca de la iglesia vivían los Ortega Saavedra. LA PRENSA/ Cortesía de Nicolás López Maltez.

La vida de cualquier chavalo

Aquella Managua Jacinto Suárez, actual diputado sandinista, la describe como “provinciana” y “pueblerina”, donde todo giraba alrededor de las parroquias. “Era un barrio marcado en el sentido que había agitación política de manera natural. Había un grupo de intelectuales que se llamaban Logia Augusto C. Sandino, masones, que hablaban mucho de política y los chavalos los oíamos.

Además de eso, en el barrio por una serie de circunstancias fuimos confluyendo un montón de chavalos con inquietudes”, explica Suárez en su oficina de la Secretaría Internacional del Frente Sandinista.

Suárez, que creció en el barrio, cuenta que pegada a la casa de Arnoldo Alemán vivía el tío Mincho de Daniel Ortega. “Por ahí hubo algún vínculo de ellos jóvenes. Daniel llegaba a verlo y ahí estaba cerca la casa de Arnoldo”, explica el diputado. Él conoció a los tres hermanos Ortega, a Arnoldo Alemán, a Róger Deshon y también a Joaquín Cuadra. En su libro de memorias “En el mes más crudo de la siembra”, Suárez cuenta que inició sus estudios en “una escuelita de párvulos, en el barrio San Antonio, en la esquina pegada donde vivía el doctor Joaquín Cuadra Chamorro, padre de Joaquín Cuadra Lacayo”.

Aunque no vivían en el barrio, según explica el diputado Jacinto Suárez, algunos personajes como Julio Buitrago, Selim Shible, Casimiro Sotelo y Carlos Guadamuz vivían en los barrios aledaños al San Antonio y se hicieron amigos de la pandilla.

(foto de archivo) Joaquin Cuadra, magazin 13-3. LA PRENSA

En una entrevista realizada a Carlos Guadamuz por el periodista Fabián Medina, Guadamuz cuenta que su familia se crio en el barrio San José y su abuelita y su tía trabajaban frente a la iglesia San José. En ese entonces, los Ortega Saavedra aún vivían en la Colonia Somoza a una cuadra de la iglesia San José. “Yo pasaba todo el día en esa casa porque era una pulpería enorme, ellas (sus parientes) eran empleadas domésticas. Los Ortega vivían a la cuadra, en la Colonia Somoza, y llegaban mucho a esa pulpería. Después, ya en el sesenta, hay una amistad política cuando nos encontramos en la Juventud Patriótica Nicaragüense”, cuenta Guadamuz, quien después comenzó a llegar al barrio San Antonio.

La vida de la pandilla era la de cualquier chavalo de aquella época. “Lo más importante era ir al cine, no había mayores diversiones y la televisión apenas comenzaba… Ir al cine, echarse sus tragos, normal en esa época. Y el gran poder de comunicación era la radio”, cuenta Suárez.

Julio Buitrago era otro de los muchachos a los que solían ver en el barrio San Antonio. Él vivía en el barrio San José, cerca de donde ahora es el Instituto de Medicina Legal, indica Jacinto Suárez. Él fue compañero de Buitrago en el Instituto Ramírez Goyena y caminaban hacia sus casas juntos después de clases.

La Hormiga de Oro era una de las sorbeterías más populares de Managua. Cerca de ahí vivía Rosario Murillo Zambrana. LA PRENSA/ Cortesía de Nicolás López Maltez

¿Qué pasó con los chavalos?

Después de ser amigos en la infancia, Carlos Guadamuz y Daniel Ortega fueron compañeros de cárcel. En los años 60 se encontraron en la Juventud Patriótica Nicaragüense y ya tenían un vínculo político. “A raíz de esa identificación política nos comenzamos a meter al Frente. La primera carceleada que sufre Daniel la sufrimos juntos, la primera torturada la sufrimos juntos allá en los sótanos de la Casa Presidencial. Teníamos quince años apenas”, cuenta Guadamuz.

Él se convirtió en un amigo “de sangre” de Daniel Ortega. Así lo aseguró en una entrevista antes de su muerte. Sin embargo, la amistad se rompió. “El rompimiento entre Daniel y yo se da desde las elecciones del 96, cuando él orienta el voto cruzado. A partir de ese momento una amistad de sangre se rompe porque yo siento una traición. A mí Daniel Ortega me quita la Alcaldía de Managua al orientar el voto cruzado, que era darle el voto para presidente a él y el voto para alcalde a Herty Lewites”, dijo Guadamuz en la entrevista. El 10 de febrero de 2004 Guadamuz fue asesinado.

Humberto Ortega fue ministro de Defensa y además el fundador y primer comandante en jefe del Ejército Popular Sandinista. Joaquín Cuadra fue comandante general del Ejército de Nicaragua. Perteneció al Frente Sandinista desde 1972 hasta el año 2000. Jacinto Suárez actualmente es diputado del Frente Sandinista y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional.

Después de conocerse en el barrio San Antonio, Rosario Murillo y Daniel Ortega Saavedra comenzaron a contactarse a través de cartas cuando ella trabajó como secretaria en La Prensa y estaba preso. Después se reencontraron en Costa Rica y empezaron su relación amorosa que aún perdura. Ella se convirtió en su esposa y en primera dama, una con mucho poder, cuando Ortega volvió a la presidencia. Actualmente es la vicepresidenta del país y su esposo es el presidente. Y todo comenzó en el barrio.

Fotos de Rosario Murillo. Managua 18 de Enero 2007. Foto LA PRENSA/Julio Molina

Julio Buitrago fue asesinado por la Guardia Nacional en un enfrentamiento directo, el 15 de julio de 1969. Oscar Turcios, el amigo de infancia con el que Humberto Ortega revoloteaba en la fuente del Estadio Nacional y quien se convertiría en miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista, fue asesinado por la Guardia Nacional en septiembre de 1973.

El 4 de noviembre de 1967 Casimiro Sotelo fue capturado junto a Roberto Amaya, Edmundo Pérez y Hugo Medina, en una casa en Monseñor Lezcano y todos murieron ejecutados a la orilla del lago de Managua. Selim Shible murió asesinado por la Guardia Nacional el 6 de agosto de 1967, durante un asalto a la empresa láctea La Perfecta. “A Selim lo mató un celador con un tiro de fusil (durante el asalto), ya no recuerdo el calibre. Aquello fue como una película de vaqueros, donde las personas están frente a frente volándose tiros unas a otras”, dijo a El 19 Digital Jacinto Suárez, en una de las conmemoraciones de su muerte.

El menor de los Ortega Saavedra, Camilo, falleció en 1978, poco más de un año antes del triunfo de la revolución en Nicaragua.

Quizás los dos personajes más prominentes de esta historia sean Arnoldo Alemán y Daniel Ortega, dos niños que vivían a pocas cuadras de distancia y ambos llegaron a ser presidentes.

Muchos años después, Alemán y Ortega se volvieron a encontrar. En 1989, Arnoldo Alemán cayó preso cuando Daniel Ortega era presidente. “Cuando él estuvo preso, yo ni idea tenía, y no me lo cree porque cree que yo lo mandé a echar preso. Yo ni idea tenía de que ese Alemán del que hablaban era el mismo que yo había conocido en el barrio”, dijo Daniel Ortega en una entrevista incluida en el libro Secretos de Confesión, de Fabián Medina.

Sin embargo, se reencontraron cuando Arnoldo Alemán era presidente y Ortega era el líder de la oposición, el Frente Sandinista. “Me lo recordó, cuando ya estaba abajo: ¡Aaaah si vos sos aquel Alemán que vivía frente al Cine Victoria! ¿Ahora sí te diste cuenta que yo era ese? No se recordó cuando me tuvo preso, cuando me confiscó”, dijo Alemán en una entrevista.

Después que se conocieron siendo niños en el barrio San Antonio, naturalmente los años pasaron. La mayoría de los jóvenes se involucraron en el Frente Sandinista y después el tiempo se encargó de darle a cada uno de ellos un lugar en la historia.

Jacinto Suárez nació en el barrio San Antonio y ahí conoció a los hermanos Ortega Saavedra, Rosario Murillo, Arnoldo Alemán, Joaquín Cuadra, Julio Buitrago, etc. LA PRENSA/A. GONZÁLEZ

Anastasio Somoza Portocarrero: “Yo fui amigo de Camilo Ortega”

En su libro Los días de Somoza, del periodista Fabián Medina, Anastasio Somoza Portocarrero (el Chigüín) narra sus días de escuela como amigo y compañero de Camilo Ortega Saavedra.

“Yo fui amigo de Camilo Ortega Saavedra. A Daniel solamente lo veía desde la primaria, que era uno de los organizadores de secundaria, cuando secundaria era peligrosa. En ese entonces ambos teníamos más pelo. Camilo era un muchacho físicamente muy parecido al general Humberto Ortega y no se parecía tanto a Daniel”, dijo Somoza Portocarrero.

Anastacio Somoza Portocarrero, en hotel Camino Real de Guatemala 

Además, el hijo mayor del dictador Anastasio Somoza Debayle y nieto del fundador de la dinastía, Anastasio Somoza García, cuenta una historia en la que Camilo Ortega le salvó la vida. “El incidente que yo más me acuerdo con Camilo es en un cumpleaños mío que me habían dado un Go Kart y me lo dieron sin frenos. Cuando comienzo en la plazoleta de La Curva, andaba en este carro, todo mundo se quedó viendo y el único que actuó fue Camilo. Se quitó la faja y se la tiró al aro del Go Kart y le puso su peso al carrito para que no me fuera a dar un solo pencazo ahí contra el torreón. Camilo Ortega, un muchacho noble, bueno, inteligente, una de las tragedias de todo este pleito de Nicaragua”, dijo.

Por otro lado, Somoza Portocarrero también aseguró que con Camilo se “soplaban” (cursaban) todas las clases. Y Ortega junto a otros compañeros, lo defendían cuando tenía algún pleito en el colegio. “Yo ahí le tengo que agradecer a Camilo, a Carlos Iván Wong, a Víctor Vidaurre, una cantidad enorme de amigos que a la hora de los pleitos, de los sopapazos ahí en el recreo, o me decían andate, correte o capeate”, relata.

Fuente: laprensa.com.ni

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