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Créditos: Luis Juárez.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por: Nelton Rivera / fotografías Luis Juárez.

En la aldea San Antonio Chiquito, en el municipio del Ixcán, Quiché, la realidad para la niñez se encuentra cuesta arriba, no es nuevo, sus hermanos mayores o sus padres tuvieron que pasar por iguales condiciones en el mejor de los casos, en otros muchos, no tuvieron acceso a la escuela.

En San Antonio Chiquito, todas las mañanas un solo maestro debe de atender a un grupo grande de niños y niñas, todos se reúnen en una larga galera de lámina sostenida por vigas de madera, lo único que tienen de infraestructura.

Para las autoridades municipales o educativas no es importante garantizarles condiciones dignas a los niños de la aldea, tienen mejores maneras de gastar los fondos del presupuesto municipal o ministerial.

En el suelo, una mezcla de barro y charcos de agua, deben colocar los escritorios, caminar entre los pasillos de un aula que no existe, porque la galera que funciona como escuela no tiene paredes.

Su escuela está en las faldas del cerro, cuando llega la época caliente del año, deben soportar el calor de la lámina, si llueve deberán prepararse para recibir el agua en cualquier dirección dependiendo de dónde el viento la empuje.

Para que el agua no inunde el piso de tierra, construyeron canales que circulan toda la galera, por esos canales de tierra corre el agua que recién quedó de la lluvia anterior, de esa manera sus pies descalzos  no tendrán que resbalar con el lodo y barro.

El Ministerio de Educación está totalmente ausente, la autoridad municipal también, aquí el Estado brilla por su ausencia, solamente les queda el apoyo de la comunidad, los padres y madres, los estudiantes y los maestros.

En la ciudad capital ex funcionarios del gobierno pasado están detenidos, otros tienen orden de captura y están evadiendo a la justicia, el actual gobierno no tienes pies ni cabeza, varios diputados están siendo procesados y tienen antejuicios en proceso.

Miles de millones saquean del Estado, el dinero que debe de destinarse a la niñez guatemalteca se dirige a las campañas electorales de partidos políticos, las empresas no declaran sus impuestos y otros simplemente se roban los recursos públicos.

La Guatemala que nunca cambia,  ¿se imaginan el complejo educativo que podrían tener todos estos niños con esos fondos que el Estado pierde diariamente?

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