De Arkadia a “posiciones para cuando él quiere y tú no”

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Créditos: El Espectador.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por: Patricia Cortez Bendfelt.

A las mujeres y a las niñas las violan todos los días. A tu mamá, tu hermana, tu vecina seguramente ya la violaron o al menos la intentaron violar.

A tu hija la van a violar en cuanto tenga edad para ello, o posiblemente antes de que la tenga. Tu abuela soportó estoicamente la violación y jamás lo contó.

Sea dentro de casa, en el transporte público, en el trabajo, en la casa de un amigo.

No lo vamos a contar, la mayoría lo vivimos como una vergüenza y las que se atreven a denunciarlo lo van a sufrir el doble: Algo andaba haciendo, seguro ella lo provocó, ay ni que la hubieran matado, no seas exagerada.

Las preguntas que nos hacen van desde “¿pero te gustó?”, hasta “le dijiste a tu padre/esposo/novio?, ay pero como sos de tonta, ahora te va a dejar”.

Y no, no es de poner un rótulo de “aquí violan”, porque tocaría ponerlo en todo el mundo. Aunque somos el 51% de la población nuestras quejas sobre nuestro cuerpo no son exclusivamente nuestras. “esas mujeres quieren dañar a los hombres”. Es lo que dicen.

He oído a mujeres de más de 80 años contarme como fueron abusadas, no lo dicen reconociendo el abuso, normalizado “es que cuando mi esposo me usaba, a veces estaba borracho y me dolía un poco”.

Fotografía El Espectador.

Vidas sin disfrute, mujeres que jamás han tenido sexo agradable, siempre ha sido humillación.

El problema no es Arkadia, ni ningún sótano oscuro. El problema es que les hemos dicho a los hombres que una mujer está “siempre disponible” y que “los desea y debe complacerlos”.

“la vi con esa faldita” “es que estaba borracha”, “ay y por eso llorás”.

He tenido que tolerar escuchar a médicos “darle el visto bueno” a las estudiantes que “se van vos, están buenas”, y he visto padres decirle a los hijos “vean ese culito que anda allí” como la cosa más normal del mundo.

He oído demasiadas veces “con un par de tragos bien que afloja” y ha sido mucho.

¿Cuándo le vamos a enseñar a los varones que no es no?

Y no, no se trata de estar en contra de un lugar, ni tiene que ver el lugar. El problema de la violación tiene nombre: es un violador.

Fotografía Animde.net

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