Huehuetenango: buscan criminalizar a dirigentes opositores contra hidroeléctricas en riña de familias

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Créditos: Archivo de Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

Un niño fue agredido por un hombre ebrio este domingo 5 de junio, en la cancha de la escuela rural de la aldea Pojom, en San Mateo Ixtatán, Huehuetenango. Los familiares del niño tomaron justicia por su cuenta, hecho que es utilizado por simpatizantes de las hidroeléctricas para acusar a varios dirigentes comunitarios de agresiones que ellos desconocen porque trabajaron ese día lejos del lugar donde se dieron los hechos.

Por Francisco Simón Francisco

Un niño de aproximadamente 10 años fue agredido por un hombre ebrio en el campo de la Escuela Oficial Rural Mixta de la aldea Pojom, en San Mateo Ixtatán, Huehuetenango. El hecho ocurrió el domingo 5 de junio.

El niño conocido como Gaspar Gómez Juan quedó con golpes y su ojo izquierdo lastimado por las piedras lanzadas por el agresor identificado como Gaspar Francisco Gaspar, quien enojado con los niños que jugaban fútbol en la cancha de la escuela los agredió por no dejarlo ser parte del juego, narraron varios feligreses de la Iglesia católica que salían de la celebración eucarística.

La Escuela Oficial Rural Mixta ubicada frente a la Iglesia católica es el campo que utilizan los niños para realizar partidos de fútbol y es de libre paso porque no está circulada por ningún muro o cerca. Es por esto que al ocurrir el incidente la comunidad presenció el hecho.

Los niños se negaron al juego del agresor por lo que varios salieron corriendo, pero a Gaspar Gómez lo logró retener y golpearle uno de los ojos. “Nosotros en ese momento estábamos saliendo de la Iglesia católica porque yo asistí a la celebración, eran las 5:05 de la tarde”, dijo uno de los testigos que prefirió omitir su nombre.

Foto de cortesía de la familia

“Ese señor llegó bolo e intentó meterse a jugar fútbol y le dijimos que no y empezó a tirarnos piedras, ya es grande porque tiene como 25 años. Al niño Gaspar lo agarró y lo empezó a patear y a golpear”, dijo uno de los niños que huyó del campo de fútbol.

Las personas que observaron la golpiza le informaron al papá del niño, Baltazar Gómez Juan, sobre la agresión, quien furioso se organizó con sus hijos para buscar a la persona que había golpeado a su hijo.

La familia de Gómez Juan se movilizó para buscar al presunto autor del hecho quien vive a casi dos kilómetros del lugar señalado y en represalia a la agresión contra el niño, también golpearon a Gaspar Francisco.

En la comunidad no existe autoridad comunitaria; desde noviembre de 2014 la alcaldía auxiliar fue cerrada después del asesinato de dos comunitarios, por lo que la familia no pudo denunciar la violencia de la que fue víctima Gaspar Gómez Juan.

Foto de cortesía de la familia

Tergiversan versiones

Al pasar las horas, algunos pobladores de la aldea Pojom tergiversaron la información. El hecho se utilizó para señalar a la resistencia contra la instalación de hidroeléctricas de ser la autora de la agresión contra Gaspar Francisco.

Alonzo Pedro Alonzo y Felipe Nicolás Ramón, este último conocido como animador de la fe de la Iglesia católica, se encargaron de difundir por un altavoz que eran personas de la resistencia quienes estaban agrediendo al señor Gaspar Francisco. Todos ellos son simpatizantes de la instalación de las hidroeléctricas en la región de Yichk’isis.

“Se mencionaron varios nombres, pero es mentira, yo estaba ahí y nadie de la resistencia fue a agredir a las personas. Eran familiares del niño que estaban furiosos por lo que le hizo el borracho al niño”, dijo un testigo que prefirió no dar su nombre por temor a represalias de los dos grupos.

Este incidente violento desató una pelea entre familias. Baltazar Gómez Juan acudió con sus hijos a la casa de la familia de Gaspar Francisco Gaspar, quienes también respondieron con golpes. Todo esto ocurrió a las 5:30 de la tarde.

En medio de la riña, Francisco Gaspar resultó herido e intentaron llevarlo a la clínica local, que es atendida por Carlos Gómez Juan, también hermano del niño agredido. Como era de esperarse le negaron la atención médica argumentando que no había insumos médicos, por lo que fue trasladado a la cabecera municipal de San Mateo Ixtatán.

Las acusaciones contra los dirigentes comunitarios que forman parte de la resistencia contra las hidroeléctricas no cesaron. Lucas Jorge, presidente de la microrregión de Yichk’isis, aseguró que a ellos no los habían llamado por el incidente y desconocían el hecho, solo sabían que era una riña de borrachos.

Domingo Francisco Simón Simón, quien también pertenece a la resistencia, se encontraba en un rancho en donde se siembra café, cardamomo y plátano, llamado Q’ansanlaq. Él estaba trabajando desde hace una semana en la siembra de cardamomo por lo que tampoco pudo estar en la aldea cuando ocurrió este incidente. Domingo Simón aseguró que regresó a la aldea al día siguiente.

Los simpatizantes de la hidroeléctrica aprovecharon el hecho para acusar a la resistencia de ser los autores de las agresiones hacia Francisco Gaspar y señalaron directamente a Domingo Francisco Simón Simón, Tomás Domingo Mateo y a Miguel Andrés Hernández de estar detrás de lo ocurrido. Sin embargo, ellos no estuvieron involucrados debido a que no era un problema de índole social, sino fue un pleito entre familias a consecuencia de lo que ocurrió en el campo de fútbol.

“Obviamente defendimos el derecho de nuestro hermano porque ese señor, Gaspar Francisco Gaspar, casi deja lo deja sin ojo”, dijo uno de los familiares de Gaspar Gómez Juan.

Los dirigentes de la resistencia se deslindaron de las agresiones de las que se les acusa porque las dos familias que se agredieron son simpatizantes de las hidroeléctricas, propiedad de la empresa Energía y Renovación, Holding, S.A, que busca operar sin consultar a las ocho aldeas y cuatro caseríos que conforman la microrregión de Yichk’isis.

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