El Gobierno aplana artificialmente la curva de contagios

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Créditos: Prensa Comunitaria.
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por David Toro

Guatemala lleva  siete semanas en la etapa de mitigación de la covid-19, la curva de contagios sigue en ascenso. La primera semana de junio se triplicó la cantidad de fallecidos a causa de la pandemia. Un matemático considera que la curva ha sido aplanada artificialmente por el Gobierno de Alejandro Giammattei y un medico social analiza la estrategia médica elegida por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).

Llamados de auxilio del personal médico de los dos hospitales más importantes del país, Roosevelt y San Juan de Dios caracterizaron él cierre de mayo y el inicio de junio. Morgues colapsadas, falta de equipo de protección, médicos contagiados y atraso en el procesamiento de pruebas realizadas a casos sospechosos de coronavirus son parte de la denuncias durante las primeras cinco semanas de la etapa de mitigación de la pandemia de la covid-19.

El mensaje del presidente Giammattei en cadena nacional es contrario a las denuncias,  parece que el mandatario, que lleva poco más de 100 días en el poder, habla de una Guatemala diferente. La noche del domingo 7 de junio aseguró que los hospitales contaban con equipo de protección personal para los médicos, pero la mañana siguiente, los médicos del Hospital Roosvelt señalaron que si siguen atendiendo casos positivos por encima de su capacidad máxima, en menos de un mes las mascarillas y guantes serán inexistentes.

El 3 de mayo cuando Guatemala registró 703 casos de coronavirus y 17 fallecidos, el presidente Giammattei dijo, “no podemos estar cerrados eternamente” y anunció el programa de reapertura de la economía.  Pero el virus y su propagación tenían otro plan, 30 días después en el país se registraron 7,055 casos confirmados y 252 muertos, de los cuales el 25% murieron entre el 2 y el 7 de junio, en una semana la tasa de mortandad se triplicó.

La información oficial ha sido escaza. Hasta hace una semana se hicieron públicos los datos de contagio a nivel municipal, en ellos se puede observar que de los 340 municipios de los 22 departamentos, 194 tienen al menos un caso positivo de la covid-19, mientras que y el 67% de los casos están concentrados en el departamento de Guatemala.

“Hay un aplanamiento artificial de la curva”.

La noche del 3 de junio el ministro de salud Hugo Monroy celebró que por primera vez en el mes se registraban 174 casos de coronavirus, para e´l un descenso en los casos detectados diarios. Pero en las 72 horas siguientes los casos aumentaron a un promedio de 299 por día.

“No están reportando los casos que deberían de ser”, sostuvo el matemático y profesor universitario Enrique Pazos, quien ha analizado el crecimiento de la curva de contagios de coronavirus en Guatemala.

Pazos argumentó que “si se toma en cuenta que el Laboratorio Nacional ha tenido severas complicaciones para procesar las pruebas que práctican hay indicios para dudar de la cantidad de casos reportados día con día, además que solo se ha realizado un promedio de 1,500 pruebas diarias desde que inició la etapa de aceleración a finales de abril”.

Cuando América Latina fue declarada como el nuevo epicentro de la pandemia en las últimas dos semanas de mayo por la Organización Mundial de Salud (OMS), recordó la importancia de aumentar la cantidad de pruebas realizadas en la región tomando en cuenta que al menos el 40% de los casos son asintomáticos. En ese mismo sentido, el infectólogo Edwin Asturias también recomendó realizar 5,000 pruebas diarias a nivel nacional para evitar un subregistro de casos elevado, esto lo dijo en su cuenta de Twitter el 2 de mayo, antes de formar parte del equipo del presidente Giammattei en la Comisión Presidencial Contra el Coronavirus (Coprecovid).

Por su parte, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) reportó el 27 de mayo que el Laboratorio Nacional, que es la única entidad médica que está procesando pruebas de Covid en la red nacional de salud, había colapsado y que tenían un promedio de 800 pruebas atrasadas sin  poder procesar por falta de insumos.

El Laboratorio Nacional de Datos GT, una plataforma digital que se ha dedicado a analizar la información pública del MSPAS durante la pandemia, señaló en su primer reporte publicado el 3 de junio que al explorar tres fuentes oficiales: cadenas nacionales, departamento de epidemiología y solicitudes de información pública, constataron que existe discrepancia sobre el total de pruebas de coronavirus realizadas durante la pandemia.

Los documentos que se les entregó señalan que hasta el 24 de mayo se han realizado 9,080 pruebas, mientras que la suma de cantidad de pruebas realizadas que son brindadas cada noche en las cadenas nacionales señalan 20,820 pruebas realizadas hasta el 17 de mayo, mientras que el departamento de epidemiología dice que se han realizado 21,069 mil pruebas hasta el 26 de mayo.

Ninguna de las tres fuentes oficiales coincide, y si hacemos un ejercicio ficticio sumando los totales, Guatemala llegaría a un poco más de 50 mil pruebas realizadas, muy por debajo de las 96,647 realizadas en el vecino país de El Salvador, el cual tiene 10 millones de habitantes menos que Guatemala.

La incertidumbre sobre la cantidad de pruebas realizadas y el colapso del Laboratorio Nacional imposibilitan saber si el país ha llegado al punto más alto de la curva, el profesor Enrique Pazos opinó que “es dudoso si vamos a ver un pico y disminución de casos o saber si estamos en la fase de aceleración, no tenemos la capacidad de saber en qué punto de la epidemia vamos porque no hay datos claros suficientes, yo no me confiaría que ya pasamos lo peor, tenemos que esperar un poco más de tiempo para tener claro hacia dónde vamos”.

Giammattei y su estrategia para una sola Guatemala

Otro escenario que puede asociarse a la incierta situación sobre la cantidad de casos detectados y el crecimiento de la curva en los primeros seis días de junio, se observa en la estrategia del presidente Giammattei para combatir la pandemia, la cual ha priorizado la atención hospitalaria.

La primera quincena de marzo, el Gobierno anunció que se construirían cinco hospitales de campaña para atender casos de coronavirus. El primero en el Parque de la Industria de la zona 9, el Hospital Covid-19 de Quetzaltenango y tres más en los departamentos de Escuintla, Zacapa y Petén que no han comenzado a funcionar.

El Parque de la Industria y el Hospital Nacional de Villa Nueva que habían estado atendiendo casos de covid-19 hasta la primera semana de mayo, comenzaron a verse en aprietos ante el aumento de casos por la precaria situación laboral de los médicos y la escasez de equipo de protección personal. Esto provocó que el Hospital Nacional Roosevelt y el Hospital General San Juan de Dios tuvieran que atender casos de pacientes que han llegado en estado crítico.

Los propios médicos del Parque de la Industria reclamaron al presidente Giammattei que desde el 23 de marzo hasta el 8 de junio únicamente se han mantenido con material que fue donado por la iniciativa privada. Según el personal médico, la adquisición de compras del MSPAS se hizo hasta esta semana, por lo que corren el riesgo de quedar sin equipo de protección.

El Roosevelt, que es el hospital de referencia a nivel nacional, realizó al menos 100 cirugías de diferentes enfermedades entre el 6 y 7 de junio, y adicionalmente atendieron a 150 pacientes con covid-19 en sus instalaciones, a pesar de que su capacidad máxima es para 100 personas. Además, los médicos rechazaron que este centro asistencial haya sido catalogado por el comisionado Edwin Asturias como “el centro primario para atender casos críticos de coronavirus”, por eso exigen que las autoridades de Salud desahoguen esta situación.

Con hospitales al borde de colapso y un personal de salud agotado, el médico social y exviceministro de salud (2016-2017) Juan Carlos Verdugo opinó que las medidas del Gobierno del presidente Giammattei han sido improvisadas.

“No existe un enfoque de salud pública, han priorizado la atención en hospitales por encima del nivel primario de salud en las comunidades. No se ha tenido el enfoque de red en todos los servicios y no se ha considerado toda la red de terapeutas mayas, comadronas y organizaciones comunitarias que podrían estar trabajando para atender la incapacidad del Estado de llegar a todo el país”, subrayó Verdugo.

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