Melaza de granada
Tiempo de lectura: 2 minutosPor Ilka Oliva-Corado. Despierta, observa el reloj, son las cuatro y veintidós de la madrugada. Abraza las sábanas y se estira en la cama, se levanta y pone a hervir el agua para el café. Se cepilla los dientes y mientras el agua hierve Cecilio se asoma a la ventana, del otro lado una oscurana espesa