Estados Unidos vivió una de las mayores jornadas de protesta, cuando miles de personas salieron a las calles para rechazar las redadas de ICE y las políticas migratorias del presidente Donald Trump. Desde Los Ángeles hasta Nueva York, pasando por ciudades santuario y comunidades en México y Centroamérica.
Por Rony Ríos
La comunidad migrante en Estados Unidos alzó la voz y, por medio de masivas manifestaciones, miles de personas protestaron en contra de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la política migratoria del presidente Donald Trump.
Desde temprano, miles de personas se congregaron en calles, parques y frente a edificios gubernamentales en ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Houston y Miami. Las manifestaciones también se extendieron a ciudades santuario como Oakland, San Francisco y Minneapolis, donde los gobiernos locales han reiterado su compromiso con la protección de los derechos de los migrantes.
Sin embargo, no solo en las ciudades de EE. UU. se registraron manifestaciones, ya que, en México, Guatemala y El Salvador, también se sumaron a manifestar en contra de la represión, separación de familias y el uso excesivo de la fuerza en contra de los migrantes en EE. UU.
Organizaciones como United We Dream, CASA, NO KINGS y American Friends Service Committee convocaron manifestaciones bajo el lema “Ningún ser humano es ilegal”, el rechazo a las actuaciones de Trump y con llamados a la resistencia pacífica.
NO KINGS, principal promotor de las manifestaciones, calificaron como políticas autoritarias de Trump para militarizar la democracia. Las protestas que comenzaron desde la semana pasada en el centro de Los Ángeles, se han ido incrementando y expandiendo por todo EE. UU. a razón de las redadas de ICE en ciudades santuario y la federalización de la Guardia Nacional de California y el despliegue de marins.
“Trump quiere usar a ICE como una fuerza de choque contra nuestras comunidades. No lo vamos a permitir”, gritaba una de las líderes comunitarias en el Parque MacArthur de Los Ángeles, donde se reunieron más de 5,000 personas, según reportes preliminares de la policía de Los Ángeles.
Protestas bajo fuerte presencia policial
Las protestas se han mantenido mayormente pacíficas, aunque se reportaron breves enfrentamientos en Phoenix y Nueva York, donde manifestantes denunciaron uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades. En ambos casos, se confirmaron al menos 12 personas detenidas, según la ACLU.
En Los Ángeles, alrededor de 20 mil personas participaron en las protestas convocadas por NO KINGS, pero por la cantidad de personas, la policía desplegó varias unidades para evitar el cierre del freeway (autopista) 101.
“L. A. es fuerte. Así es como se ve una protesta pacífica”, publicó la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en sus redes sociales.
LA is strong. This is what a peaceful protest looks like.
We refuse the chaos. pic.twitter.com/NwxK6Wq0tf
— Mayor Karen Bass (@MayorOfLA) June 14, 2025
En Filadelfia participó Martin Luther King III, hijo mayor del líder de derechos humanos, quien aseguró que se trata de impulsar a la comunidad porque “como sociedad debemos de dejar de atacarnos mutuamente y debemos apoyarnos unos a otros”.
En tanto, en Chicago, el grupo March for Our Lives se unió a la jornada, enlazando la lucha migrante con demandas por justicia y acceso a educación y salud para todos, sin importar su estatus legal.
Aunque las manifestaciones han transcurrido sin incidentes violentos, en el condado de DeKalb, Georgia, la policía lanzó gas lacrimógeno y detuvo a ocho personas que participaron en las protestas porque los manifestantes no se quisieron subir a la banqueta.
“Los manifestantes ingresaron a Chamblee Tucker Road e intentaron marchar hacia la rampa de la interestatal, creando una situación peligrosa tanto para los manifestantes como para los automovilistas”, dijo en un comunicado de prensa el gobierno del Condado de DeKalb.
¿Qué sigue?
Voceros de las organizaciones convocantes han anunciado que las protestas continuarán y que buscan organizar una marcha masiva en Washington D.C. para el próximo mes.
“Esta no es solo una lucha por papeles, es una lucha por la dignidad y el derecho a vivir sin miedo”, expresó Ángela Romero, activista salvadoreña en Houston, Texas.