Las y los periodistas en Centroamérica enfrentan un contexto de represión en diferentes niveles, según diferentes informes citados y publicados en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se conmemora cada 3 de mayo.
Por Simón A. Ramón
Dos hechos en Centroamérica se desmarcaron de los propósitos de la conmemoración de este año: la salida de Nicaragua de la Agencia de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) y la denuncia del medio digital El Faro de El Salvador sobre órdenes de detención a miembros de su equipo.
El periodista salvadoreño Carlos Dada habló, este sábado 3 de mayo, de las posibles órdenes de detención en contra de integrantes de su equipo. “Hemos recibido información confiable que desde ayer están en la Fiscalía General de la República preparando órdenes de captura contra algunos periodistas de El Faro”, señaló en una transmisión el sábado al final de la tarde.
Está persecución llega cuando el medio de comunicación ha difundido una serie de entrevistas con Carlos Cartagenera, alias Charli integrante del Barrio 18, en el que se señala detalles de un pacto entre la pandilla y Nayib Bukele para alcanzar la presidencia de El Salvador en 2019.
El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue proclamado el 3 de mayo de 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, bajo la recomendación de la Conferencia General de la UNESCO. La conmemoración se hizo para recordar a los gobiernos la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa, también para apoyar a los medios de comunicación que son blanco de la restricción de la libertad de prensa.
Nicaragua continúa su aislamiento
El domingo 4 de mayo, se conoció la salida de Nicaragua de la UNESCO, en protesta porque la entidad de las Naciones Unidas entregó al medio nicaragüense La Prensa, el Premio Mundial a la Libertad de Prensa UNESCO, que lleva el nombre del periodista colombiano Guillermo Cano.
Este medio de comunicación fue fundado en 1926 y dejó de imprimirse en 2021, ahora difunde su contenido por internet ya que su planta periodística se encuentra en el exilio. “No es extraño que los dictadores reaccionaran de esta manera. Ellos son enemigos rabiosos de la libertad de prensa y odian irracionalmente a La Prensa”, señaló el medio de comunicación en su editorial este lunes 5 de mayo.
Guatemala un contexto de amedrentamiento
A lo largo de 2025 la violencia digital ha aumentado contra el gremio periodístico y medios de comunicación. Uno de los casos es el de periodistas y columnistas del desaparecido diario elPeriódico, en el que el Ministerio Público insiste en su persecución a pesar de que un Tribunal, una Sala de Apelaciones y la Cámara de Amparos y Antejuicio, han fallado que es un Tribunal de Imprenta, y no por la vía penal, donde se deben resolver los señalamientos de la Fiscalía.
También se suma la desaparición del periodista Milton Polanco Orellana, desde el 7 de febrero en el departamento de Jutiapa; el regreso a prisión preventiva del periodista José Rubén Zamora Marroquín, el 10 de marzo; y el asesinato del periodista Ismael Alonzo, ocurrido el 21 de marzo en Coatepeque, Quetzaltenango.
A estos hechos, se suman las amenazas y ataques sistemáticos a Prensa Comunitaria a través de redes sociales desde hace varias semanas. Amenazas que han escalado con mensajes directos contra el periodista Nelton Rivera, cofundador del medio.
Radiografía de la región
El cuarto informe sobre libertad de expresión y periodismo en Centroamérica realizado por el Programa de Libertad de Expresión y Derecho a la Información (PROLEDI) de la Universidad Costa Rica (UCR) señala que el gremio periodístico en Centroamérica se enfrenta a cinco situaciones que consolida el deterioro, cada vez mayor, de las condiciones políticas para el ejercicio de la libertad de prensa.
El documento señala una preocupante consolidación de discursos estigmatizantes en contra de periodistas y medios de comunicación; un retroceso regional de las libertades de expresión y de prensa y de las garantías para el ejercicio seguro del periodismo; las autoridades son percibidas como una de las principales amenazas para las y los periodistas.
También, señala que la violencia digital contra periodistas adopta múltiples formatos y trasciende redes sociales; y aseguró que Centroamérica está frente a un futuro con más desafíos que posibilidades de avances.
En la clasificación mundial de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) se establecen tres calificaciones para Centroamérica. Costa Rica se encuentra en el lugar 36 de 180 países con 73 puntos de 100, la mejor calificación de la región en la categoría situación más bien buena; Panamá ocupa el lugar 53, calificado con 66 puntos en la categoría problemas significativos.
El Salvador se encuentra en el lugar 135 con 41 puntos, con un descenso de dos lugares cuando en 2024 se encontraba en el 133 y tenía una calificación de 44 puntos; Guatemala se encuentra en el lugar 138 el mismo que ocupaba el año pasado calificado con 40 puntos. Ambos países comparten la categoría de situación difícil.
Honduras se encuentra en el lugar 142 con una calificación de 38 puntos, en el 2024 estaba en el 146; Nicaragua se encuentra en el lugar 172 con una calificación de 22 puntos, en ese mismo año ocupaba el lugar 163. Ambos países se encuentran en la categoría situación muy grave.
Reacciones
Desde la Guatemala, la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) llamó a las autoridades para garantizar condiciones de seguridad al gremio periodístico en el país. “La APG se une a la exigencia internacional para recordar a las autoridades, organismos de Estado, justicia y organizaciones que cumplan su compromiso con la libertad de prensa”.
APG demanda cesar con las amenazas, restricciones y criminalización a la prensa
Tras la denuncia realizada por directivos del diario digital El Faro organizaciones de ese país y de la región han focalizado su atención en lo que ocurre en el país gobernado por el presidente Nayib Bukele.
Pedro Vaca, relator especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informó en su cuenta de X que está atento al desarrollo de la denuncia.
“Mi atención y alerta sobre la denuncia de El Faro que habría recibido información sobre órdenes de detención y allanamientos. Valoro y reconozco la trayectoria y relevancia periodística de El Faro. La gravedad de la denuncia urge reacción oficial sobre garantías al periodismo”, publicó.
Centroamérica ha sido en los últimos años una región peligrosa para el ejercicio periodístico, en donde es recurrente la desaparición, persecución judicial, asesinato de periodistas; y en los últimos tres años ha asistido al cierre de medios de El Salvador y Guatemala, mientras en Nicaragua la situación se ha profundizado desde el regreso de Daniel Ortega al poder.