Por Alessandro Antonio Reyes
Navegando por la red en un martes santo como cualquier otro, encontré una nota de Prensa Libre titulada “Graduandos mejoran en pruebas del MINEDUC, pero no alcanzan niveles prepandemia”, basado en ese encabezado me permití pensar en cual seria el balance de un ciudadano joven, común y corriente, al que le gusta pensar que tiene una formación política buena y que fue votante de semilla, acá me permito compartir algunas de mis reflexiones. El día de hoy vi este artículo y me provoco sentimientos que me permiso compartir en este lugar que siento es donde me pueden escuchar y ser un espacio de reflexión. Muchos se han decepcionado de la nueva primavera; yo no sé si la nueva primavera ha sido buena o mala, lo que yo sé es que a mi Bernardo me dio justo lo que esperaba: tibieza y pequeñas (aunque significativas) obras y acciones muy muy concretas.
Queríamos radicalismos (arriesgándonos a lo que eso conlleva) y dinamitar el sistema como diría Milei (aunque en un extremo totalmente opuesto) haber votado al MLP, queríamos una izquierda de verdad, con posicionamientos claros y acciones por los pueblos haber votado a WINAQ, queríamos un proyecto neoliberal, intelectual pero más efectivo (al menos a corto plazo) haber votado a Villacorta o Giovany Reyes, pero no, eligieron al tibio estadista jugador de ajedrez, él que cuando como campaña negra sugirieron que le daría aunque sea unos mínimos derechos a las personas de la diversidad traiciono a los que primero creyeron en él, su partido y su propuesta, porque claro, la política es como un tablero de ajedrez.
Pero, como fue que una persona pudo votar con un ser con menor carisma que Sheldon Cooper; algunos jóvenes incultos políticamente lo votaron porque le gustaba Taylor Swift; otros academicistas le votaron por su excelente currículo, porque como se votaría por alguien que ni siquiera tiene 6to primaria y que encima pertenece a los Pueblos Originarios; otros votaron evocando la memoria y viejas glorias ignorando que los contextos son abismalmente distintos, y otros porque cualquier cosa es mejor que Sandra (o no), de nuevo la insatisfacción viene de la falta de Formación Ciudadana y Política de la población. ¿Porque me atrevo a decir esto? Porque a mí Arévalo me ha dado como vuelvo a repetir exactamente lo que esperaba de él: obras y acciones muy concretas y significativas pero pequeñas, nada revolucionario todo tan pensado y tan lento como un tablero de ajedrez.
Yo estoy satisfecho con el gobierno de Arévalo… ¿podría ser mejor? Sin duda, ahora bien, es mejor que los anteriores… no lo dudo ni por medio segundo, ¿la Semilla está floreciendo? Si… sumamente lento, pero si ha florecido e indicadores como este lo demuestran, floreció y no se estancó como los gobiernos de Otto y Jimmy y mucho menos retrocedió como el de Giammattei. Me molesta, aunque entiendo cuando la derecha lo critica, sin embargo, no entiendo la desacreditación constante de la izquierda que solo da la razón a la derecha que la izquierda es el mal encarnado.
Ahora bien… pensemos en las futuras elecciones, saco mi bola de cristal y descubro que… oh sorpresa… vuelve la extrema derecha, la cual se une contra su enemigo mientras la izquierda se despedaza entre sí… gana la derecha ¿quién de todos? Pineda, Zury, Manuel Conde, Miguelito o algún otro nuevo quizás… eso no importa, la derecha tiene unidad, gane él que gane el resto le darán su apoyo y respaldo… mientras la izquierda perdió la única oportunidad que tenía, nos vemos de aquí a 20 años que la derecha haya hecho tantos destrozos como para que el pueblo pueda olvidar la propaganda anticomunista y atreverse a votar de nuevo a la izquierda.
Y hagamos un poco de memoria histórica, se le acusa a Arévalo diciendo… tu papá estaría decepcionado de ti, pero… esto será así o es una simple falacia, realmente Arévalo papá tampoco fue tan revolucionario, hizo cambios igual que Arévalo hijo que aunque significativos pequeños y con cautela (probablemente más eso sí) y lo que tengo claro es que el papá gobernó con muchas más sombras y cosas cuestionables que su hijo del cual para mí su mayor logro es la transparencia que ha conseguido en el sector público, ojalá y la historia sea cíclica y después del demócrata tibio venga él verdadero revolucionario (recordemos que el antimperialista que promovió la reforma agraria fue Árbenz no Arévalo).
El único futuro que veo para la izquierda es que Arévalo se ponga a trabajar más y en cosas más concretas y palpables, que la izquierda deje de criticarlo y que logremos una unidad en la izquierda, ¿de la mano de CODECA o de Semilla? Me da igual, pero de nuevo si hacemos memoria histórica la gente suplica la unidad, las elecciones pasadas murió MLP, URNG prácticamente también y solo lo salvo la coalición con Winaq, el único en el que pusieron todas sus cartas fue Semilla, debemos seguir el camino de España con SUMAR (con todas sus contradicciones y desencuentros) y su gobierno Frankestein de la mano del PSOE y los independentistas (desde los más radicales y herederos de ETA hasta los independentistas de centro derecha), o el nuevo frente popular Frances y la coalición con Macron para pararle los pies a la ultraderecha, pero si no es así… que Dios nos ampare, nos vemos en 20 años. Salud y República.
Soy un pedagogo, politólogo en mis tiempos libres y creador de contenido.
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