Con la suspensión global de la cooperación de USAID, en Guatemala varios proyectos han quedado detenidos; la expectativa es que puedan reactivarse luego de la revisión del gobierno de EE. UU.
Por Prensa Comunitaria
Los proyectos enfocados a salud, nutrición, educación, migración y gobernanza que se desarrollaban con cooperación de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) se encuentran congelados. Si la administración de Donald Trump decide mantener su suspensión, el Gobierno de Guatemala deberá buscar fondos para atenderlos.
Con la crisis que vive la agencia federal estadounidense, Guatemala sería uno de los más afectados, al considerar que de la región es de los que más cooperación recibe.
Un gran benefactor para Guatemala
Según la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan) de 2020 a 2024, instituciones públicas registraron 264 programas o proyectos en el Sistema de Información de Cooperación. De estos, 64 fueron financiados por los Estados Unidos, representando el 24.2% del total. En cuanto a los montos suscritos entre el Gobierno de Guatemala y el de Estados Unidos, ascienden a Q762.82 millones, equivalente al 16.7% del total suscrito con todas las fuentes cooperantes, que suman Q 3,809.91 millones.
Segeplan solo registra la cooperación por país, por lo que no indica cuánto corresponde a USAID. Aparte dicha agencia financia proyectos pequeños.
Un detalle más completo lo tiene el sitio web de la oficina de Foreign Assistance, donde se muestra que entre 2001 y 2024 se han comprometido US$2 mil 543 millones 518 mil 356 para el país, y se han desembolsado US$2 mil 421 millones 767 mil 451.
La agencia ha desembolsado más fondos durante 2022 con US$202 millones; le siguen 2023, con US$170.4 millones; y 2024 con US$162.7 millones. La página publica los datos de asistencia exterior del país norteamericano y se encuentra actualizada hasta el 19 de diciembre de 2024.
Además, el sitio destaca que los principales sectores para los que se destinaron el financiamiento en 2024 fueron gobierno y sociedad civil, gastos operativos, respuesta a emergencias, educación, agricultura, protección ambiental general, conflicto, paz y seguridad, salud materno infantil y planificación familiar.
Entre los principales socios de USAID se encuentra Dexis Consulting Group, Creative Associates International, Futures Group Global, World Vision, Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Popoyan, RTI International, Catholic Relief Services, Creative Associates International y Comunidades globales.
El año pasado la agencia destinó a nivel global US$35 mil 440 millones. De la región centroamericana Guatemala es el país que más cooperación recibió, ya que se le desembolsó US$189.1 millones, mientras que a El Salvador US$144.7 millones, Honduras US$152 millones y Nicaragua US$26.1 millones, según una revisión del 3 de febrero.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) graficó que el 43% de la asistencia a Centroamérica en el año fiscal 2024 fue para Guatemala. Mientras que el 35% fue para Honduras, el 11% para El Salvador y el 6% para Nicaragua. Panamá y Costa Rica recibieron 3% y 2% respectivamente.
Migración, seguridad y transparencia
También WOLA destacó que al igual que en México, la suspensión y la posible eliminación de la financiación pueden socavar el objetivo de política exterior, que es reducir la migración a EE. UU.
Recordó que, en 2019, cuando el presidente Trump decidió congelar y reprogramar US$450 millones en ayuda exterior de EE. UU. a Guatemala, Honduras y El Salvador, los efectos sociales y humanitarios perjudicaron los intereses de EE. UU.
Para Guatemala, WOLA refiere que el proyecto más afectado será Justicia y Transparencia, que tiene como objetivo “reducir la impunidad penal e investigar, procesar y juzgar más eficazmente los delitos que impulsan la migración ilegal”.
Dada la falta de independencia judicial del país y la criminalización de las voces disidentes, la congelación de este programa podría impedir que el presidente electo Bernardo Arévalo y las organizaciones de la sociedad civil denuncien las irregularidades en el atribulado poder judicial y restauren el Estado de derecho, resaltó.
Rubio visita Guatemala
Por ahora el Gobierno está a la expectativa de lo que se concrete con la visita del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio.
La suspensión de los programas de ayuda de USAID afecta a distintas instituciones de Gobierno y otros sectores, debido a que son fondos que se han canalizado en distintos temas, aseguró el presidente Bernardo Arévalo, en la conferencia de este lunes 3 de febrero. Añadió que es una situación que abordarán con el secretario de Estado Rubio, quien ya arribó este martes procedente de Costa Rica para abordar diferentes temas relacionados con migración y seguridad.
“Es una decisión global, es una medida que afecta la AID alrededor del mundo, no es una medida para Guatemala”, dijo el mandatario, y es algo que discutirán con Rubio “para entender cuál es el alcance de la medida”.
Arévalo reconoció que la agencia ha apoyado a la Policía Nacional Civil y a otras instituciones. Con la misión de Rubio le darán seguimiento al tema, ya que pueden ser establecidos algunos, por ejemplo los de migración o seguridad, intereses compartidos entre ambos países.
Pero, ¿qué programas afectará en Guatemala? Antes de la suspensión del sitio web, ocurrido el primer fin de semana de febrero, para el país se registraban 22 proyectos, de estos 13 se encontraban en ejecución y en conjunto sumaban US$275.4 millones.
Según la ficha de cada uno, unos finalizaban este año y otros estaban vigentes hasta 2027, enfocados en salud, prevención y atención a personas con VIH, así como atención a las víctimas de trata, migración y educación.
Expectativa e impacto
Para Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana, la mayoría de ayuda internacional era bilateral, y se concentraba en salud, nutrición y agricultura. “Esos programas oficiales ya no van a tener esa contrapartida y el gobierno tendrá que transferir fondos del mismo presupuesto para llenar ese vacío”, indicó.
Sin embargo, considera que los programas todavía están sujetos a una autorización, ya que la suspensión de los tres meses que anunció el gobierno de Estados Unidos es para análisis, por lo que no descarta que algunos se reactiven. Lo mismo plantea que ocurra con los fondos para entidades privadas.
Contrario a la cooperación con organizaciones de sociedad civil, donde se esperan “cambios más drásticos”. EE. UU. ha dicho que se cancelan los fondos para la agenda LGTBQ+, salud reproductiva o temas sobre calentamiento global.
“Luego había muchos temas sobre todo democracia, derechos humanos, periodismo. Esos creo que pueden también sufrir algún nivel de suspensión o cancelación. Va a depender de la discrecionalidad con que los examinen las autoridades que están ahora en el gobierno en Estados Unidos”, refirió.
Labor de USAID
Esta agencia es el brazo humanitario, de asistencia económica y de desarrollo internacional del gobierno de los Estados Unidos, la cual fue establecida en 1961 por John F. Kennedy para implementar la Ley de Asistencia Exterior.
En un reporte del Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU. (CRS), se menciona que da asistencia a países estratégicamente importantes y a países en conflicto; lidera los esfuerzos de los Estados Unidos para aliviar la pobreza, las enfermedades y las necesidades humanitarias. Además, apoya el crecimiento económico de los países en desarrollo y fortalece la capacidad de estos para participar en el comercio mundial.
Con la segunda llegada del presidente Trump, el futuro de la agencia independiente del Gobierno es incierto. El 3 de febrero el secretario de Estado Marco Rubio anunció que fue designado como director interino de la Agencia, luego de que el magnate Elon Musk informó que el presidente Trump ha aceptado desmantelarla.
Mientras tanto, esta semana los trabajadores de la sede de USAID en el edificio Ronald Reagan en Washington, D. C. recibieron un correo electrónico donde les instaban a quedarse en casa porque la oficina estaría cerrada para el personal el 3 de febrero de 2025.
En otras partes, trabajadores de entidades que funcionan con fondos de la agencia han denunciado cierres y despidos. Incluso la medida aplicada por la administración del presidente estadounidense Donald Trump se ha reflejado en la suspensión del sitio web y redes de la agencia.