Durante una conferencia de prensa, el ahora exministro, dio a conocer la situación de corrupción que existe en la cartera y la renuncia de dos viceministros más. Argumentó que existieron diferencias con Arévalo sobre cómo continuar el trabajo en el CIV.
Por Isela Espinoza
En medio de la crisis de la infraestructura vial y baja ejecución presupuestaria, el ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Félix Alvarado, dejó este viernes su cargo. La dimisión fue dada a conocer a través de las redes sociales del Gobierno en donde se anunció que la viceministra Paola Constantino asumirá de manera interina.
Según el comunicado, el presidente Bernardo Arévalo “próximamente anunciará a la persona al frente de la institución” y ha dado instrucciones a Constantino para “mantener el funcionamiento del ministerio y asegurar que las necesidades urgentes sean atendidas de forma inmediata”.
Alvarado asumió el cargo en mayo tras la destitución de Jazmín de la Vega por irregularidades en pagos a constructoras. En el comunicado del Gobierno, Arévalo agradece “la honestidad y transparencia” en su trabajo al frente del CIV.
Casi simultáneamente al anuncio oficial, Alvarado brindó una conferencia de prensa en donde dio a conocer su renuncia. “No pudimos encontrar con el señor presidente el curso concertado para dónde sigue esto”, dijo sobre los motivos. El exministro detalló que ambos tenían “un nivel altísimo de acuerdo” sobre la importancia y las razones para reforzar la gobernabilidad en el CIV. Sin embargo, admitió que la diferencia de cómo hacerlo “se pone complicado y si él tiene mejores formas de hacer lo que falta hacer, lo sensato es dar el paso al costado”, agregó.
La llegada de Alvarado se dio en medio de cuestionamientos por carecer de experiencia ya que se graduó de médico y cirujano. Sin embargo, posee una maestría en Administración Pública y tiene un doctorado en la misma área que cursó en la Universidad del estado de Nueva York.
Al tomar posesión reconoció que la cartera representa un desafío ya que “se ha pervertido” con administraciones anteriores.
Según el informe final de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Guatemala: Un Estado Capturado, “la corrupción en el Ministerio de Comunicaciones ha sido una constante en las últimas tres décadas”.
Entre los factores que influyeron, la CICIG señaló el desmantelamiento de la capacidad del Estado para construir obra pública, provocado durante el Gobierno de Álvaro Arzú durante la década de los 90, y el incremento del presupuesto para infraestructura, que se tradujo solo en 20 años (2003 a 2023) en más de Q100 millardos. Además, la poca regulación de estos fondos abrió las puertas a la corrupción en esta cartera.
En mayo Alvarado afirmó que buscaba trabajar con “eficiencia, transparencia y sin corrupción” y una de sus prioridades sería “limpiar el CIV”. Este viernes durante la conferencia de prensa sostuvo que uno de los avances en casi seis meses de gestión fue acabar con el pago de coimas lo que calificó como “un logro que no hay que perder de vista”. “Entramos, continuamos y terminamos con la intención de cerrar el chorro de la corrupción en la obra pública en Guatemala”, sostuvo.
Su gestión estuvo marcada por las críticas hacia la poca ejecución del presupuesto asignado de Q625,259,200 y las renuncias el 8 de noviembre de Alejandro García, viceministro de Infraestructura; en octubre de Adrián Zapata, viceministro Administrativo y Financiero y la destitución de Lizzette Benítez quien formaba parte de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (Covial).
“Recibimos el ministerio en mayo con una ejecución del 12% del presupuesto. A finales de octubre andábamos en 51%. Si hubiéramos recibido en enero y entregáramos a diciembre eso nos llevaría al 93%”, comentó. Según Alvarado, al detallar las cifras su objetivo es mostrar que es posible ejecutar con transparencia.
La mayoría de ministros de Comunicaciones que han dejado la cartera lo han hecho rodeados de señalamientos y aunque todos se encuentran libres, las dudas alrededor de su administración persisten.
Ministerio de Comunicaciones: Dos décadas y Q100 millardos a disposición de corruptos
La semana pasada, los diputados de la bancada VOS citaron al ministro y otros funcionarios de la cartera para abordar la situación de las carreteras en el país. En esa ocasión, Alvarado dijo aceptar las críticas políticas pero la mayoría de proyectos no habían sido aprobados debido a indicios de corrupción y “dificultades en las juntas de adjudicación”.
Para el diputado, José Chic, la noticia les tomó por sorpresa ya que en la última citación surgió la posibilidad de definir acciones para mejorar la red vial en el país. Sin embargo, consideró que no es un tema relacionado con el ahora exministro sino institucional. “El Ministerio de Comunicaciones históricamente ha estado cooptado por diferentes mafias que diferentes estructuras de corrupción lo han visto como un botín”, manifestó.
Además, el legislador de VOS resaltó que Alvarado se quedó solo ya que no contaba con viceministros de Infraestructura ni Administrativo.
Más información
Félix Alvarado: “nos han dejado un ministerio ahogado en compromisos y arreglos entre personas”
Resume los retos y logros de su gestión

“Estamos absolutamente consientes que la gente que ha estado dentro ese sistema (de corrupción) se resiste con uñas y dientes a que ese sistema deje de funcionar”, enfatizó Alvarado previo a resumir que entre sus logros se encuentra la aprobación esta semana del decreto 29-2024 Ley de Infraestructura Vial Prioritaria tras más de diez años de discusión.
“La ley va a permitir que haya más y mejor competencia en el sector de la construcción incluyendo constructores internacionales en condiciones de igualdad competitiva. Y sobre todo esta ley comienza a recuperar y conocer algo que se nos ha olvidado: tener un buen mercado depende estrictamente de tener un Estado fuerte y una de las cosas que más insistimos en esta ley es el sistema de gobernanza que describe esa ley, por ahí hay que seguir”, resaltó.
Además, se refirió a los proyectos de infraestructura judicializados y aprobados en decretos de 2022 durante el Gobierno de Alejandro Giammattei. Lamentó que esta obra se esté deteriorando debido a que “alguna gente no solo era corrupta sino además chambona en términos legislativos y chambona en términos de contrataciones”, agregó. Alvarado argumentó que algunas obras fueron destrampadas según el contrato y si lo admitía la ley como el paso a desnivel de la avenida Petapa y 53 calle.
En cuanto a las condiciones de deterioro en las que recibió el Aeropuerto Internacional La Aurora comentó que inició una negociación “incómoda pero necesaria” con el proveedor de elevadores y gradas eléctricas, así como la recuperación de la pista de taxeo que tenía 40 años sin mantenimiento.
También resaltó la recuperación de la rectoría de la Dirección general de Transporte “una de los lugares más corruptos de este ministerio” y reposicionar a la cartera como autoridad portuaria nacional a través del recién aprobado Decreto 26-2024 Ley de la Autoridad Designada del Sistema Portuario Nacional.
Mientras, en Comunicaciones en su gestión impulsaron el Plan Nacional de Conectividad algo que debió haber sucedido desde que se empezaron a subastar y vender las frecuencias telefónicas, afirmó.
En tanto, en Vivienda y Desarrollo Urbano, Alvarado destacó que se resistieron a pagar los subsidios otorgados de manera irregular. “Ahora empezamos a pagarlos por que una corte lo manda y respetamos la ley”, dijo.
Además, comentó que en estos meses se retomó la discusión del Código de la Construcción. “Hace 48 años fue el terremoto y Guatemala sigue sin Código de la Construcción, pero impulsamos esa discusión”, agregó.
El desafío de Arévalo
Para el diputado José Chic ahora el reto del presidente es conformar un equipo que tenga la experiencia en la administración pública y que enfrente la corrupción con denuncias y ejecutar eficientemente los recursos asignados.
“Debe ser un equipo no solo una persona. Debe ser un equipo que quiera asumir ese desafío y que lo haga con transparencia”, resaltó Chic. Ante la renuncia de otros funcionarios planteó el escenario como complicado. “He tratado de hacer ver que el presidente convoque a un diálogo nacional en donde participen todos los sectores”, opinó.
El legislador de VOS resaltó que el mayor reto también será la intervención del sector privado. “Algo muy importante: ojalá el presidente no caiga en la tentación de entregarle a determinado sector empresarial el tema del manejo del Ministerio de Comunicaciones. Sería lo peor que podría pasar”, agregó.
Más información
Ministerio de Comunicaciones: Dos décadas y Q100 millardos a disposición de corruptos