El nuevo ministro de Comunicaciones señala que una de sus prioridades será “limpiar el CIV”. Es una cartera que se ha pervertido en administraciones anteriores, expresó Alvarado luego de asumir su cargo.
Por Isela Espinoza
El pasado viernes, el Gobierno dio a conocer a través de un comunicado la decisión de destituir a la ministra de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Jazmín de la Vega, por irregularidades en pagos a constructoras. Su sucesor, Félix Alvarado, fue presentado este lunes por el presidente Bernardo Arévalo en medio de cuestionamientos de su nombramiento.
Alvarado señaló que presidir la cartera es un desafío ante un ministerio que “se ha pervertido” con administraciones anteriores. Durante su gestión, Alvarado comentó que busca trabajar con “eficiencia, transparencia y sin corrupción”.
“Estoy para comenzar a hacer ese viraje en donde podamos tener un ministerio que haga mejor su trabajo”, sostuvo Alvarado. Además, señaló que la cartera que hereda posee retos y proyectos “que superan la capacidad de pago”.
“Nos han dejado un ministerio que está ahogado en compromisos que ni siquiera reflejan caminos por hacerse bien sino simplemente arreglos entre personas”, denunció el ministro. En este contexto, Alvarado expuso que una de sus prioridades será “limpiar” el CIV con el objetivo de que la cartera sea “capaz” de gestionar la obra pública.
Alvarado, posee un doctorado en administración pública y hasta hoy fungía como coordinador de la iniciativa de infraestructura para el desarrollo denominada Avenidas para el Buen Vivir que prepara el actual gobierno.
“Con la inclusión de Alvarado en el gabinete aseguramos un profesional calificado para garantizar la ejecución transparente de un ministerio cuya obra es fundamental para el avance del país”, afirmó Arévalo.
Su relación con el gobierno inició durante el proceso electoral del año pasado con el apoyo al partido Movimiento Semilla. En uno de los casos emprendidos por el Ministerio Público (MP) en contra de esta agrupación es señalado de realizar un préstamo a Semilla. El MP lo acusa de lavado de dinero.
Por la mañana, cuando trascendió el nombramiento de Alvarado, una supuesta carta de la Comisión de Comunicaciones, Trasporte y Obras Públicas del Congreso mostró su rechazo y afirmó que el nuevo funcionario “carece de experiencia necesaria para desempeñar adecuadamente el cargo dado que su formación universitaria no es compatible con las competencias requeridas tales como un ingeniero civil”. Sin embargo, el documento no contenía ninguna firma pese a que la comisión es integrada por 19 diputados.
Alvarado es médico y cirujano, graduado en la Universidad de San Carlos. Posee una maestría en Administración Pública y tiene un doctorado en la misma área que cursó en la Universidad del estado de Nueva York.
El nuevo ministro también es fundador del partido Semilla, el partido con el que Arévalo llegó a la Presidencia y está vinculado a un caso presentado por el Ministerio Público en contra del presidente de la República por supuesto lavado de dinero. El caso, dividido en tres fases, señala que Alvarado realizó un préstamo al partido por US$44 mil. Alvarado expresó que ese dinero es parte de su fondo de retiro, recursos que prestó al partido para pagar una sanción del Tribunal Supremo Electoral.
#GobiernoGT ?? Félix Alvarado: "Nos enfrentamos a un Ministerio de Comunicaciones que se le ha pervertido"
El presidente Bernardo Arévalo presentó esta tarde al nuevo ministro de comunicaciones, Félix Alvarado, quien afirmó que durante su gestión busca implementar mecanismo para… pic.twitter.com/6NiCCk8wjq
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) May 20, 2024
Las razones de la destitución de la exministra
Arévalo inició la conferencia de prensa con la explicación de los motivos que llevaron a la destitución de Jazmín de la Vega. El mandatario comentó que en su administración han establecido mecanismos para “contrarrestar la corrupción” en las instituciones del Estado al momento de pagar obra pública contratada por gobiernos anteriores y que la exministra incumplió.
Según explicó Arévalo, entre estos criterios se encuentra que el pago no se repite a empresas que ya han recibido pago el mes anterior “con el fin de que todas las empresas constructoras puedan recibir recursos en función de los avances físicos y de los pagos retrasados”.
Este mecanismo garantiza que las empresas reciban desembolsos cada tres meses hasta completar la deuda y la obra pública, agregó el presidente. “Este proceso además de que busca aumentar la transparencia responde a criterios de administración de presupuesto”, dijo Arévalo.
Esta estructura de pagos se acuerda entre el Ministerio de Comunicaciones, Ministerio de Finanzas Públicas y la Presidencia.
“La arquitecta De la Vega no siguió este procedimiento aprobando algunos pagos que se encontraban fuera de estas lógicas y por tal causa fue removida de su cargo”, añadió.
