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Créditos: Archivo Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

El juez suplente del Juzgado Segundo Penal, Rodolfo Yraheta Córdova, resolverá, este viernes, una solicitud del fundador de elPeriódico, para que se le otorgue la libertad condicional. De concederla, Zamora podrá abandonar la prisión.

Por Alexander Valdéz

El periodista Jose Rubén Zamora ha estado encarcelado, desde julio de 2022, en el centro de Mariscal Zavala. Desde entonces, retrasos injustificados, como lo ha denunciado su familia y organizaciones internacionales, han marcado el proceso del comunicador, quien ahora está a una resolución de abandonar la prisión.

Este viernes, el juez suplente del Juzgado Segundo Penal, Rodolfo Yraheta Córdova, si el MP no lo impide, realizará la audiencia de solicitud de libertad condicional y etapa de apertura a juicio, ambas audiencias son claves porque allí se confirmará que no existe peligro de fuga ni de obstaculización de la averiguación de la verdad.

Eso habilitará a Zamora para defenderse desde su residencia y no continuar encarcelado, algo a lo que se ha opuesto el Ministerio Público (MP) de Consuelo Porras. El periodista ya goza de libertad condicional en el primer proceso iniciado por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) por supuesto lavado de dinero.

José Zamora, hijo del fundador de elPeriódico, informó que la audiencia para discutir la liberación de su padre está prevista para las 11:15 horas de la mañana, mientras que, la etapa intermedia se programó para 12:30 de la tarde. En la segunda audiencia el MP debe exponer su acusación, y el juez resolverá si eso es o no suficiente para que el comunicador enfrente un segundo juicio.

Hasta hace unos meses, la esperanza de la libertad del comunicador estaba puesta en el Juzgado Duodécimo Penal, integrado por dos juezas consideradas independientes y que han sido intimidadas por el MP por sus resoluciones contrarias a sus intereses en casos de persecución contra magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) o el exministro de Gobernación, Napoleón Barrientos, que se negó a disolver las manifestaciones del año 2023.

Pero debido a las acciones de la Fundación contra el Terrorismo (FCT) y, otras incidencias que impidieron realizar la audiencia de solicitud de libertad de ese segundo caso contra Zamora, nuevamente una Sala ordenó que el expediente fuera enviado a otra judicatura; el Juzgado Segundo Penal.

Ricardo Méndez Ruiz, director de la FCT, en sus redes sociales ya amenazó con acciones legales al nuevo juez. “La FCT denunció al juez Rodolfo Yraheta Córdoba, por asociarse ilegalmente y emitir resoluciones contrarias a Derecho, con el propósito de beneficiar de manera dolosa al convicto lavador de dinero José Rubén Zamora. ¡La FCT se hace cargo!”, escribió.

Un segundo caso lo mantiene en prisión

El Tribunal Noveno de Sentencia ya analizó el caso de Zamora y determinó que no existe ningún peligro de fuga ni de obstaculización de la investigación, como lo intenta hacer creer la FECI. Por esa razón, basta con que se le otorgue una medida sustitutiva en el segundo proceso para abandonar la prisión.

Son dos procesos penales y tres hechos los que mantienen en prisión al periodista. El comunicador fue detenido, en julio de 2022, por supuestamente ocultar el origen de Q300 mil. Ese dinero le fue incautado en efectivo. El periodista acreditó en documentos que se trataba de una compraventa de una obra de arte para pagar el salario del personal de su diario.

En el segundo caso, la FECI acusa al periodista del delito de obstrucción de la justicia. El MP lo señaló de participar en una presunta conspiración para obstruir una investigación relacionada a dinero posiblemente producto de lavado de dinero, hecho supuestamente ocurrido en 2013, y que fue la razón de la detención.

Zamora Marroquín lleva más de 2 años detenido y confinado a una celda, por lo que un grupo de expertos independientes realizaron un análisis de la situación a la que está sometido el periodista y remitieron varios informes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Dentro de los vejámenes documentados por los expertos, describen una serie de tratos crueles e inhumanos a los que Zamora ha sido sometido dentro de la prisión, como la privación del sueño, desnudez forzada, registros arbitrarios en su celda y la falta de respuesta a una infestación de parásitos.

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