El empresario se encuentra en una disputa con Transportes Aéreos Guatemaltecos (TAG) por la propiedad de una ostentosa aeronave, valuada en varios millones de quetzales y de la que aparentemente él fue despojado.
Por Cristian García
Gustavo Alejos ha sido denunciado en varios casos de corrupción. Sin embargo, ahora se convirtió en acusador y asistió al Ministerio Público para alegar que TAG, la aerolínea bandera de Guatemala, le robo un jet.
El empresario aseguró en su denuncia que es dueño del 50 por ciento de la aeronave Jet Aviva Embraer 45XR S7N0332 (registro 445TG) y manifestó que la compañía se apropió de la totalidad de la misma. La declaración sobre este supuesto robo fue hecha hace dos años y el expediente sigue activo.
De esa manera, el proceso ya llegó a tener incidencias en la Corte de Constitucionalidad, misma que ha emitido algunas resoluciones en torno a la controversia y que ha dejado a Alejos imponiéndose –hasta ahora– frente a la entidad mercantil.
En los documentos revisados por Prensa Comunitaria, no se precisa la forma en la que supuestamente el exsecretario de Álvaro Colom perdió el avión. El exfuncionario tampoco quiso brindar detalles en la breve comunicación que sostuvo con este medio.
Por aparte, se remitió un correo con una serie de preguntas a Juan Pablo Lara Lavarreda, quien ha sido representante de TAG, para conocer el caso, la postura de la corporación sobre los hechos y la relación comercial con Alejos.
Al momento de esta publicación, no había respondido. Eso sí, la empresa ha alegado ante las instancias judiciales que está siendo “castigada por una denuncia” y los fallos refieren que se ordenó una intervención en su contra y el embargo de Q11.70 millones de sus cuentas bancarias.
Esta suma fue retenida por orden del Juzgado Tercero de Primera Instancia Penal, porque ese es el valor de la parte del jet que presuntamente le pertenece al exsecretario. Respecto a estas medidas cautelares, la aerolínea refirió que hubo irregularidades.
Por ejemplo, mencionó que las disposiciones se emitieron a solicitud de Alejos, cuando las debía requerir el Ministerio Público. Este ente, según la compañía, incluso recomendó no seguir con la investigación al no haber encontrado elementos sobre la comisión de un delito.
“No se ha llevado la audiencia de primera declaración del proceso, lo que permite advertir que (TAG) ni siquiera se encuentra ligada a proceso y aun así está sufriendo un detrimento patrimonial como si hubiese sido condenada”, acotó.
Asimismo, la empresa expuso ante los órganos jurisdiccionales que las medidas tomadas en su contra han afectado sus operaciones. La situación fue conocida por la Corte de Constitucionalidad, la cual decidió no revocarlas.
Antecedentes
Hace casi una década, Alejos declaró ser propietario de un jet y subrayó tener otros bienes que, juntos, costaban US$180 millones. De hecho, ha tenido el suficiente dinero para financiar organizaciones políticas.
Entre estos están la Unidad Nacional de la Esperanza y el extinto Partido Patriota, a los cuales supuestamente dio aportes de forma irregular, según la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), de Juan Francisco Sandoval. En ambos casos, fue absuelto de los señalamientos.
También fue acusado de sobornar a Otto Pérez Molina y otros políticos, pero el expediente fue cerrado este año. De momento, todavía enfrenta la justicia por señalamientos de apropiarse de fondos del Transurbano.
Además, la antigua FECI lo identificó como uno de los operadores para el amaño de cortes, pero no enfrentó proceso penal por ese hecho, porque estaba colaborando con la fiscalía. En contraparte, ya posee una condena por manipular compras en el Seguro Social.