¿MANUEL TOT, ES O NO ES PROCER DE LA INDEPEDENCIA CRIOLLA?
¿ES O NO ES, LIDER Q’EQCHI’?
¿UN INVENTO CRIOLLO?
Por: Kajkoj Máximo Ba Tiul
Junto a Fray Tomás Ruiz, religioso doctorado en Filosofía, fue conjurado de Belén. Manuel Tot, comerciante joven, llegado de la Verapaz, probablemente a la Universidad, al igual que el estudiante Modesto Hernández, indio noble, pasante de Derecho, preso por agitador y por sus contactos con Mateo Antonio Marure.
No pertenecían ni representaban a la clase social de los indios, pues eran libres y actuaban en otro nivel económico-social.
Estos tres revolucionarios, según Severo Martínez Peláez, eran indios por su raza, pero por su posición económica y social pertenecían a la capa media alta urbana. Eran hombres libres, con alto desarrollo intelectual, históricamente hermandados con Bergaño y Villegas, con el grupo de los Bedoya, con el protomártir Mateo Antonio Marure.
Manuel Tot era comerciante; lo cual no fue ningún impedimento para que a la vez fuera universitario, como informa un autor, sino más bien induce a suponer que el prócer arribó a posiciones revolucionarias desde dos caminos distintos pero convergentes: el comercio de nivel medio en el interior del país y la perspectiva profesional del hombre de capa media alta.
Tot fue detenido por su participación en la Conspiración de Belén, un espacio que en 1813 pretendía hacer una revolución en contra del régimen colonial.
Otros afirman que, Manuel, estaba estudiando gramática y por eso viajaba constantemente a la capital porque quería entrar al colegio; trabajó muchos años como intérprete, y pasó sus días entre su pueblo y la ciudad capital.
A la edad de veintitrés o veinticuatro años, ya había desempeñado el importante cargo de interlocutor entre los principales de su pueblo y las autoridades de la Audiencia, representando los intereses de los indígenas en sus esfuerzos para limitar los abusos de funcionarios reales y curas.
Fue intérprete durante el cobro de los repartimientos del alcalde mayor y por eso, tuvo enemistades con muchos indígenas de su época, quienes le criticaban el porqué de su amistad con la gente de clase alta y el gobierno de ese entonces.
El mismo Tot afirma en una declaración del 12 de diciembre de 1802 que trabajó como intérprete en la recaudación del tributo, no obstante, el levantamiento de 1803, de pueblo Q’eqchi’, en contra del aumento del mismo.
También en esta ocasión declaró que los indígenas quedaron “resentidos contra [él] diciendo que siendo indio lo mismo que ellos [s]e había unido con los españoles para imponerles nuevas vejaciones.
Tot logró huir y se dirigió hacia México, pero en el camino enfermó y solo pudo llegar a San Marcos. En un acto confesión Tot dijo a fray Mariano López Rayón que participó en las juntas de Belén y este, violando dicho sacramento informó al alcalde marquense.
Tot fue juzgado por las autoridades españolas y sin importar su enfermedad fue enviado a prisión; inhumanamente lo torturaron y engrilletaron hasta su muerte, aproximadamente acaecida en 1815.
Fuentes:
Severo Martínez Peláez, Patria del Criollo
Severo Martínez Peláez, Motines de Indios
Declaración de Manuel Tot, 12 de diciembre de 1802
