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Quezaltepeque mantiene un encuentro de fe y tradición con su patrono San Francisco de Asís

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Créditos: Foto de Amílcar Morales
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

El Consejo de Autoridades Maya Ch’orti’ de Quezaltepeque recibió la tradicional llegada de la imagen de San Francisco de Asís a su sede comunal. Este evento anual, esperado con ansias por la población, no solo marca el fin y el inicio de un ciclo espiritual, sino que también reafirma la identidad cultural de la región.

Por Amílcar Morales y Nathalie Quan

El pasado sábado 3 de agosto, la población maya Ch’orti’ de Quezaltepeque, Chiquimula, se vistió de fiesta para recibir, por tercer año consecutivo, la imagen de su patrono San Francisco de Asís. Este evento no solo representa una celebración religiosa, sino un encuentro de identidad para el pueblo cachacero, que fortalece parte de sus costumbres mientras se adentra en un nuevo ciclo de visitas a los hogares de las comunidades.

Desde temprano, el Consejo de Autoridades Maya Ch’orti’ y la Junta Directiva de la Comunidad Indígena de San Francisco Quezaltepeque dieron la bienvenida a la imagen en su sede comunal. Familias enteras, desde niños, niñas, jóvenes y personas mayores, se reunieron para participar en esta significativa celebración, llevando ofrendas de agradecimiento como flores, frutas, velas, y otros símbolos tradicionales que dieron vida y color a las festividades.

La procesión de la imagen fue acompañada por la población devota, tambores y flautas, creando una atmósfera de espiritualidad. A las 11 de la mañana, se rezó el primer rosario, donde los asistentes pidieron la bendición de San Francisco de Asís para sus vidas, cultivos y hogares.

Significado cultural y espiritual

En la ceremonia, una mezcla sincrética de la espiritualidad maya con la devoción católica, destaca la singularidad de la tradición Ch’orti’. Según Ana González, antropóloga local, “este tipo de celebraciones son fundamentales para el reconocimiento y respeto de las identidades en nuestro país. Son un espacio de resistencia y afirmación cultural”.

Marvin Nájera, una de las autoridades ancestrales, habló sobre la importancia de esta tradición para el pueblo Ch’orti’. “Estas tradiciones son las que dan vida a las comunidades, le dan vida al pueblo,” dice Nájera, mientras destaca la conexión entre la espiritualidad maya y la religiosidad católica que caracteriza estas celebraciones.

La participación activa de la juventud y personas mayores en la organización del evento subraya la transmisión generacional de estas tradiciones. “Es emocionante ver cómo los más jóvenes se involucran y valoran nuestras costumbres”, comentó Carolina Morales, profesora local. “Esto asegura que nuestras tradiciones no se pierdan con el tiempo”, agregó.

La llegada del evangelio y la influencia de la religión católica se entrelazan con la cultura maya, creando un sincretismo que se refleja en las festividades de Quezaltepeque. Las ofrendas y adornos naturales no solo embellecen la ceremonia, también simbolizan la riqueza cultural de las comunidades indígenas del oriente de Guatemala.

Voces de la comunidad

Carmen García, originaria de la aldea Cruz de Piedra, expresó su alegría por participar en la preparación de la gastronomía tradicional para los asistentes. “Estar activa con mis compañeras en la cocina es una forma de compartir la fe y la convivencia”, comentó. Los tamales y el caldo de gallina son algunos de los platillos tradicionales que unen a la comunidad en estas celebraciones.

Paula de Jesús García, de la comunidad de la Peña, compartió su devoción hacia San Francisco de Asís, enfatizando la importancia de mantener vivas las costumbres y tradiciones ancestrales. “Estamos llamados a ser y a conocernos como miembros nativos de nuestra cultura”, dijo sobre la importancia de la espiritualidad en la cohesión social.

Por su parte, Juan Pérez, uno de los organizadores, resaltó la colaboración entre las distintas generaciones: “La participación de los jóvenes ha sido fundamental este año. Están comprometidos con preservar nuestra herencia cultural”.

Desafíos y resistencia

La celebración no solo es un evento religioso, también es una manifestación de resistencia y lucha por la preservación de las tradiciones ancestrales. Esteban Ruiz, rezador y figura clave en las ceremonias, narra cómo las oraciones están dirigidas a la lucha del pueblo originario de Quezaltepeque, rogando por la unidad y el bienestar de toda la comunidad.

El presidente de las cofradías, Antonio Alonzo López, subrayó el esfuerzo continuo por mantener vivas estas tradiciones frente a desafíos políticos y sociales. “Hemos venido luchando para que estas tradiciones no vayan a fracasar”, expresó.

La celebración de San Francisco de Asís en Quezaltepeque no es solo una fiesta religiosa, es un recordatorio del poder de la fe, la importancia de las tradiciones culturales y el espíritu resiliente de las comunidades indígenas que luchan por preservar su identidad en un mundo cambiante. Cada año, la celebración se convierte en una afirmación de la vida y la cultura del pueblo Ch’orti’, prometiendo que estas tradiciones perdurarán para las generaciones futuras.

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