Por Miguel Ángel Sandoval
Con un título de abogado y 15 años de ejercicio, más solvencia de antecedentes penales y policiacos, también solvencia fiscal y que no están en el escándalo revelado por la SAT, los candidatos a las magistraturas tienen suficiente, esto si se toma en cuenta la letra muerta de las condiciones para presentar candidaturas. ¡Que alegre! Digo esto pues las maestrías y doctorados están desacreditados por la mala práctica de las comisiones anteriores y los títulos falsos presentados, sobre lo cual no me extiendo. Es suficiente el veredicto de la sociedad que sabe las trácalas para poner a unos cuantos magistrados y a unos cuantos candidatos a fiscales cuando ha sido el caso.
Ahora las comisiones de postulación deben tener un trabajo arduo pues los ojos de la sociedad están sobre ellos. No importa si es para bien o para mal. Total, estos son criterios muy subjetivos, pero en el caso guatemalteco si cuentan y mucho. Veamos. Esta la lista Engel en donde hay unos cuantos fiscales y magistrados, que resulta están presentando sus papeles para ser candidatos a magistrados de sala o de la Corte Suprema de Justicia.
El criterio de los corruptos es que se trata de una acción intervencionista de los EEUU, que se trata de una violación a la soberanía nacional. Pero, resulta que no hay ninguna investigación sobre las acusaciones de corrupción y de enemigos de la democracia para los nominados en la mentada lista. ¿Y cuál es la razón para estar en esa lista? Pues nada más y nada menos que la falta de investigación por parte del ente llamado a ello: el MP. Pues con una buena investigación se sabría que no son corruptos ni son enemigos de la democracia, pero como no se hace eso, la acusación de los EE UU es suficiente para concluir que son i-n-e-l-e-g-i-b-l-e-s.
Luego esta una serie de requisitos constitucionales que, dicho de forma resumida y solo enunciada, se trata de que todos los candidatos deben poder demostrar que tienen los requisitos de “idoneidad, capacidad, honorabilidad y honradez.” Si nos preguntamos de forma seria, si los señores Curruchiche o el señor pineda, llenan esos requisitos, lamentablemente hay que decir que no. Lejos de. Y no es por razones ideológicas, ni nada por el estilo.
Solo ver las imágenes de uno de ellos en zafarrancho con pistola al cinto y ocupando por asalto el TSE, es suficiente para concluir que un personaje así es inelegible. No llena los mínimos, no tiene el menor respeto por las instituciones del país, no respeta en nada a los presuntos adversarios políticos, no entiende de que la democracia tiene de chile, de dulce y de manteca, como dicen los mexicanos. Hay de todo en la viña del señor, no solo los que vociferan como la fundaterror ni con las tonterías de una Guatemala ¿inmortal o inmoral?… o algo así.
La falta de idoneidad y de calidades éticas se vio recientemente con la discusión sobre la sede de las comisiones. El fondo era un intento de mantener la impunidad, la forma, temas logísticos de ignaros. Sabemos que es un tema resuelto. Pero hay otros en camino. El principal es la angustia de un montón de corruptos para presentar cuanto antes sus papeles. Y todo por una razón espuria: si no lo saben deben de imaginarlo: para tratar de obtener por la vía de una magistratura, la inmunidad o impunidad por cuatro años más.
Es obvio que esos papeles que se van a presentar, entre los cuales diplomas de universidades marca patito o de garaje, o compradas o regalados, o solicitadas a cambio de favores, no cuentan con los requisitos constitucionales señalados líneas arriba, como son los de: “idoneidad, capacidad, honorabilidad y honradez.” O dicho, en otros términos, la tarea para las comisiones de postulación debe ser menos complicada, pues ahora ya se sabe que los corruptos no pueden pasar, que los impunes no pueden pasar, que aquellos a los que le regalaron un apartamento a cambio de favores menos. En otras palabras, las nuevas cortes deben ser menos corruptas que las anteriores y que la actual.
Ahhh, se me olvidaba, los de la lista Engel deben ser rechazados in-limine. Punto.
