El atacante fue identificado como Thomas Matthew Crooks de 20 años. El FBI aún no ha revelado detalles, pero buscan aclarar si el atacante actúo solo, su motivación y cómo consiguió un rifle semiautomático. El hecho se dio en medio de la campaña que realizaba el exmandatario previo a la Convención Republicana en donde se prevé sea proclamado candidato presidencial.
Por Isela Espinoza*
El sábado por la tarde, Donald Trump se encontraba en Butler, Pensilvania en un mitin como parte de la campaña para promover su elección como candidato a la presidencia por el Partido Republicano. Minutos después de iniciar su discurso, se escucharon varias detonaciones. Inmediatamente el expresidente estadounidense se lleva la mano a la oreja y se tira al suelo resguardado por un grupo de agentes del Servicio Secreto. Fue evacuado con sangre en la oreja y la cara. El FBI calificó el tiroteo como un intento de magnicidio.
Mientras era evacuado, Trump agitó el puño dirigiéndose a la multitud para luego abordar un vehículo fuera del escenario. El ataque dejó un fallecido de 50 años quien había asistido al mitin y dos gravemente heridos.
El equipo de campaña de Trump confirmó que el empresario se encontraba “bien”. Según la agencia de noticias AP, los directores de campaña de Trump, Susie Wiles y Chris LaCivita, enviaron un memorando a su equipo en el que les piden que eviten las oficinas de Washigton y Palm Beach (Florida) hasta que no sean declaradas seguras por las fuerzas de seguridad. Además, prohibieron al equipo de campaña hablar en público sobre el tiroteo y advirtieron que “no tolerarán una retórica violenta en las redes sociales”.
A través de su red social Truth, Trump le dispararon “con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha. Supe de inmediato que algo iba mal”. Añadió que ahora era más importante que nunca “que nos mantengamos unidos”.
Este lunes 15 de julio iniciará la Convención Republicana en Milwaukee (Wisconsin) en la que se espera que Trump sea proclamado para la candidatura a la presidencia de EE UU.
El atacante
El FBI identificó al atacante como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, quien fue abatido por agentes del Servicio Secreto. El joven es originario de Bethel Park ubicada a unos 80 kilómetros del lugar de los hechos. No tenía antecedentes penales, sin embargo, datos preliminares revelaron que su nombre se encuentra en el listado de votantes estales y simpatizantes del Partido Republicano.
El periódico Pittsburgh Tribune-Review informó que se graduó en 2022 de la escuela secundaria Bethel Park y que recibió un “premio estrella” de US$500 de la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencias. Su padre, Matthew Crooks, de 53 años, le dijo a la cadena CNN que estaba tratando de averiguar qué había sucedido.
“Esta sigue siendo una investigación activa y en curso, y se alienta a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación a enviar fotos o videos”, se lee en un comunicado. Los investigadores buscan aclarar si el atacante actúo solo, su motivación y cómo consiguió un fusil tipo AR-15 semiautomático.
Medios estadounidenses han divulgado imágenes del presunto atacante en la azotea de un edificio a unos 200 metros del escenario en donde se encontraba Trump. El Servicio Secreto también ha dicho que los disparos se originaron desde una “posición elevada”. Un testigo le habría confirmado a la policía que vio al atacante moviéndose “de techo en techo” con un rifle antes de disparar.
Autoridades locales han informado que encontraron material para fabricar explosivos en el automóvil del sospechoso y en su vivienda. El Wall Street Journal señala además que el arma que usó se la compró su padre.
El presidente Joe Biden, y principal rival de Trump en la carrera por la presidencia estadounidense, brindó este domingo una conferencia de prensa en donde anunció una investigación independiente para “evaluar qué pasó exactamente”.
Biden también pidió a la ciudadanía no realizar sus propias deducciones ya que aún no hay información sobre los motivos. La investigación está a cargo del FBI, el Servicio Secreto y el Departamento de Seguridad Nacional. Este último dijo que reforzará la seguridad de Trump y Biden.
#Internacionales 🚨Reportan supuesto atentado contra Trump
Medios internacionales informan que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue evacuado de un mitin en Butler (Pensilvania), tras un supuesto atentado. “Llevaba unos minutos hablando cuando se escucharon… pic.twitter.com/D3rx2ch0gX
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) July 13, 2024
“Ataque a la democracia”, “violencia política”
Con el ataque, la política estadounidense dio un giro el sábado. Personajes estadounidenses, líderes mundiales y presidentes de Latinoamérica rechazaron el hecho y lo definieron como “violencia política” e incluso “un ataque a la democracia”. La mayoría expresó su respaldo a Trump.
El portavoz de Rusia, Dimitri Peskov, acusó a Biden de crear la atmósfera para el ataque, aunque resaltó que no cree que el Gobierno estadounidense fuera responsable del intento de magnicidio. Peskov hizo eco a los comentarios de algunos aliados republicanos de Trump que señalan a Biden.
El expresidente estadounidense, Barack Obama, publicó un comunicado en el que le deseó a Trump una pronta recuperación. “No hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia”, enfatizó.
El senador por Vermont, Bernie Sanders, de 82 años, fue uno de los primeros en pronunciarse y lamentar el ataque a Trump. “La violencia política es absolutamente inaceptable”, manifestó en sus redes sociales.
En Latinoamérica, el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo también emitió su pronunciamiento. “El camino de la violencia no es el camino de la democracia”, escribió. Sus homólogos de México, Andrés Manuel López Obrador; Xiomara Castro de Honduras y Javier Milei de Argentina también se unieron al rechazo y señalaron que la violencia es “irracional e inhumana”.
“La bala que rozó su cabeza no es solo un ataque a la democracia, sino a todos aquellos que defendemos y habitamos el mundo libre”, dijo Milei según un comunicado.
En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó el ataque y declaró que “la violencia política no tiene cabida en nuestras democracias”.
El FBI ha recibido críticas ya que su trabajo es proteger a los presidentes y expresidentes estadounidenses. La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, fue citada a testificar ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos el próximo 22 de julio. Los medios locales han recordado que hace 43 años también se registró un intento de asesinato de un presidente estadounidense, cuando Ronald Reagan recibió un disparo en el pulmón, pero sobrevivió.
*Con información de medios internacionales