En las jornadas 30 a la 33, realizadas del 4 al 7 de junio como parte del juicio por genocidio y delitos de lesa humanidad que se sigue en contra del exjefe del Estado Mayor del Ejército, entre 1981 y 1982, Manuel Benedicto Lucas García, cuatro personas presentaron sus peritajes. Los informes señalan que la población Ixil se convirtió en un objetivo militar y por lo tanto debían exterminarlos.
Los peritajes señalan que la población fue víctima de tortura física y sexual, de ejecuciones extrajudiciales, de desaparición forzada y de desplazamiento forzado, delitos que cumplen con el objetivo del genocidio. Dichas acciones se realizaron con pleno conocimiento de los que integraban la cúpula del Ejército, que incluye al presidente de la República de ese entonces Romeo Lucas García, y de funcionarios estadounidenses.
Por Simón Antonio Ramón
Día 30, martes 04 de junio
“Las personas agraviadas fueron víctimas de tortura física y sexual, ejecución extrajudicial y desaparición forzada de sus familiares -tanto individual y colectivo-, amenazas, desplazamiento forzado… delitos que cuando menos y a juicio de este perito cumplen con el tipo objetivo de genocidio”
En la jornada número 30 del juicio oral y público que se realiza contra de Manuel Benedicto Lucas García, el abogado español Arsenio García Cores presentó el peritaje sobre estándares internacionales de credibilidad de la prueba testimonial.
A Benedicto Lucas García, internado en el Hospital Militar y quien sigue el juicio por medio de videoconferencia, se le acusa de los delitos de genocidio y delitos contra deberes de humanidad, desaparición forzada y violencia sexual.
El peritaje elaborado fue presentado en la audiencia del martes 4 de junio en el Tribunal de Mayor Riesgo A, presidido por el juez Gervi Sical.
Al militar se le juzga por la muerte de más 844 personas entre el 16 de agosto de 1981 al 23 de agosto de 1982, tiempo en que él fue jefe del Estado Mayor del Ejército, durante el gobierno de su hermano, Fernando Romero Lucas García.
Para la elaboración del peritaje, el Ministerio Público (MP) facilitó la entrevista con 83 personas, 43 mujeres y 35 hombres que tienen las edades entre 39 y 84 años actualmente. De las 83 personas solo nueve pueden firmar. Además, se identificó que 24 personas pertenecen al pueblo Ixil, 12 del pueblo Q’anjob’al y una persona ladina, quienes dieron testimonios de 14 masacres.
El perito señaló que en los testimonios proporcionados resaltaban dos aspectos. Primero, sobre las personas ejecutadas extrajudicialmente y desaparecidas, y segundo, sobre los hechos comunes recogidos en los testimonios. Al consultar a las personas entrevistadas sobre si los responsables de las masacres fueron elementos del ejército o grupos de la guerrilla, las personas no dudaban en señalar al ejército.
Los hechos que se juzgan también afectaron a otros pueblos como se constata en el testimonio de María Pascual Mateo, mujer maya Q’anjob’al. “El ejército nos dijo el día de la masacre que nos deberíamos de quitar esas ropas, que teníamos que usar ropas diferentes. Después de la masacre nosotros los Q’anjob’ales dejamos de utilizar el corte rojo tradicional. Creo que muchas de las Q’anjob’ales dejaron de usar el corte tradicional por miedo al ejército”, indicó.
Al presentar sus conclusiones el perito señaló que usó las categorías de credibilidad, coherencia, congruencia y verosimilitud como lo establecen diferentes convenios internacionales, por lo que los testimonios cumplen con los parámetros establecidos.
“Por tanto y para los efectos de este peritaje puede considerarse creíble, más allá de toda duda razonable, que las personas agraviadas fueron víctimas de diferentes delitos graves entre ellos tortura física y sexual, ejecución extrajudicial y desaparición forzada de sus familiares -tanto individual y colectivo-, amenazas, desplazamiento forzado”, señaló el perito Arsenio García.
Estos delitos señalados en los testimonios fueron cometidos por el ejército guatemalteco entre 1978 y 1982, bajo el gobierno de Fernando Romero Lucas García, hermano del hoy acusado Manuel Benedicto Lucas García, “delitos que cuando menos y a juicio de este perito cumplen con el tipo objetivo de genocidio”, aseguró el perito.
El litigio malicioso del IDPP
Las abogadas de Benedicto Lucas, Teresa Martínez y Carmen Peralta, ambas designadas por el Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP), presentaron por separado dos protestas contra el peritaje. La primera solicitud fue contra la ampliación del peritaje y la segunda, la anulación del peritaje porque el perito no está afiliado al Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG).
Ambas peticiones fueron rechazadas tanto por el Ministerio Público y la querellante. El Tribunal rechazó las solicitudes porque no llenaban los requisitos de ley.
#JuicioXGenocidio 🌹 Continúa el juicio contra el general Benedicto Lucas
👉🏼 Durante su exposición, el perito dijo que cuando se les preguntó a las personas entrevistadas quién estaba detrás de las masacres, respondieron, sin dudarlo, que el ejército.
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Día 31, miércoles 05 de junio
“Hay indicio de una intencionalidad exterminadora cuando se refiere a la población civil guatemalteca”.
El canadiense Marc Drouin presentó el peritaje sobre la doctrina de la guerra contrasubversiva, donde señaló que el ejército guatemalteco siguió al pie de la letra las doctrinas de la Escuela Militar Francesa y la doctrina de la Escuela de las Américas de Estados Unidos, que identifica a la población como el enemigo, el cual debe ser eliminado y confrontado.
En la jornada número 31 del juicio, Drouin indicó que en los planes militares que evaluó encontró patrones de las doctrinas militares usados por Francia en la guerra en Argelia y también de manuales militares de Estados Unidos, divulgados en varios países.
El ahora acusado, Benedicto Lucas García, formó parte de un grupo de cadetes que se rebelaron contra miembros del movimiento liberacionista y que provocaron una revuelta y tomaron las instalaciones del Hospital Roosevelt, el 2 de agosto de 1954. Como resultado de aquella revuelta fueron detenidos tres y posteriormente expulsados de la Escuela Política.
Tras su expulsión, Benedicto Lucas comenzó a trabajar en el campo y un tiempo después fue notificado que sería enviado a Francia en calidad de becado a la Escuela de Saint-Cyr, especializada en estudios militares.
Lucas García se especializó en la construcción de puentes, carreteras y manejo de explosivos. A su regreso a Guatemala, entrenó a elementos del ejército con nuevas tácticas y ejercicios de guerrilla y contraguerrilla, y operativos.
Uno de los conceptos que desarrolló la Escuela Francesa en la doctrina de guerra contrasubversiva fue centrarse en el enemigo interno, identificar las zonas rojas y establecer acciones para eliminarlos.
“La distinción de una guerra contrainsurgente que tiene como blanco a alzados, elementos alzados en armas, la guerra contrasubversiva es mucho más amplia ya que considera a la población y a la sociedad en su conjunto, o cualquier movimiento que podría en el futuro potencialmente apoyar un movimiento insurgente se vuelve automáticamente sospechoso: los sindicados, los estudiantes, los cooperativistas, catequistas, etcétera”, afirmó el perito.
Drouin señaló que el ejército francés desarrolló conceptos como Organización Política Administrativa del Enemigo que luego fueron aplicados en Guatemala como la Organización Administrativa Subversiva (OPAS) y Organización Político-Administrativa Local (OPAL), que fueron determinantes en los operativos militares guatemaltecos.
El Manual de Guerra Contrasubversiva entregado en 2006 al Ministerio Público por el ejército establece entre sus propósitos desarrollar esta estrategia para eliminar en su totalidad a la población enemiga y tomar acciones de guerra como el control, la vigilancia, la detención y el interrogatorio para aniquilar al adversario y destruir completamente la organización.
“Hay indicio de una intencionalidad exterminadora cuando se refiere a la población civil guatemalteca”, dijo el perito. Señaló que los operativos comenzaron en Chimaltenango, Quiché e Ixcán. En una primera fase participaron cinco mil efectivos, posteriormente se unieron más.
En el caso de la doctrina estadunidense que aparece en los manuales del ejército guatemalteco señala que es indispensable identificar las vulnerabilidades y sus desventajas. La fusión de las dos doctrinas culminó en la estrategia de quitar el agua al pez como lo planteó Víctor Manuel Ventura Arellano “el agua es al pez como la población civil es a la insurgencia”. según citó el perito.
Marc Drouin señaló que, para la elaboración del peritaje, entrevistó a 176 personas que dieron testimonios de 13 masacres en 12 comunidades del pueblo Ixil, de Santa María Nebaj, San Juan Cotzal y San Gaspar Chajul. Señaló que durante el periodo que se juzga murieron aproximadamente 35 mil personas en el altiplano guatemalteco según un informe de la inteligencia de Estados Unidos.
#JuicioXGenocidio 🌹Día 31 del juicio: peritaje sobre guerra contrasubversiva
👉🏼 Uno de los documentos publicados en 1980 por el ejército, se refiere a la elección de Ronald Reagan en Estados Unidos y una elección presidencial en Jamaica, las masacres ocurridas en Guatemala a… pic.twitter.com/BwLzrKXTHd
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Día 32, jueves 6 de junio
“En un primer momento hubo asesinatos y desapariciones forzadas selectivas, después las masacres y la destrucción de alimentos como el maíz y el frijol. Eso es una clara intencionalidad de exterminar”.
El perito Marc Drouin señaló que encontró al menos tres documentos que abordan la construcción conceptual del enemigo interno, uno de estos documentos es el Manual de Guerra Contrasubversiva entregado por el ejército al MP en 2006 que no tiene fecha de elaboración, pero según sus referencias fue escrito en 1980.
También señaló una tesis de ascenso al grado de coronel, que no tiene nombre del autor sino solo una clave en la portada titulada Cómo erradicar la subversión en el departamento de Quiché, en donde se reflexiona sobre ¿por qué no se ha declarado zona roja el área Ixil? En el documento se identifica al área Ixil como el lugar donde operaba el Frente Guerrillero Ho Chi Minh del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), y es identificado como Vietnam en la publicación.
El tercer documento, aunque está fuera del periodo de tiempo que se investiga, es en el plan de operaciones Sofía. “Los documentos llevan a identificar que el enemigo interno es toda persona que apoya a la subversión. La región donde reside es considerada como zona roja”.
Señaló que hubo un cambio en las estrategias de los operativos, “en un primer momento hubo asesinatos y desapariciones forzadas selectivas, después las masacres y la destrucción de alimentos como el maíz y el frijol. “Eso es una clara intencionalidad de exterminar. Por eso menciono la intención de destruir sustancialmente el grupo indígenas que fue el 20 por ciento en la tasa de mortalidad”, afirmó el perito.
#JuicioXGenocidio ⚖️ Dia 32: análisis de situación subversiva en Guatemala
👉🏼El genocidio se define por la destrucción total y parcial de una población, expuso el perito. En las comunidades la destrucción fue una y otra vez, dijo. En su investigación, Drouin estableció que se… pic.twitter.com/BN4W1dpAjt
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Día 33, viernes 07 de junio
“Convirtieron en un objetivo militar a la población civil de la etnia maya Ixil al categorizarla e identificarla como el enemigo interno”.
En la jornada 33 del juicio por genocidio y delitos de lesa humanidad que se sigue contra el exjefe del Estado Mayor del Ejército, entre 1981 y 1982, Manuel Benedicto Lucas García, durante el gobierno de Romeo Fernando Lucas García; el perito argentino con grado militar, Edgar Benjamín Carloni presentó el peritaje militar específico sobre inteligencia y operaciones y la perita Katerine Doyle de la Nacional Security Archive (NSA) analizó los documentos desclasificados del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre Guatemala de los años 1978 a 1982.
En el análisis, Carloni señala que el jefe del Estado Mayor del Ejército, el jefe de la segunda sección del Estado Mayor del Ejército y el jefe de la tercera sección del Ejército, eran una sola entidad bajo la supervisión del comandante General de Ejército que ejerce el presidente de la República.
Carloni afirmó que dentro de las responsabilidades específicas de cada uno de los jefes de sección del Estado Mayor está la de asesorar, planificar, elaborar, difundir, supervisar todas las operaciones. Por lo tanto, ellos, controlaron y contribuyeron para el desarrollo de las operaciones, por lo que el jefe de Estado Mayor del Ejército estaba informado todo el tiempo de cómo se desarrollaban los operativos.
“Convirtieron en un objetivo militar a la población civil de la etnia maya Ixil al categorizarla e identificarla como el enemigo interno, por su apoyo al Ejército Guerrillero de los Pobres (EPG)”, señaló en sus conclusiones el perito militar.
El perito dijo que la caracterización del enemigo interno lo desarrolló el jefe de la sección de inteligencia. “Él hace un análisis con todo su equipo de trabajo sobre los individuos, grupos u organizaciones y por medio de acciones ilegales tratan de romper el orden establecido”, dijo Carloni.
3️⃣👉🏼 Para explicar la cadena de mando en las ordenes militares, Caroli graficó la jerarquía de mando del Ejército: el presidente de la República, el ministro de la Defensa y el Estado Mayor del Ejército, que tiene sus divisiones, agregó.#JuicioXGenocidio 🌹
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Estados Unidos siempre lo supo
La perito Katerine Doyle, analista de política internacional de la Nacional Security Archive (NSA), presentó el peritaje sobre los documentos desclasificados del gobierno de Estados Unidos sobre Guatemala de los años 1978 y 1981 durante el periodo de Romeo Fernando Lucas García, hermano de Manuel Benedicto.
Doyle señaló que su organización tuvo acceso a 24 documentos que se han clasificado en tres grupos: un primer grupo relacionado con los planes del gobierno entre los años de 1980 y 1981, tiempo en el que Benedicto Lucas es nombrado jefe del Estado Mayor General del Ejército, entre agosto de 1981 a marzo de 1982.
Un segundo es de 1982, los últimos meses de gobierno de Fernando Lucas García en los cuales se documenta el nivel de las operaciones en las comunidades del pueblo Ixil. Un tercer grupo de documentos que se ubican después de la caída de Lucas García.
“Estados Unidos con Ronald Reagan como presidente quería que Guatemala fuera su aliado para detener el comunismo en Nicaragua, pero necesitaba un cambio en las políticas de combate de las guerrillas del gobierno de Fernando Lucas García”, señaló Doyle.
La analista confirmó la presencia de diferentes agentes del gobierno de Estados Unidos en Guatemala y las fuentes de los documentos desclasificados. “A pesar de que Guatemala no es colonia de Estados Unidos, siempre hay presencia como la embajada, estaciones de la CIA y otras agencias, para recopilar información sobre la contrainsurgencia”, aseguró.
El gobierno de Fernando Lucas García buscó acercamientos con Estados Unidos para ser su aliado en el combate anticomunista en Nicaragua con la finalidad de suspender el embargo de armas impuestas desde 1977.
Los cables analizados señalan el conocimiento de las operaciones militares en las comunidades del pueblo maya Ixil, donde los enfrentamientos entre el ejército y las guerrillas eran pocas, pero el jefe del Estado Mayor del Ejército estaba feliz porque avanzaban las operaciones de barrido conocidos también como tierra arrasada.
Tras la caída de Fernando Romeo Lucas García, el gobierno de Ronald Reagan consideró a José Efraín Ríos Montt como un nuevo aliado anticomunista en Centroamérica quien depuso a su antecesor el 23 de marzo de 1982.
El juicio contra Benedicto Lucas continuará esta semana con la presentación de los informes de los peritos.
#JuicioXGenocidio 🌹Día 33: peritaje sobre documentos desclasificados por EE.UU.
👉🏼 Según cables desclasificados, se conoce la preocupación del gobierno de EE.UU. por las violaciones masivas e indiscriminadas de derechos humanos de la población civil no combatiente.
📸Simón… pic.twitter.com/AJWvmdToKQ
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