Una obra de teatro que nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la complejidad del ser humano. A través de la historia de un hombre que contempla el suicidio, la pieza explora los temas de la muerte, la soledad, la presión social y la búsqueda de la felicidad.
Por Nathalie Quan
La primera puesta en escena es sombría, con el “suicida” como personaje principal ensimismado en sus pensamientos. La música del Nocturno de Chopin en Mi mayor, Opus 9 número 2, ambienta y evoca la quietud y la solemnidad de la noche, mientras que el sonido del metrónomo marca el paso inexorable del tiempo y crea una atmósfera de quietud y suspenso.
De forma gradual aparecen los personajes, creando un aura de misterio. La obra promete ser un viaje emocional que nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la complejidad del ser humano.
Dicotomía nos sumerge en un mundo de sombras y reflexiones, donde la muerte y el suicidio son los temas centrales.
Escrita y dirigida por la dramaturga Brenda Santizo, con 24 años de trayectoria, y presentada por su compañía, La Maleta de Producciones. Este grupo de artistas se distingue por utilizar el arte como un medio de concienciación y transformación social.
La obra se presentó por primera vez, en el año 2019, a solicitud de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) para realizar una comedia del teatro del absurdo. Por su calidad ganó el premio Ángel de la Cultura por el Ministerio de Cultura y Deportes, y ha sido destacada como una obra dramatúrgica distinguida por Tinta Hispana en Roma, Italia en el año 2022.
La obra se ha caracterizado por presentar situaciones absurdas e ilógicas que sirven como metáfora de la existencia humana. La puesta en escena cuenta con el acompañamiento de música de cámara, interpretada por Ulisses Chuc, en el chelo; y Fernando Soto, en el piano, así como la danza contemporánea interpretada por las enfermeras.
La obra presenta un profundo diálogo interno del “suicida”, interpretado por Nelson Ortiz, quien justifica su decisión a partir de que su vida ha transcurrido cumpliendo las expectativas sociales sin perseguir sus propios sueños.
Esta lucha interna se personifica en la “conciencia”, un papel interpretado por Diego Sierra, que confronta y cuestiona sus decisiones pasadas, subrayando la dicotomía entre su vida actual y sus deseos no realizados.
Brenda Santizo encarna a la doctora, asumiendo el rol de terapeuta que intenta comprender el complejo estado emocional del protagonista. Complementando este elenco, las enfermeras, que simbolizan a la sociedad y su influencia constante en la vida del personaje. Representadas por Holdy Salazar, Nadia Méndez y Loyda Prado.
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La obra se sumerge en distintas épocas, hilvanando los recuerdos del protagonista desde la infancia hasta la edad adulta. A través de estas viñetas, se nos invita a reír con los altibajos de la vida del personaje central. Esta estructura brinda a los actores la oportunidad de encarnar una amplia
La música, con sus cambios de tono, y la danza de las enfermeras y la doctora mantienen cautiva la atención de la audiencia. La diversidad de personajes les permite explorar distintas voces y situaciones, evitando una representación estática y ofreciendo una interpretación dinámica y polifacética.
En la escena final se despliega como un torbellino de emociones, donde incita a la audiencia a sumergirse en el universo emocional del protagonista, mientras la “conciencia” susurra sobre cómo permitió que las opiniones ajenas lo desviaran de su propio camino. En este clímax, las enfermeras personifican un tribunal final, mientras la melodía de “Gymnopédie No. 1” de Erik Satie, con su profunda melancolía, se convierte en el compás de la danza atormentada que resulta en un cierre que provoca una reflexión sobre la crucial importancia de la salud mental y dejando al público atónito, con las emociones al descubierto.
Brenda Santizo subraya la necesidad de abordar estas problemáticas para generar un espacio de reflexión en la audiencia y buscar asistencia emocional. Es importante mencionar que, según la página oficial de UNICEF “las cifras del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), de enero a julio 2023, 34,178 guatemaltecos fueron diagnosticados con un trastorno mental y de comportamiento. De ellos casi el 40% son personas menores de 19 años. Siendo los adolescentes y jóvenes entre 15 a 19 años quienes reportaron las tasas más altas de incidencia, 8%.
Los trastornos más frecuentes que padece la población guatemalteca son la depresión, ansiedad y trastornos mentales debido al uso de sustancias psicoactivas. Aún más preocupante es el hecho de que, el 57% de los suicidios reportados durante el 2022 involucró a adolescentes y jóvenes entre 11 y 30 años”.
“Dicotomía” emerge como un ejemplo elocuente de cómo una pieza de teatro puede funcionar como un catalizador y un espejo de la sociedad. La obra busca enfrentar al espectador a temas cotidianos, pero a menudo pasados por alto, como la infidelidad y los abusos laborales, cumpliendo así con la misión del arte de cuestionar y mostrar un ángulo de la realidad. Las funciones para disfrutar de esta obra serán llevadas a cabo los días domingos 09 y 16 de junio del presente año, en el Teatro Dick Smith del IGA a las 17:30 horas.
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