Cada sábado desde el 11 de noviembre la población de Seattle, Washington, Estados Unidos manifiesta en las calles su indignación y solidaridad con el pueblo palestino tras los ataques a civiles que realiza el ejército de Israel en Gaza y otras ciudades de Palestina. Un genocidio que se recrudece frente a la mirada del mundo desde que inició el pasado 7 de octubre varias ofensivas militares israelíes. Hasta el 31 de diciembre las cifra de muertos superaba los 21 mil y más de 56 mil heridos.
Por Nelton Rivera
El reloj marca las 14:00 horas, es 11 de noviembre de 2023 en el centro de la ciudad de Seattle, una de las ciudades del estado de Washington ubicadas al norte de los Estados Unidos.
Dos voceros con sus rostros cubiertos con sus Kufiya -pañuelos palestinos- sobre la palangana de un picop denuncian los ataques militares en contra del pueblo palestino en la franja de Gaza.
Miles de personas se van reuniendo en la plaza Westlake debajo de los robles y arces de color rojo, amarillo y verde que contrastan y combinan con los colores de la bandera de Palestina, territorio conformado desde el río Jordán al mar Mediterráneo.
En la multitud las pancartas exigen el cese al fuego del ejército israelí, la libertad de Palestina y un alto al genocidio que el ejército de ocupación está cometiendo desde el 7 de octubre.
Ese 11 de noviembre, los ataques de la artillería y bombardeos e incursiones de militares israelíes se habían intensificado. Los médicos palestinos, organizaciones como Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja alertaban con insistencia al mundo de la crisis humanitaria en el territorio palestino, según reportaba el medio español.
Mientras en Seattle se protestaba contra la guerra ese 11 de noviembre, la BBC reportó 10 mil palestinos asesinados resultado de las acciones de Israel en Gaza; a un mes de los ataques se reportaban más de 25 mil palestinos heridos. En ciudades como Cisjordania se contabilizaron 2 mil 300 heridos y 141 muertos.
Desde Seattle exigen cese al fuego
“Bombing kids is not self-defense” se leía en la plaza Westlake en manos de una mujer palestina.
A esta protesta llevaron una larga lista con los nombres de todas las personas asesinadas por Israel desde del 7 de octubre como respuesta a los ataques en los territorios ocupados. Una activista con el rostro cubierto y la cara pintada de rojo exigió al gobierno de Joe Biden que los Estados Unidos ponga fin a la ayuda económica y militar a Israel.
Con lluvia y 6 grados de temperatura tras finalizar el rezo a las 14:30 horas, la multitud se preparó para marchar desde la plaza Westlake en la calle Pine y 4 avenida hasta uno de los edificios federales de la Administración de la Seguridad Social en la segunda avenida y calle Marion.
A lo largo del recorrido el viento ondeó las banderas palestinas, las consignas y las voces de protestas no cesaron durante las dos horas y media que duró la actividad y en la que participaron miles de voces exigiendo el fin de la guerra.
Casi tres meses después tras los ataques desmedidos de Israel y la ofensiva del ejército se contabilizan más de 21 mil 800 personas asesinadas, cifra que incluye miles de niños según la organización Democracy Now. En los ataques se incluyen los campamentos de refugiados Nuseirat y Maghazi.
En Seattle, la población se autoconvoca cada sábado para protestar y mostrar su solidaridad con el pueblo palestino y para condenar el genocidio del que varios países, al respaldar al gobierno israelí, los hace responsables y coparticipes.
Las protestas se multiplicaron en otras ciudades de Estados Unidos, México, Guatemala, y el resto de Latinoamérica, ciudades de Europa y África.
El 31 de diciembre cientos de personas se concentraron frente a la Torre Space Needle de Seattle para denunciar el genocidio que se continúa cometiendo a lo largo de la franja de Gaza, así recibieron el 1 de enero de 2024.
Para cerrar el año 2023, a casi tres meses de ataques las cifras siguen incrementándose.
Según la cadena española RTVE los muertos superaron los 21 mil 800 y 56 mil 451 heridos, este dato fue actualizado el 31 de diciembre por las autoridades de salud en Gaza.
