Una investigación realizada en las comunidades maya Ch’orti’ de Olopa, Chiquimula, muestra los riesgos y consecuencia de la explotación minera y los impactos al ambiente, el agua y la salud provocando una Sindemia, una amplificación de los problemas de salud y sociales provocados por las actividades extractivas.
Por Norma Sancir
Representantes del Consejo Indígena Maya Ch’orti’ de Olopa y autoridades de la Comunidad Indígena de Quezaltepeque viajaron a la ciudad de Guatemala, este 7 de noviembre, para asistir a la presentación de una investigación que revela como la actividad minera afecta la salud de la población de esos municipios, situados en Chiquimula y vulnera sus derechos como pueblo indígena.
La actividad minera a cielo abierto para la extracción de antimonio comenzó en 2016. “Así empezamos a ver los perjuicios hacia nuestras comunidades”, dijo Francisco Zacarías, autoridad indígena integrante del Consejo. En 2019 se inició una resistencia para detener a la empresa Cantera los Manantiales que había ingresado a las comunidades de Olopa sin una consulta previa.
La investigación denominada “Sindemia en territorio Ch’orti’, percepciones de las comunidades Ch’orti’ sobre riesgos ambientales y afectaciones a la salud pública por el proyecto Cantera Los Manantiales”, describe como el proyecto minero a cielo abierto pone en evidencia la “desigualdad estructural del acceso a la tierra, producto de desplazamientos forzados, acaparamiento y despojo de tierras que antes poseían un carácter comunal”.
En el municipio de Olopa, las tierras que fueron despojadas pasaron a nombre de personas ajenas de la comunidad para la explotación minera, actualmente la empresa minera se encuentra operando.
“Nosotros no sabíamos de minería porque los pueblos indígenas tenemos otra forma de relacionarnos con la tierra, a pesar de que se nos negó información, sabíamos que eso era malo, ahora con toda la red de apoyo, confirmamos que la minería es un atentado para la salud, la vida y tranquilidad de nuestro pueblo maya Ch’orti’”, declaró Ubaldino García Canán de la comunidad La Prensa e integrante de la resistencia contra la minería.
El estudio muestra los impactos que la extracción minera provoca a la salud, el ambiente y a la vida e identificó la falta de transparencia de los trámites administrativos, legales, ambientales y sociales.
La empresa minera no realizó la consulta previa e informada como lo mandata el Convenio 169, de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), en tanto el Ministerio de Energía y Minas (MEM) no suspendió a la empresa a pesar de haber sido sancionada por no cumplir con normativas legales y ambientales.
Al conocer estas violaciones a sus derechos, el Consejo Indígena Maya Ch’orti’ de Olopa presentó una acción de amparo contra el MEM ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en 2019. Este ente de justicia reconoció la violación de derechos y la falta de consulta, sin embargo, el mismo MEM apeló la resolución y la decisión pasó a la Corte de Constitucionalidad (CC).
Consecuencias de minera Cantera los Manantiales en Olopa
Mientras la CC conocía la apelación del MEM, las comunidades Ch’orti’ y sus autoridades realizaron una investigación con el apoyo de la Universidad Virginia Tech, en 2022, en conjunto con el Observatorio de Industrias Extractivas (OIE) y la Asociación de Abogados y Notarios Mayas de Guatemala, para mostrar sus impactos a la salud por la explotación minera, las desigualdades estructurales, los daños ambientales y la falta de acceso al sistema de salud dejando una Sindemia en las comunidades.
Según el estudio “una Sindemia en el contexto de la mina Cantera Los Manantiales en Olopa, se refiere a la intersección y amplificación de problemas de salud, sociales y ambientales derivados de la explotación minera. Estos problemas incluyen la contaminación por antimonio y otras sustancias tóxicas, el deterioro de la salud física y mental de los residentes locales debido a la contaminación y al estrés de la resistencia, las tensiones sociales y políticas originadas por la oposición a la minería, y la criminalización de quienes participan en la lucha, así como los impactos económicos y ambientales negativos de la extracción minera”. El concepto Sindemia es utilizado para describir cuando dos o más condiciones sociales o biológicas coexisten e interactúan sinérgicamente para generar peores resultados de salud.
Derivado de la actividad minera hay desnutrición, reducción de la calidad y cantidad del agua, aumento de enfermedades infecciosas y crónicas por la exposición a metales pesados, el estrés por las divisiones comunitarias, la violencia y el daño ambiental y la pérdida de plantas medicinales, empeorando la salud de los habitantes de las comunidades de Olopa, Chiquimula.
En la presentación de la investigación y lanzamiento de un video se muestra cómo la población Ch’orti’ identificó y recolectó muestras de agua en 24 puntos, que fueron llevados al laboratorio de la universidad de Virginia Tech, evidenciando como las muestras tomadas de los nacimientos en la montaña arriba no tenía el grado de contaminación a diferencia de las aguas ácidas de las minas, indicó Zacarías, autoridad indígena.En 2018 ya habían hecho la solicitud al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y al Ministerio de Salud para que realizaran el análisis de agua, pero los resultados fueron poco transparentes.
La resistencia contra la minería continúa en medio de criminalización, procesos judiciales e intimidaciones que han enfrentado integrantes de las autoridades indígena y la resistencia. María Santos Méndez, autoridad indígena que estuvo en la presentación de la investigación, mencionó que fue criminalizada. Ella lleva ocho años de estar en resistencia y quiere que se retiren las empresas mineras.
El Consejo Indígena Maya Ch’orti’ considera que esta investigación contribuirá para informar a la población de los impactos de la minería a la salud y ambiente y para seguir accionando legalmente contra la empresa Cantera Los Manantiales.
Para poder tener acceso a la investigación y video se puede descargar de la página.
