La desaparición de Fernando García forma parte de una campaña de terror del Estado de Guatemala, diseñada para destruir los movimientos sociales urbanos y rurales durante los años 80.
Por Alexander Valdéz
El Ministerio Público (MP) reportó la captura del exagente de la desaparecida Policía Nacional (PN), Hugo Rolando Gómez Osorio, prófugo de la justicia durante 13 años, a quien se le señala de los delitos de lesa humanidad y desaparición forzada de Fernando García.
“En seguimiento a una investigación por el delito de desaparición forzada, la Agencia Fiscal de Casos Especiales del Conflicto Armado Interno, de la Fiscalía de Derechos Humanos, coordinó la aprehensión de Hugo Rolando Gómez Osorio”, informó el MP.
Según el ente investigador, Gómez Osorio ingresó al país en calidad de deportado. Por esa razón fue consignado al Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Mayor Riesgo “B”, para audiencia de primera declaración y solvente su situación legal.

El hecho por el que el exmiembro de la PN fue capturado ocurrió el 18 de febrero del año 1984.
Un secuestro político
García, era un dirigente estudiantil y activista sindical que fue capturado por las fuerzas de seguridad guatemaltecas en 1984. Documentos desclasificados mostraron que la captura de García fue un secuestro político organizado y planificado desde los niveles más altos del gobierno guatemalteco.
Según el Archivo Nacional de Seguridad, la desaparición de Fernando García forma parte de una campaña de terror del Estado diseñada para destruir los movimientos sociales urbanos y rurales durante los años 80. El 18 de febrero de 1984, el líder estudiantil fue detenido en las afueras de un mercado cerca de su casa en la Ciudad de Guatemala.
Los sospechosos fueron identificados usando evidencia encontrada en los extensos archivos de la extinta Policía Nacional. El masivo y deteriorado archivo fue descubierto por accidente por el Procurador de Derechos Humanos (PDH) en 2005, y desde entonces ha sido un medio de prueba clave para las investigaciones.
En 2009, el PDH entregó cientos de documentos al MP, los cuales contienen evidencia de la participación de fuerzas de seguridad del Estado en la desaparición de otros líderes estudiantiles entre 1978 y 1980.
Aunque testigos señalaron la participación de la Policía, el gobierno, bajo el mando del entonces jefe de Estado Oscar Humberto Mejía Víctores, negó cualquier participación en el secuestro. Un reporte emitido por la Comisión de Esclarecimiento Histórico en 1999 señala que García es uno de los 40,000 civiles que se estima desaparecieron en manos de agentes del Estado durante los 36 años de guerra interna en Guatemala.