Por Andrea Rodríguez
“Los tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar” fue uno de los mensajes con los que se inauguró el V Encuentro Nacional de Tejedoras, donde mujeres mayas de diversos departamentos se reunieron para conmemorar su lucha y presentar un proyecto de ley de acuerdo a sus necesidades.
Reconocimiento y dignificación
En un acto inaugural donde resaltó la presencia de las mujeres tejedoras, integrantes de los consejos de tejedoras en sus municipios, se entregaron reconocimientos a las mujeres distinguidas como abuelas y maestras que han enseñado a las niñas a tejer. También se recordó a las abuelas que no pudieron estar presentes pero que han participado en el movimiento de tejedoras e impulsado la enseñanza del tejido.
Las mujeres resaltaron que, como movimiento nacional de tejedoras, llevan organizándose desde el 2014 para llegar a concretar un proyecto de ley que atendiera la necesidad de que sean reconocidas como propietarias colectivas de los tejidos mayas. Esto a raíz de la mercantilización y patentación que empresas y marcas nacionales e internacionales han hecho de sus tejidos sin su autorización y desde la precarización económica de las mujeres.
“Hemos visto hasta la actualidad cómo algunas marcas y empresas o empresarios se adueñan de los tejidos, los convierten en bolsas, blusas, o las incrustan en prendas de vestir y las patentan, pero no hay un reconocimiento hacia ese trabajo intelectual que hizo la persona para tejer”, explicó la abogada Wendy López del Bufete de Pueblos Indígenas, quién fue parte de la redacción de la iniciativa.
Una iniciativa desde las mujeres
Luego del acto inaugural, las mujeres tejedoras se dirigieron al salón Pasos Perdidos del Congreso de la República, junto con la Comisión de Pueblos Indígenas que también estuvo presente en el encuentro. La caminata llevaba una intención clara: respaldar la Iniciativa de Ley para la Protección de la Propiedad Intelectual Colectiva sobre los Textiles e Indumentaria Maya elaborada luego del trabajo entre el movimiento de tejedoras y el Bufete de Pueblos Indígenas.
“Hay tejidos que requieren 15 días de trabajo y a las mujeres les pagan Q12.50. Esto significa que no reciben ni Q1 por día trabajado” denunció la dirigente de la Asociación Femenina por el Desarrollo de Sacatepéquez (Afedes) Angelina Aspuac, al explicar la importancia de esta ley.
Esta iniciativa fue trabajada ampliamente por la mesa técnica de la Comisión de Pueblos Indígenas, la cual está presidida por Osmundo Ponce de URNG-Maíz y cuya vicepresidenta es Petrona Mejía de la UNE.
“Esperamos que esta iniciativa sea de emergencia nacional, porque tenemos la obligación de construir una cultura de paz. Nuestros tejidos conllevan la cosmovisión, la espiritualidad, la matemática, la astronomía y la educación” puntualizó la diputada Mejía sobre la ley.
Se espera que la ley inicie su curso legislativo siendo conocida en tres lecturas o al ser priorizada como iniciativa de urgencia nacional.
Publicado originalmente en RUDA.
