La publicación de imágenes nunca antes vistas de nuevas galaxias y planetas fuera del sistema solar, ha impactado en la comunidad científica que basada en las imágenes obtenidas por el telescopio James Webb estiman que la importancia de estos descubrimientos no tiene antecedentes en la historia de la humanidad.
Por Juan Calles
La comunidad científica celebra la publicación de imágenes de objetos galácticos nunca antes vistos, las imágenes fueron posibles gracias al más grande y preciso telescopio James Webb, colocado en el espacio para observar el universo.
Nuevas nebulosas, seis galaxias, un exoplaneta gigante y el nacimiento de estrellas, todo ello pudo captar y fotografiar el telescopio en tan solo sus primeras doce horas de funcionamiento.
El James Webb es un telescopio diseñado para observar objetos astronómicos que jamás en la historia se habían visto, sumado a ello, el telescopio puede ver estos objetos con precisión y claridad no conocidas con anterioridad. Observar estos objetos galácticos permitirá a los científicos conocer si hay condiciones para la existencia de vida en otras galaxias.}
Observando otros mundos
Uno de los hallazgos que ha capturado la atención de la comunidad científica es el planeta gigante WASP 96-b que tiene su órbita en una estrella a 1, 150 años luz de la tierra. Por primera vez en la historia se pueden observar nubes en la atmósfera de un exoplaneta; que es un planeta fuera del sistema solar.
En las imágenes publicadas por la NASA, se puede apreciar también la nebulosa “ocho explosiones” o “Nebulosa del Anillo Sur” que se encuentra a 2, 000 años luz y el telescopio Webb la pudo observar y fotografiar con una estrella moribunda cubierta con una nube de gas alrededor.
Se conoció también la “Nebulosa de Carina”, a la que han llamado “Guardería Estelar” ya que es una de las nebulosas más grandes y más brillantes del cielo, en ella nacen estrellas que son más masivas que el sol terrestre.
La importancia de estos descubrimientos
En una publicación del Centro de vuelo espacial Goddard, de la NASA, se explica que el telescopio Webb no es simplemente un telescopio, es “una máquina del tiempo” pues las imágenes marcan el comienzo de décadas de investigación científica que descubrirá, como nunca antes, de donde viene la humanidad y hacia dónde va.
