Por: Andrea Rodríguez
Iniciando el mes de febrero, una noticia anunciada por la diputada Sonia Gutiérrez Raguay tomó por sorpresa a las mujeres guatemaltecas: en la Comisión de Derechos Humanos se había dado dictamen favorable a una iniciativa de ley para declarar el 9 de marzo como “Día de la vida y la familia” Número 6012. Al día siguiente la ley pasó a segunda lectura en el pleno del Congreso, y una semana después fue aprobada luego de unas modificaciones menores. La ley de 4 artículos ha sido calificada como un retroceso en derechos humanos, ya que no reconoce la diversidad de tipos de familia que existen en el país, además de que contribuye a la estigmatización del debate sobre la despenalización del aborto, un derecho que no es garantizado en Guatemala. En esta entrega analizamos el proceso de aprobación de esta ley y por qué ha generado rechazo desde los movimientos de mujeres y LGBT.
Una rápida aprobación
Cuando la diputada Sonia Gutiérrez se enteró de esta iniciativa de ley en la Comisión de Derechos Humanos, manifestó su oposición.
– Me enteré cuando se conoció el dictamen favorable, solo el diputado Bernardo Arévalo reaccionó al tema del aborto, manifestó que discutieran más el dictamen para que no riña con la legislación de aborto. Pero ellos empezaron a sacar firmas, o sea que ellos ya tenían los votos necesarios para aprobarlo.
En Guatemala el Código Penal establece el aborto como un delito, al cual define como “la muerte del producto de la concepción en cualquier momento de la preñez” (Art. 133). Las penas van de 1-3 años de prisión para las mujeres que aborten intencionalmente o permitan que una persona les practique un aborto.
La única causa por la cual el aborto médico está permitido es cuando la vida de la mujer corre peligro o existe una malformación fetal, pero aún así requiere de la opinión favorable de un segundo médico (Art. 137). Es por esta regulación que se debía replantear la iniciativa de ley, que declaraba un “no al aborto” sin excepción.
Este es el dictamen que está estudiando la Comisión de Derechos Humanos. Legislar contra el aborto, así como está planteado riñe con la actual legislación. pic.twitter.com/HItLfnEYOy
— Sonia Gutierrez (@SoniaGRaguay) February 1, 2022
Al día siguiente de que la Comisión de Derechos Humanos dio su dictamen favorable, la iniciativa de ley ya se encontraba en la agenda legislativa. Como menciona la diputada Sonia Gutiérrez:
– No se percataron de ningún tipo de preocupación sobre la legislación en el Código Penal, ellos querían dar el mensaje de una legislación conservadora que busca implantar ese tipo de pensamiento y no escatimaron ningún esfuerzo, no les importó mayor discusión técnica, legal o política.
Una vez la iniciativa se planteó en el pleno del congreso, avanzó rápidamente a su segunda y tercera lectura. En la redacción final de la ley ya incluyen la excepción del aborto terapéutico y desarrollan más los considerandos en cuanto a que, derivado de que Guatemala firmó el Consenso de Ginebra, se aprobó la Política Pública de Protección a la Vida y la Institucionalidad de la Familia. También se menciona que Guatemala será declarada como “Capital Iberiamericana Provida” el 9 de marzo de 2022.
Finalmente, la ley fue aprobada el 9 de febrero de 2022, un mes antes de la declaración de Guatemala como “Capital Iberoamericana Provida” con 91 votos a favor de los partidos oficialistas y 20 votos en contra de los partidos de oposición.
Puedes ver quiénes votaron a favor aquí: https://www.congreso.gob.gt/detalle_de_votacion/34335/41002#gsc.tab=0
Dentro del Congreso ha sido evidente que han avanzado rápidamente iniciativas previamente pactadas por los partidos aliados al presidente. Esta es una tendencia que ha reconocido la diputada Sonia Gutiérrez, quien menciona que las alianzas han sido muy evidentes desde la instancia de jefes de bloque y no solo para legislar, sino para bloquear otras iniciativas.
– La tendencia que estamos viendo en el congreso es que todo está casi armado, tienen sus prioridades que van a responder a las que tienen en las alianzas en el congreso. Lo hemos visto en las instancias de jefes de bloque donde todo lo que proponen es avalado, mientras las propuestas de la oposición no pasan. Hay un bloqueo totalmente de cualquier otra propuesta que no sea de la línea de la alianza oficialista, y eso afecta en la agenda legislativa. No fue nada raro o extraño que ellos ya tenían los votos para aprobarlo. Seguro por eso mismo fue que intentaron aprobarlo.
Conservadurismo y corrupción se articulan en el Congreso
Una tendencia en el congreso actual ha sido la rapidez con la que avanzan propuestas articuladas con el presidente Alejandro Giammattei. El caso de la Ley por la vida y la familia justamente se deriva de los compromisos que el presidente asumió para Guatemala firmando el Consenso de Ginebra y haciendo al país sede del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia.
Para la abogada feminista de derechos humanos, Stephanie Rodríguez, esta ley es un acto de populismo religioso:
– Es una iniciativa que quiere llegar a sectores de la iglesia evangélica, en el marco de que Guatemala va a ser capital iberoamericana provida. No les interesa la vida, les interesa saquear al Estado lo más que puedan.
Y es que la articulación de agendas conservadoras que se autodenominan “provida” y “profamilia” no es un fenómeno único en Guatemala, también ha ocurrido en Chile, Argentina, México, España, donde surgen liderazgos en partidos de derechas que expresan un discurso antiaborto, antifeminista y antidiversidad. En el Congreso de Guatemala también son estos partidos los que se alinean en votos y discurso para legislar cómo debe ser una familia y hasta dónde llegan los derechos de las mujeres.
De acuerdo con la diputada Sonia Gutiérrez, en el congreso se ha instaurado una corriente ideológica muy conservadora que actualmente controla a todo el organismo legislativo en alianza con el presidente.
– Los discursos planteados por la misma presidenta en su toma de posesión, es una tendencia muy conservadora. Los bloques legislativos aliados al ejecutivo, es el pacto que tiene controlado el congreso. Este decreto es parte de esa agenda.
La abogada Stephanie Rodríguez menciona que este tipo de iniciativas también están vinculadas con los casos de corrupción, ya que funcionan como una alfombra para cubrir las críticas al gobierno de Alejandro Giammattei en cuanto al manejo de la pandemia y las últimas denuncias de corrupción en el financiamiento de su campaña electoral.
Es así como los discursos y propuestas conservadoras han funcionado como una forma de ganar o recuperar simpatía de ciertos sectores sociales, generalmente vinculados al conservadurismo religioso, ante el rechazo social que generan las acciones u omisiones de los gobernantes.
Por otra parte, la ambigüedad de los artículos que contienen esta ley puede ser una puerta abierta a gastos innecesarios por parte del Estado. Como se lee en su Artículo 2: Los tres organismos de Estado deben realizar los actos conmemorativos pertinentes al “DÍA POR LA VIDA Y LA FAMILIA” [sic]. Esto, de acuerdo con la diputada Gutiérrez Raguay:
– Como es una ley elaborada a la medida de los intereses de ellos, por un lado seguramente habrá despilfarro de recurso porque no dice qué actividades sino que deja muy abierta la posibilidad de usar recursos, que como ya sabemos, en una crisis como la que estamos enfrentando deben ser de austeridad. Pero no, vamos a enfrentarnos a un derroche para conmemorar esta fecha que ya no solo es un día, sino un mes, eso va a dar lugar a que también las instituciones podrán sufragar gastos en torno a este decreto sin justificación, va a ser muy discrecional y susceptible al despilfarro.
¿Legislar por la vida y la familia?
Si bien esta ley se nombra para declarar un día “por la vida y la familia”, las abogadas entrevistadas y las organizaciones de mujeres han señalado la incoherencia de esta legislación. Las tendencias conservadoras en los últimos gobiernos y congresos se ven desde el antecedente de 2017 cuando el diputado Christian Boussinot la iniciativa 5272, que también se basaba en las palabras “vida” y “familia”, y los discursos pronunciados por el expresidente Jimmy Morales apelando a la “defensa de la vida y el matrimonio de hombre y mujer”.
Desde entonces diversas organizaciones de mujeres y de derechos humanos han señalado cómo este tipo de iniciativas significan un retroceso en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y que en cambio iniciativas como la ley de protección a las niñas sobrevivientes de violencia sexual, ni siquiera cuentan con dictamen favorable en la Comisión de la Mujer.
En este contexto, la abogada Stephanie Rodríguez menciona que los tres puntos fundamentales de la ley no tienen que ver con la vida, sino con
– Meter en un solo cajón a la familia y decir que las familias diversas no existen. La mayoría de familias no están integradas por “mamá, papá e hijos” sino de otras formas, por temas de violencia y migración. También busca mandar un mensaje de “no al aborto y sí a la vida” y finalmente busca rechazar a la diversidad sexual.
Asimismo, la diputada Sonia Gutiérrez señala que es una ley innecesaria, ya que tergiversa el sentido de los derechos humanos y además crea un día de la familia aparte del día internacional:
– Va en retroceso a los derechos porque están implantando un modelo de familia, al declarar el día de la familia y la vida cuando la ONU ya ha decretado un día de la familia. Tienden a tergiversar la legislación en derechos humanos y familia.
Y es que documentos como el Consenso de Ginebra se basan en la misma tergiversación de los derechos de las mujeres establecidos en los tratados internacionales firmados en convenciones de las Naciones Unidas. Utilizan conceptos como ”salud de las mujeres” sin priorizarla cuando se trata de un embarazo no deseado o inviable.
Leyes contra acciones
Usualmente los discursos conservadores sitúan a los movimientos de mujeres como “contra la vida y la familia”, sin embargo las organizaciones manifiestan claramente que “El derecho a la vida va más allá del nacimiento de las personas, implica generar las condiciones de vida digna para que esta se desarrolle plenamente”, mientras exigen que se garanticen los derechos básicos de educación, alimentación y vivienda.
De esta cuenta, el Grupo Intersectorial en Guatemala por los Derechos Sexuales y reproductivos calificó la ley como superficial e inconstitucional. Y es que como señala la diputada Gutiérrez Raguay, las iniciativas que sí favorecen los derechos de la ciudadanía han sido bloqueadas por la alianza oficialista en el Congreso. Cuando se le pregunta a la diputada qué acciones podría tomar el congreso para garantizar una vida digna para todas las familias, menciona
– La prevención de la violencia que ha estado afectando a las familias, a la sociedad guatemalteca. Hay legislacion en ese objetivo, en la comisión de la mujer estamos impulsando la agenda legislativa en materia de acoso sexual, fortalecimiento institucional para la atención de violencia a las mujeres, reformas a la ley de mujeres desaparecidas para más coordinacion interinstitucional, porque hay necesidad de mejorar el mecanismo. Hay una discusión de reformas a la ley PINA para mejorar los mecanismos de protección a la niñez y hay muchas iniciativas para tocar temas de fondo. Este tipo de iniciativas [la ley por la vida y la familia] a mi parecer también son cortinas de humo ante lo que pasa en el país, pero temas de fondo no tocan nunca.
Temas de fondo como la prevención de la violencia han sido omitidos deliberadamente por la alianza conservadora en el congreso. En ese contexto, resultan pertinentes las preguntas ¿Quién define qué y cómo es una familia ¿Son las iglesias? ¿Los gobernantes? ¿Las leyes?
Publicado originalmente en:
¿Quién dicta cómo debe ser una familia? La historia detrás de una ley conservadora
