Texto y fotografías: Juan Calles
El regreso a la rutina de las audiencias, después de largos días de vacaciones de verano se hizo sentir en el Tribunal Tercero C, en donde hoy se realizó el décimo día de audiencias en el caso Molina Theissen, se empezó tarde con la ausencia de varios abogados y público que acostumbra asistir.
Sin embargo, el juez solicitó que se presentara a declarar el médico y psicólogo Jorge de la Peña Martínez, quien realizó una evaluación médico-psicológica a Emma Guadalupe Molina Theissen, basado en el Protocolo de Estambul, con el cual valoró la situación médica, psicológica y legal de la señora Theissen.
¿Qué es el Protocolo de Estambul?
El perito de la Peña es un experto mexicano que ha realizado un centenar de evaluaciones a personas víctimas de tortura en diferentes países del mundo utilizando el Protocolo de Estambul. De la Peña luce desgarbado y despreocupado, desde su cabello hasta su forma de andar y de dirigirse a los abogados y al tribunal. Usa un lenguaje coloquial y confianzudo, sin embargo, cuando aborda los temas específicos de su estudio, se torna serio y ceremonioso.
En ese tono explica que el Protocolo de Estambul es un método de evaluación médica, psicológica y legal que elaboraron diferentes entidades de la sociedad civil en Estambul, que luego fueron aceptadas, firmadas y ratificadas por diferentes países del mundo, para evaluar a víctimas de torturas.
En el caso de Emma Guadalupe Molina Theissen, el experto afirmó que existen rasgos de depresión profunda por estrés post traumático, entre otras afecciones médicas, por lo que recomendó no someterla a más interrogatorios, careos, estudios y evaluaciones, pues se corre el riesgo de revictimizarla y provocarle un recaimiento en su condición clínica.
En otra de sus conclusiones, de la Peña afirmó que no se puede esperar que la señora Theissen sea curada, eso no es posible, sin embargo, “se debe esperar no dañarla más, no revictimizarla, pues fácilmente podría recaer y dañar su estado emocional.
El ejército guatemalteco es torturador.
Según el estudio realizado a la señora Theissen, el ejército de Guatemala, tras capturarla, la sometió a humillación y tortura, desde tortura psicológica hasta física, tal como lo indican los manuales de tortura enseñados por la Agencia de Inteligencia Norteamericana -CIA (por sus siglas en Inglés) en la Escuela de las Américas, a militares guatemaltecos, como lo afirmó Benedicto Lucas en su declaración ante éste mismo tribunal.
“Con el objetivo de desestructurarla, psicológica, social y moralmente, la agredieron físicamente, luego la privaron de agua y comida y por último la violaron masivamente mientras la interrogaban” expuso de la Peña.
Además de los daños permanentes sufridos por la señora Emma Guadalupe Molina Theissen, su familia sufrirá hasta cuatro generaciones las consecuencias negativas a nivel social y psicológico.
Un interrogatorio que se vino a pique.
Ya por la tarde, continuando con el interrogatorio a De la Peña, tocó el turno a los abogados de la defensa. Todos se excusaron de hacer preguntas, pues se contaba con la presencia de Karen Estela Leal Valle, psicóloga clínica, experta en psicología forense, quien se haría cargo del interrogatorio en representación de los abogados defensores de los militares.
Desde el inicio las preguntas de Leal Valle fueron dubitativas y fuera de contexto, algunas hacían referencia a asuntos ya abordados y explicados por de la Peña; por lo que las objeciones e interrupciones por parte de los querellantes fueron abundantes , el juez Xitumul tuvo que intervenir en varias ocasiones para pedir a la experta que hiciera preguntas con lógica y apegadas al estudio que el perito presentó este mismo día.
A pesar de las reprimendas del juez, de los abogados y del mismo interrogado doctor de la Peña, la experta psicóloga insistió en sus preguntas confusas y titubeantes.
Al final y con una actitud sarcástica De la Peña respondía con monosílabos; el interrogatorio de la defensa se vino a pique, entre la monotonía y el fracaso, incluso el abogado Jorge Lucas Cerna, terminó sorprendido por Jorge de la Peña al evidenciar que se estaba quedando dormido; Cerna abrió los ojos sonriendo y apenado al sentirse evidenciado. De esa manera la defensa terminó un día bochornoso para ellos.
El juez un poco aliviado suspendió la audiencia este día, se convocó el martes para continuar conociendo a peritos y testigos que intentan converger en el camino hacia la justicia.