Por Joel Pérez
En varios medios de comunicación se han divulgado imágenes en las que se observa a la niñez de la escuela primaria de la aldea San Antonio Chiquito, en Ixcán, Quiché, recibiendo clases en cubetas plásticas, en escritorios con reparaciones y sentados en el suelo. Los docentes del centro educativo se las ingeniaron para que los estudiantes tengan un lugar donde acomodarse y así recibir clases. Lo que no se ha dicho es que esta situación les a afectado desde marzo de 2014.
En 2017, se informó de las precariedades que enfrentaban los estudiantes. La situación lleva casi tres años, y muchas niñas y niños continúan estudiando bajo una galera improvisada que los afecta con lodo durante la época de invierno, y con temperaturas altas y sol extremo durante la temporada de verano.
Como respuesta a la tragedia entre 2017 y 2018 el Gobierno construyó un nuevo edificio para que empezará a funcionar una nueva escuela, pero el proyecto no incluyó escritorios.
https://prensacomunitaria.org/ninos-sin-escuela-en-ixcan-desde-hace-tres-anos/
En redes sociales, los docentes han denunciado la situación en la que 200 alumnos de la escuela se encuentran y, mientras realizan la demanda, esperan que algún día el Ministerio de Educación cumpla con su responsabilidad y envíe los escritorios.
La aldea San Antonio Chiquito, ubicada a 425 kilómetros de la ciudad capital, sufrió un alud la madrugada del 14 de marzo de 2014, que dejó soterrado siete viviendas, sin ninguna persona fallecida.
Tras la tragedia, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) declaró inhabitable los terrenos. Pero ante la falta de un nuevo lugar para habitarlo, los vecinos no tuvieron otra opción que reconstruir la aldea en los linderos de donde se suscitó el desastre.
En ese año Heber Elías Cabrera Mejía, gobernador de Quiché del gobierno local pasado; y de Carlos Alfredo Cauhec, alcalde municipal de Ixcán, ofrecieron a los pobladores proyectos de agua potable, escuela y calles para la reconstrucción de la aldea, promesas que nunca llegaron.
