Por Rony Morales
29 de julio 2019
Este miércoles 24 julio del 2019 continuó el juicio oral y público de Melitón López, acusado de los delitos actividades contra la seguridad de interior de la nación, atentado contra la seguridad de los servicios de utilidad pública y detenciones ilegales por parte de trabajadores de la empresa de distribución de energía eléctrica de Guatemala (Energuate)
Melitón López es agricultor y vive en la comunidad Totoposte, del municipio de Morales Izabal, padre de siete hijos, es defensor de derechos humanos. Promueve la reconstitución de los pueblos desde un estado plurinacional, la nacionalización de los servicios públicos, miembro activo del comité de desarrollo campesino (Codeca) y del movimiento para la liberación de los pueblos (MLP).
Varios de los dirigentes de la organización de (Codeca), demostraron su solidaridad, señalando la falsa argumentación en los tribunales de justicia y la carencia de evidencia muestran que los delitos que la empresa (Energuate) tienen poco sustento y el Ministerio Público no a podido sustentar la acusación.
La represión y asesinatos contra las comunidades y sus organizaciones campesinas, se están promoviendo en estos días además encontramos, desalojos violentos, aumenta la difamación y la división comunitaria como estrategia de debilitamiento de los movimientos. Finalmente, llega el encarcelamiento o asesinato de los líderes de las organizaciones que defienden los derechos humanos en Guatemala.
Nos encontramos ante un régimen oligárquico militar, como en el pasado reciente del país, pero con una fuerte participación de capitales transnacionales. Detrás de la criminalización de Melitón López está el gobierno y Energuate.
En lo que va del 2019 han asesinados a Isidro Pérez y Pérez, de 85 años de edad; y Melesio Ramírez de 70 años; William René de Paz Bojorquez, de 42 años; Hermil Nájera en Petén, Julio Ramírez, de 55 años de edad y ahora Jorge Juc Cucul de 77 años de edad. Pareciera que quisierann dejar un mensaje de miedo a las personas que piden la nacionalización de la energía eléctrica. Algunos dirigentes consideran que esta es una estrategia para imponer los intereses empresariales y “descabezar” a los movimientos sociales, como en los años más duros de la contrainsurgencia.
