Por: Rax Kok
El miércoles 18 de octubre, en horas de la noche la autoridad indígena Miguel Choc de la aldea Mercedes I y Margarita Osorio, Concejal V de la Municipalidad de Chisec, Alta Verapaz, se reunieron para denunciar la mortandad de peces en el río Chiriviscal del caserío Quimalá y Mercedes I, así como el mal olor que emana de este, lo que causa preocupación por la salud y la vida de los habitantes.
De inmediato se realizaron las coordinaciones respectivas con organizaciones locales y autoridades del Centro de Salud de Chisec, en especial con el inspector de saneamiento ambiental Ernesto Ichich Chen, fiscales del Ministerio Público y organizaciones de defensores de derechos humanos y ambientales para verificar lo denunciado.
Como en la mayoría de instituciones del sector de salud, no cuentan con los equipos necesarios para realizar su trabajo, el inspector ambiental tuvo que preparar los recipientes para recolectar las muestras de agua.
Esta vez con instrucciones de las oficinas centrales el Ministerio Publico, a través de la Fiscalía del Medio Ambiente, se formó una comisión para recopilar información en la comunidad. Anteriormente los comunitarios habían presentado una denuncia por contaminación de ríos y mortandad de peces en la región, causada por las empresas palmeras que operan en el lugar.
Cuando transcurrían las diez y media de la noche la comisión que salió del casco urbano se presentó al caserío Quimalá y Mercedes I con la presencia de miembros y líderes comunitarios para tomar la primera muestra al arroyo donde la comunidad se abastecía de agua pero se sospecha que está contaminada.
Con la ayuda de los comunitarios se tomó la segunda y tercera muestra con todo el procedimiento indicado en diferentes puntos del río Chiriviscal. Un grupo de líderes locales, organizaciones y fiscales del ministerio Público se dirigieron río abajo para verificar la mortandad de peces y el olor que afecta a la comunidad que vive a las orillas. Sacaron unos peces en estado de putrefacción para demostrarle al inspector la contaminación que hay y al mismo tiempo los comunitarios expresaron su descontento por la inoperancia del Estado.
La muestra número cuatro se tomó en el camino que de Quimalá conduce a la aldea Tierra Blanca, donde según el Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) ahí llegan a parar los desechos de la empresa palmera Industria Chiquibul.
La Quinta muestra se tomó en el rio El Jute donde emana un olor insoportable y esto se supone que proviene de la Empresa Palma del Ixcán, que está ubicada en la carretera que se dirige a la aldea Playitas, según Margarita Osorio, a dicho río hace muchos años que lo mataron y toda la suciedad llega a comunidades cercanas al río.
Al finalizar la actividad los comunitarios solicitaron el seguimiento e informe de la comisión que llegó esa noche. Exigen que no se manipulen las muestras, como ha pasado en ocasiones anteriores, donde el ministro de medio ambiente indicó que no hubo contaminación y que solo murieron sesenta y cinco peces.
Margarita Osorio finalizó comentando que siguen confiando en el Estado y que una muestra de ello fue el acompañamiento para realizar las pruebas, estarán al tanto de los resultados para que se haga justicia por la vida humana y el medio ambiente.