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Créditos: www.taringa.net
Tiempo de lectura: 2 minutos

 Por: Patricia Cortez Bendfeldt

En salud, llegar a un hospital es siempre llegar tarde.
En estos días he estado apoyando gente, no tengo clínica así que lo que doy es asesoría y derivo personas a otros lugares.
La gente espera que al llegar a un hospital exista un Dr. House que de pronto descubra que tu mal tiene cura y que esa es milagrosa.
El gran error de los shows de TV médicos es que jamás dicen cuál es el costo real de los medicamentos y exámenes y muy pocas veces dicen que la persona en realidad llegó tarde al hospital.
Un cáncer, demasiado avanzado para hacer algo, una hemorragia que tiene más de 15 días de estar presente pero que la persona no ha hecho nada… y esas cosas que parecen ser muy sencillas pero que te pueden matar: un dolor persistente que no cede con medicamentos.

¿Quién tendría que atender la prevención?

El verdadero trabajo del sector salud es evitar que nos enfermemos y la calidad de vida que envidiamos a los países del primer mundo no es la tecnología para reparar cuerpos sino la que tienen para evitar enfermarnos.

Todos sufrimos al menos 10 episodios de enfermedades “leves” y prevenibles durante el año, entre diarreas, dengue, Chiguncuya, parasitosis, amigdalitis, conjuntivitis, problemas dentales, etc. nos gastamos un buen monto de dinero que pudimos ahorrar.

Casi ninguno de mis contemporáneos (alrededor de los 50 años) no toma medicamentos para “algo”: hipertensión, diabetes, depresión, insomnio, ansiedad, hiperlipidemia… todas enfermedades prevenibles.

Muy pocas personas se hacen su chequeo anual para identificar riesgo de cáncer, que, aunque no es tan fácilmente prevenible, si se detecta pronto se puede quitar.

Llegamos entonces tarde al hospital y le pedimos milagros, estos no ocurren sino luego de invertir mucho dinero para revertir el daño y bueno, tampoco hay recursos ilimitados.

En este momento invertir en hospitales sin mejorar drenajes y acceso a agua limpia es seguir sin entender la salud.

Afortunadamente ahora se están atacando causas, aunque la gente siga atacando a quienes lo hacen.

 

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