Por: Rony Morales
El río Cahabón nace en la Sierra de las Minas, al sur del municipio de Tactic, en los chorros de la finca Patal, municipio de Purulhá, Baja Verapaz, cerca del límite territorial de los departamentos de Alta y Baja Verapaz. A lo largo de su recorrido –que transcurre durante 195.95 kilómetros– recorre los municipio de Tactic, Cobán, San Pedro Carchá, Lanquín y Santa María Cahabón, para unirse finalmente al río Polochic, en la localidad de Panzós, y desembocar en el lago de Izabal. Al pasar por Lanquín, el río Cahabón fluye por debajo del monumento natural de Semuc Champey en la región de las Verapaces.
Fue en Cahabón donde miles de hombres y mujeres q’eqchi’, miembros de pueblos indígenas y dueños legítimos de sus tierras, se reunieron en diversos lugares para levantarse en resistencia ante las amenazas de los proyectos hidroeléctricos Oxec I y Oxec II, que iniciaron sin consultarles.
Después de ver lo que pasa en el mismo río con el complejo hidroeléctrico Renace y sus cinco hidroeléctricas que lo contaminan y lo dañan de forma anómala, sin consultar con el pueblo q’eqchi’ de Carchá, de forma pacífica y de manera espontánea se realizaron caminatas y caravanas. Estas acciones se tomaron como medida para que la corporación municipal diera su visto bueno para lograr un acuerdo gubernamental que aprobara la consulta de vecinos en el municipio de Cahabón, para que las comunidades tengan la última palabra sobre el tema de las hidroeléctricas.
Las comunidades están dispuestas a defender lo que queda de sus territorios ancestrales y sus derechos. Cuentan con su propia voluntad y con los mecanismos de legalidad que les proporcionan la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, el Código Municipal y la Ley de Consejos de Desarrollo. Estas leyes y convenios establecen la obligación del Estado guatemalteco de garantizar la participación de las comunidades en la toma de decisiones sobre asuntos que afectan los medios de vida, el territorio y la cultura de los pueblos.
El maíz, el frijol y la agricultura son importantes en Santa María Cahabón, Alta Verapaz, municipio alejado del centro del departamento; lugar de verdes y oscuras montañas, de donde ha salido un buen cardamomo. Todos los vendedores prefieren el cardamomo de Cahabón porque se da en lugares montañosos, y para su producción no se utilizan químicos, siendo cardamomo orgánico. El cacao, el maíz y el chile también son parte de la agricultura. Pero como cayeron los precios del café y del cardamomo, ahora se sostienen únicamente con la venta de chile, frijol y cacao. Una buena parte de las comunidades de Cahabón vive de la comercialización del cacao, incluso han salido a venderlo ya procesado o mezclado con cardamomo a diferentes partes de la república
Bernardo Caal Xol es un comunitario q’eqchi’, maestro, dirigente comunitario y facilitador de saberes. Es oriundo de la comunidad Sepos Cahabón, Alta Verapaz a 70 kilómetros de municipio. “A los 7 años me mudé con mi familia al pueblo y estudié en la escuela Juan Véliz Juárez, hasta que terminé mi educación básica. Luego de ello me trasladé a Cobán, estudié en el Instituto Normal Mixto del Norte Emilio Rosales Ponce, y me gradué de maestro”, afirma.
“Empezamos a hacer un magisterio de resistencia porque iban a desparecer la carrera del magisterio, esa fue nuestra pelea y ahí fue donde nos retiramos, después de habernos retirado nos inventaron documentos falsos para hacerle creer al Magisterio Nacional que nosotros ya no éramos miembros, pero esto actualmente lo llevamos ante los tribunales de Justicia, ahí se va solucionar.
En el año 2015 fui a visitar las comunidades, donde ya pudimos detectar este problema de las hidroeléctricas y el descontento de las comunidades, entonces fue que empezamos a trabajar nuevamente con las comunidades.
Se inició viendo que el caudal del río se mantenía sucio debido a los trabajos de la empresa que está construyendo la hidroeléctrica. El río Cahabón está completamente sucio y las personas de las comunidades no pueden abastecerse del líquido vital, pues temen enfermarse. Ellos no cuentan con un sistema de agua potable ni con pozos, por lo que tienen que utilizar el río como fuente de abastecimiento.
Estos problemas y malestares hicieron que miles de hombres y mujeres q’eqchi’, miembros de pueblos indígenas de este municipio y dueños legítimos de sus tierras, se reunieran en la plaza de Cahabón, Alta Verapaz, levantándose en resistencia ante las amenazas de los proyectos hidroeléctricos Oxec I y Oxec II, que iniciaron sin consultarles.
Las comunidades se estaban organizando y discutiendo el tema de las hidroeléctricas que estaban contaminando el río Cahabón, “somos los que nos empezamos a pronunciar en contra de esto, y logramos entre todos la unidad del municipio. Ahora la lucha es de todos, ya no solo de algunas regiones. Se logró que el pueblo, que la masas defiendan el río Cahabón”.
“Se está registrando escasez de agua ahora, nos preocupa que el cauce del río se acabe, las autoridades nunca nos toman en cuenta con las demandas, ahora las comunidades de la orilla del río están completamente molestas, estamos levantando el ánimo para luchar, vamos a seguir defendiendo”.
Los COCODES y las autoridades comunitarias y ancestrales de las 196 comunidades han decidido continuar con un proceso de sensibilización hacia las comunidades. Asimismo convocaron a todos los habitantes de las comunidades del pueblo maya q’eqchi’ del municipio de Santa María Cahabón, Alta Verapaz, a unirse al proceso de consulta comunitaria sobre la aceptación o el rechazo a la explotación de los bienes naturales en el territorio. El acuerdo se basó en el espíritu del artículo 66 de la Constitución Política de la República de Guatemala, que establece que el Estado reconoce, respeta y promueve las formas de vida y de organización de las comunidades indígenas; y de los artículos 3, 4 y 5 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que establecen que los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación, y en virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.
En la nueva convocatoria se espera que las comunidades y los pueblos indígenas que tienen derecho a la autonomía, con sus asuntos internos y locales, inicien la consulta comunitaria en las 196 aldeas del municipio. A partir de los siete años se puede manifestar la decisión sobre la aceptación o el rechazo de los proyectos de exploración y explotación minera de metales, instalación de generadoras de energía geotérmica, construcción de hidroeléctricas, instalación de torres de tendido eléctrico y torres de telecomunicaciones, en el territorio.
Las hidroeléctricas representan una seria amenaza. Los líderes comunitarios están denunciando en el municipio de Carchá, Alta Verapaz, que la empresa que busca construir la hidroeléctrica, está construyendo un túnel. Esta construcción puede afectar a las comunidades desde Carchá hasta el municipio de Lanquín. Recientemente denunciaron la contaminación de las aguas del río Cahabón. Los comunitarios denunciaron el cambio del color del agua del río.