En una sesión plenaria marcada por bloqueos y tensiones, el Congreso volvió a evadir la discusión sobre la derogación del aumento salarial y las reformas al Ministerio Público, evidenciando una estrategia para mantener privilegios y capturar el poder legislativo. El hecho registró horas después que el mandatario Bernardo Arévalo pusiera sus esperanzas en el Legislativo para realizar las reformas que permitan la destitución de la fiscal general Consuelo Porras.
Por Prensa Comunitaria
El Congreso vivió este 29 de abril una jornada muy corta, pero llena de bloqueos legislativos y maniobras que evidencian una estrategia para capturar el poder legislativo por parte de partidos señalados de corrupción.
Las maniobras para cooptar el Congreso se llevan a cabo en medio de la polémica provocada por el aumento desmedido en el salario de los diputados.
Entre las razones para lograr el poder en el Congreso se encuentran el evitar conocer las reformas a la Ley del Ministerio Público que permitirían la destitución de la fiscal general, controlar la elección de magistrados del Tribunal Supremo Electoral, la aprobación del presupuesto 2026, la designación de magistrados de la Corte de Constitucionalidad, además de evitar que se anule el aumento del salario de los diputados.
El hecho registró horas después que el mandatario Bernardo Arévalo pusiera sus esperanzas en el Legislativo para realizar las reformas que permitan la destitución de la fiscal general Consuelo Porras.
El Congreso sigue sin conocer la derogación de aumento salarial
El presidente del Congreso, Nery Ramos, concluyó la sesión de este lunes por falta de quórum, luego de que no fueran aprobadas las mociones privilegiadas para conocer la derogación del aumento salarial de los… pic.twitter.com/Ll6nkFSJFk
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) April 29, 2025
Durante la décima novena sesión ordinaria, se presentaron diversas mociones para modificar el orden del día e incluir temas clave como la eliminación del artículo 3 del Acuerdo 31-2024 —que permitió el incremento salarial— y la iniciativa 6480, que contiene reformas sustanciales al MP.
Sin embargo, todas fueron rechazadas por mayorías parlamentarias alineadas con los intereses de figuras como Álvaro Arzú Escobar (Unionista), Elmer Palencia (Valor) y Allan Rodríguez (Vamos).
El diputado Samuel Pérez, del partido Semilla, propuso un orden del día alternativo que incluía estos temas, pero fue rechazado con 42 votos a favor, 49 en contra y 69 ausencias. Posteriormente, Nery Rodas, de Cabal, también propuso verbalmente conocer la derogación del aumento salarial. En un hecho inusual, la transmisión oficial fue suspendida durante la votación, que concluyó con 55 votos a favor, 70 en contra y 35 ausencias.
La moción del diputado David Illescas para discutir las reformas al MP también fue descartada por una mayoría: 27 votos a favor, 109 en contra y 24 ausencias. Esto confirmó la resistencia del bloque dominante a abrir el debate sobre estos temas.
Una moción que busca reorganizar el poder interno
En paralelo, el diputado Elmer Palencia (Valor) presentó una nueva propuesta de agenda de trabajo (u orden del día) para la sesión plenaria, diferente a la aprobada un día antes por la instancia de Jefes de Bloque. La propuesta fue aprobada con 89 votos, luego de la cual el presidente del Congreso, Nery Ramos decidió suspender la sesión. “Hay interés de algunos bloques de tomar por asalto el Congreso. Ante ese escenario, las confrontaciones verbales y actos de violencia. No había condiciones para continuar con la sesión. Por lo que tomé la decisión de cerrar la sesión”, dijo Ramos.
La orden del día propuesta por la oposición buscaba, entre otras cosas, destituir a la actual primera secretaria, Karina Paz, rediseñar la distribución de las 38 comisiones ordinarias de trabajo, elegir nuevos miembros de la Comisión Permanente y remover al representante suplente del Congreso ante la Junta Monetaria. Diversos sectores han interpretado esta iniciativa como parte de una estrategia para reorganizar el poder legislativo y asegurar el control de la actual y futura Junta Directiva.
Luis Aguirre, jefe de bloque de Cabal, advirtió que estas maniobras buscan proteger el aumento salarial y despojar a su bancada del control de comisiones clave, señalando directamente a Allan Rodríguez y a las hijas de la excandidata presidencial Sandra Torres.
La sesión concluyó en un clima de creciente tensión, gritos y empujones entre el grupo de diputados de Vamos que no querían dejar salir del pleno al presidente Nery Ramos y el grupo del partido de Semilla que lo protegía.
Pese a que la sesión ya había sido cerrada, algunos diputados intentaron continuar con la plenaria. Ante esta irregularidad, el Director Legislativo tuvo que intervenir para explicar que no podían seguir sesionando, ya que el procedimiento parlamentario no lo permitía.
Diputados bien pagados
Desde el 25 de marzo el Congreso está paralizado, fecha en la cual la Junta Directiva anunció que suspendía el aumento salarial aprobado de madrugada por el Congreso. Desde esa fecha no se logran concretar las sesiones plenarias.
Este es el tercer mes consecutivo en que el Congreso evita discutir la derogación del aumento salarial o las reformas al MP.
Desde febrero, los diputados han recibido sus dietas con el aumento vigente: la Junta Directiva percibe entre Q82 mil y Q97 mil mensuales; los jefes de bloque, Q66,300; y los diputados rasos, Q46,700, más Q9,600 en dietas plenarias y Q5,000 por gastos de representación. En total, más de Q130 millones anuales se estarían destinando solo en concepto de sueldos y beneficios legislativos.
