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Créditos: Gobierno de Guatemala
Tiempo de lectura: 3 minutos

El proveedor Douglas Alexis Espinales Baños, vinculado al caso de defraudación tributaria B410 Eureka, habría recibido dinero por obras que no construyó y que sobrevaloró. Las autoridades del Hospital Roosevelt presentaron la denuncia ante el MP. El monto ronda los Q23 millones de proyectos adjudicados y Q15 millones por la supervisión del hospital San Benito Petén.  

Por Isela Espinoza/ Simón Antonio Ramón

El Ministerio de Salud Pública a través de la Oficina de Asuntos de Probidad y la Comisión Nacional contra la Corrupción denunciaron este jueves un caso de corrupción en la construcción de un banco de leche en el Hospital Roosevelt y otros proyectos que se adjudicaron, pero no se realizaron en al menos ocho hospitales entre los que se incluyen regionales y centros de salud.

El patrón identificado durante la investigación fue la sobrevaloración de las obras y compras directas, por lo que las autoridades del Ministerio de Salud presentaron la denuncia ante el Ministerio Público (MP). Todas las adjudicaciones ocurrieron en el año 2023 durante el gobierno de Alejandro Giammattei y no se realizaron por compras directas ni se licitó.

“Hubo todo un plan para simular obras, hacerlas parcialmente o sencillamente no hacerlas”, dijo Mynor Melgar, de Asuntos de Probidad. Según explicó en 2010 se identificó la necesidad de tener un banco de leche que se ajustara a las necesidades del Hospital Roosevelt. Sin embargo, es hasta 2023 cuando se publican los eventos para su construcción valorada en Q1 millón 138 mil 070. El monto incluía estudio de suelos, levantamiento topográfico, elaboración de trabajos preliminares, señalización y rotulación, levantado de muros, instalación de artefactos sanitarios, entre otros.

En total el Hospital Roosevelt pagó Q235 millones 502 mil 878.34.  “Muchos de estos pagos tuvieron que ver con el Banco de Leche imaginario y con otros gastos que no tenían documentos de respaldo, que no se habían hecho los procesos que la ley señala y se pagaron simplemente con el requerimiento que hacía alguno de los proveedores”, contó Melgar. Según explicó, se arrendó maquinaria para hacer trabajos en el Hospital que nunca se hicieron lo que “mermó” la capacidad del Hospital Roosevelt.

Este caso es una extensión del caso B410 Eureka denunciado por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) en agosto de 2024, en el que se señala como proveedor a Douglas Alexis Espinales Baños.

En el Hospital Roosevelt al proveedor también se le adjudicó el mantenimiento de calles aledañas dividido en varios eventos que superaron los Q2 millones. Además, se pagaron Q3 millones por remozamientos que incluía la construcción de un elevador de carga, pero tampoco se construyeron.

Otros proyectos

Al proveedor también se le adjudicó por medio del Ministerio de Salud Q23 millones 265 mil 278.93 para proyectos en hospitales y centros de Salud. En Izabal se le adjudicó ocho eventos que alcanzaron un costo de Q446 mil 773.37; en Cobán, Alta Verapaz se le adjudicó la ampliación de voltaje por Q89 mil 500; en Santa Rosa tuvo dos eventos por Q 6 millones y 8 millones; en Sacatepéquez en el Hospital San Pedro de Betancourt se le adjudicó el remozamiento y servicios eléctricos por Q317 mil y en el Hospital Nacional de Especializaciones Quirúrgicas de Villa Nueva fueron Q24 mil 900.

En Jutiapa, se le adjudicó remozamiento del Hospital de Maternidad por Q896 mil 442.67, es el único caso donde la Contraloría General de Cuentas encontró hallazgo y presentó la denuncia al MP.

A este mismo proveedor también se le adjudicó la supervisión del hospital de San Benito, Petén. Esos fondos no los ejecutó el Ministerio de Salud sino el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda a través de una donación de una financiera internacional.  “A él le adjudicaron honorarios por Q15 millones lo cual superaba lo que les habían adjudicado a otras personas que era Q8 millones”, agregó Melgar.

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