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Créditos: Adán Nájera
Tiempo de lectura: 2 minutos

 

Con tres días de procesiones, comida, incienso y religiosidad se llevaron a cabo las fiestas patronales y de fundación de San Carlos Alzatate, ubicado en Jalapa, el pasado 7 de enero. La población comparte tamales y otras comidas del lugar.

Por Juan Bautista Xol

Fotos de Adán Nájera

Acompañados de tambores, trompetas y flautas la población del municipio de San Carlos Alzatate realizó una caminata para celebrar los 165 años de su fundación y al mismo tiempo la fiesta patronal en honor a San Raymundo de Peñafort.

San Carlos Alzatate es un municipio de Jalapa, ubicado a 105 kilómetros de la ciudad de Guatemala, su nombre compuesto por dos palabras: San Carlos por San Carlos de Borromeo y Alzatate cuya traducción significa “ayúdame con mi carga papa”, explica Adán Nájera, autoridad indígena del municipio.

Este municipio está habitado por 22 mil personas, 33 comunidades incluyendo los barrios y que en su mayoría pertenecen al pueblo Xinka. Todos los años celebran sus fiestas recordando el día en que el gobierno de Rafael Carrera les entregó las tierras.

“Nuestro municipio fue fundado un 2 de marzo de 1860 bajo el gobierno del expresidente Rafael Carrera, quien nos otorgó 158 caballerías de tierra, celebramos su fundación cada 7 de enero debido a la fiesta patronal en honor al patrono San Raymundo de Peñafort”, dijo Nájera.

Durante la fundación del municipio solo había unas14 familias que habitaban en el lugar y todos se dedicaban a la agricultura. Con el paso de los años, la población creció hasta convertirse en un territorio grande.

“En la fundación del municipio habían14 familias que se dedicaban a cultivar trigo, maíz y frijol. Una parte del trigo la comercializaban y la otra parte lo utilizaban para hacer pan, poco a poco empezó a poblarse y dejamos de cultivar el trigo para producir café en nuestras tierras, el cual también comercializamos y consumimos con nuestra familia”, dijo.

Los pobladores eligieron celebrar la fiesta de su fundación al mismo tiempo que la fiesta en honor a San Raymundo Peñafort, debido a que así se le ha nombrado a la parroquia del municipio.

En cada celebración de la fiesta patronal la mayoría de los habitantes asisten a las actividades que se realizan. Los feligreses católicos acostumbran a realizar procesiones durante tres días, comienzan el 5 de enero y finalizan el 7 de enero con el ingreso de los mayordomos y de la cofradía, explica.

Días antes de las procesiones, los mayordomos asignan comisiones para coordinar las actividades. Algunos preparan pan, otros llevan incienso, regalos y comidas para convivir en comunidad. La fecha más importante es el 7 de enero, los pobladores reparten el tradicional tamal, una comida muy especial para la fecha.

“En la última procesión se recorren las avenidas para ir a traer el pan que se han preparado en las casas de los feligreses y las demás cosas, cuando llegamos a la iglesia después de la misa todos nos sentamos a convivir, desde el más pequeño hasta el más grande”, concluyó Nájera.

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