La Navidad en San Juan Comalapa, como en otras comunidades de Guatemala, es mucho más que una fecha religiosa. Es un tiempo para la reconciliación, la paz y la unión familiar.
Por Joel Solano
En San Juan Comalapa, Chimaltenango, la llegada de diciembre marca el inicio de una época especial: la elaboración de los nacimientos, una tradición que une a las familias y mantiene viva la esencia de la Navidad.
Para Evelyn Azucena Quiná y su familia, esta actividad es más que una costumbre, es un legado transmitido de generación en generación. Cada año, esperan con ilusión el inicio de diciembre para preparar el nacimiento en su hogar, una práctica que heredaron de sus abuelos, quienes reunían a todos en la cabecera municipal para mantener viva esta expresión cultural.
Un legado familiar
“Es una tradición que hemos realizado en familia desde hace nueve años, después de que mi abuelo falleció”, comenta Evelyn. Su padre, Rolando Quiná, les recuerda constantemente la importancia de preservar esta costumbre, sin importar las circunstancias. Cada año, Rolando y sus dos hijos se adentran en las montañas del municipio para recolectar musgo y otras plantas necesarias para el nacimiento.
Para ellos, el secreto está en hacerlo con amor y alegría, como un acto de agradecimiento por la vida y una oportunidad para fortalecer los lazos familiares. La celebración culmina en la medianoche del 25 de diciembre, cuando abrazan a sus seres queridos y comparten en familia.
Una tradición que trasciende
Evelyn detalla que cada elemento del nacimiento es colocado con cuidado y tiene un significado especial. Este año, el nacimiento de Jesús en Belén se recrea como una antigua ciudad en el desierto, reflejando humildad y sencillez. “Esperamos que más familias conserven esta tradición, como nosotros lo hemos hecho a lo largo de los años”, expresa con orgullo.
La Navidad en San Juan Comalapa, como en otras comunidades de Guatemala, es mucho más que una fecha religiosa. Es un tiempo para la reconciliación, la paz y la unión familiar. Aunque no existen registros históricos precisos sobre el nacimiento de Jesús en esta época, la Iglesia Católica lo conmemora como un momento significativo y las familias lo han integrado como parte de su identidad cultural.
Los nacimientos, en palabras de Evelyn Quiná, son un símbolo de esperanza, amor y unión que trasciende generaciones, reafirmando el sentido de comunidad en cada hogar comalapense.
Foto por Joel Solano