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Créditos: Movimiento Semilla
Tiempo de lectura: 8 minutos

 

El viernes 22 de noviembre los diputados del partido Semilla se sintieron traicionados cuando el resto de sus compañeros les dijeron que aprobarían el Presupuesto General de la Nación 2025 “con ellos o sin ellos”. La sesión fue suspendida de emergencia entre señalamientos de amenazas y de no respetar acuerdos previos. Las fuerzas se reconfiguraron el fin de semana y entre el martes 26 de noviembre y la madrugada del 27, tres decretos pasaron sin mayor discusión y de urgencia nacional.

Por Luis Ángel Sas

El pasado viernes 22 de noviembre los diputados del partido Semilla se sintieron traicionados cuando el resto de sus compañeros les dijeron que aprobarían el Presupuesto General de la Nación 2025 “con ellos o sin ellos”.

Eso no formaba parte del acuerdo negociado en las últimas semanas donde a cambio de un aumento extraordinario de Q5 mil 012 millones a los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codede), incluido en el proyecto presupuestario, el resto de diputados aprobarían una reforma a la Ley contra la Delincuencia Organizada cuyo objetivo era levantar la suspensión del Movimiento Semilla ordenada desde el año pasado por el juez Fredy Orellana.

Ese viernes, los diputados empezaron a votar por la reforma a la Ley contra la Delincuencia, pero los minutos pasaban y no lograban los votos necesarios. Luego de media hora, a gritos, los legisladores pedían concluir con la votación. Durante ese tiempo de espera fue cuando la diputada de Viva, Evelyn Morataya, empezó a denunciar amenazas por parte de sus compañeros de Semilla. Tanto ella como los diputados se señalaron de no cumplir con acuerdos previos. Morataya aseguró que ella se había desmarcado para no votar ni a favor ni en contra pero que los diputados del bloque oficial se habían instalado en las puertas para no dejarla salir.

Samuel Pérez señaló ese día que había confirmado que varios diputados recibieron llamadas desde el Ministerio Público y que fue una de las razones por las que no se obtuvieron los votos para la reforma.

Dos días antes, también de madrugada, los primeros pasos de la negociación se habían logrado: la aprobación de la Ley de Competencia impulsada por Semilla a cambio de la Ley para la Integración del Sector Productivo Primario y Agropecuario, que trae beneficio a ganaderos, dándoles un plazo de 180 días después de la implementación del reglamento para presentar una declaración jurada y un pago del 5 por ciento sobre los ingresos no declarados o de los cuales no posean documentos que justifiquen los ingresos.

El turno para las diputadas

Ante la negativa de los diputados de “honrar” los acuerdos y la amenaza de continuar con la aprobación del Presupuesto 2025 algunos integrantes de Semilla quedaron paralizados.

Sin embargo, fue la diputada Andrea Villagrán y algunas de sus compañeras que “obligaron” a sus compañeros de Semilla a tomar una decisión: pedir que integrantes de la Junta Directiva abandonaran el hemiciclo para impedir que continuara la sesión plenaria.

“Estaban paralizados. Su inexperiencia los paralizó. Se les sugirió que lo hicieran, pero fueron algunas diputadas de ese partido quienes debieron tomar el liderazgo”, indicó un diputado que observó la acción de los diputados de Semilla.

Villagrán indicó que no podría decir que “presionó” a sus compañeros para actuar, pero sí debió actuar rápido para tomar decisiones.

“Llamamos al ministro de Finanzas (Jonathan) Menkos y le preguntamos si salíamos con el mismo presupuesto de este año (2024) para el próximo. Él nos dijo: sí salimos, apretados, pero salimos. Entonces levantamos la sesión”, indicó Villagrán.

El diputado Raúl Barrera dejó claro la postura de él y sus compañeros en un tuit:
“Cuando una sola parte se aprovecha de la otra, engañándole constantemente hay que somatar la mesa o levantarse”.

En medio de la votación a la reforma de la Ley contra la Delincuencia Organizada, varios integrantes de la Junta Directiva se ausentaron y la sesión de ese viernes fue suspendida.

El paquete final

Pese a las amenazas que muchos señalaron por aprobar una reforma que favorecería al Movimiento Semilla los diputados estaban interesados en la oferta: además de los 5 mil millones extras para los Codede, que les habían ofrecido, estaban los Q4 mil millones incluidos en el proyecto presupuestario, además de los Q3 mil millones no ejecutados este año y que por medio de una reforma tendrán a disposición el próximo año, una cifra poco despreciable de Q12 mil millones.

“Algunos diputados no estaban dispuestos a dejar pasar la oportunidad de llevar proyectos a sus distritos. Salivaban por eso. Entonces se pusieron a la disposición en ceder a lo que Semilla pedía”, indicó un diputado que habló a condición de omitir su nombre.

Con ese incentivo continuaron las discusiones y se volvió a convocar al pleno para, este martes 26 de noviembre, día en el que se concretó la maratónica jornada de aprobación de reformas y del Presupuesto 2025.

Uno de los diputados que más se opuso a la aprobación del presupuesto fue el diputado Álvaro Arzú Escobar, quien cuestionó el fondo dado a los consejos de desarrollo, sin embargo, cuando fue presidente del Congreso se dio una práctica similar.

“Los consejos de desarrollo son instituciones ineficientes y corruptas y es donde más dinero se está asignando. No fue una asignación técnica porque no se tomaron en cuenta el tamaño de los municipios, población y necesidades. Fue discrecional”, dijo Arzú a medios de comunicación.

El acuerdo también incluyó un incentivo extra de Q3,500 millones para reparar carreteras asignados al Ministerio de Comunicaciones.

El paquete de Semilla

La aprobación del mayor presupuesto en la historia llevaba algunas peticiones de ambas partes. Semilla buscaba reformas a tres leyes: A la ley orgánica del Ministerio Público (MP), para remover a la fiscal general; reformas a la Ley Orgánica del Congreso, para darle más campo de acción a los diputados declarados independientes; y reformas a la Ley contra la Delincuencia Organizada, para impedir la cancelación de Semilla. De todos los cambios que Semilla quería solo logró la reforma que levantaría la suspensión del partido.

A cambio de esa reforma los diputados de otras bancadas habían pedido tener más recursos para los Codede y llevarlos a sus distritos.

“En las reformas a la Ley del MP nos dijeron que no podían dar el voto porque estaban amenazados. En cuanto a la de darle poder a independientes, tampoco lo aceptaron porque chocaban entre intereses de unos y otros por lo que no fue viable, pero la reforma a la Ley contra la Delincuencia Organizada fue la que más recepción tuvo”, indicó un diputado de Semilla.

A última hora de la negociación se agregaron cambios a la Ley de la Policía Nacional Civil (PNC) una ley impulsada por el presidente del Congreso, Nery Ramos, quien fue director de esa institución.

La reforma a esa ley fue la que más tiempo llevó en el pleno. Varios diputados señalaron que las reformas y las enmiendas no las habían leído. Ramos se bajó de su lugar, en la Junta Directiva, para tomar la palabra en el pleno y dar las razones por las cuales pedía las reformas de urgencia indicando que había vivido en carne propia lo que significada enfrentarse a los criminales sin tener el respaldo o las herramientas necesarias que ponían en peligro día a día la vida de los agentes.

Arzú indicó que no se oponía a las reformas pero que aprobarlas en ese momento no era más que un berrinche del presidente del Congreso.

Los incentivos para los “pastores”

En el Congreso existen “ovejas” y “pastores”: así identifican a quienes tienen preeminencia sobre otros diputados -aunque necesariamente no sean jefes de bloque- pero sí pueden influir en las decisiones de sus compañeros.

Uno de esos pastores no creía cuando le dijeron, que por apoyar el paquete de leyes que buscaba Semilla, tendría hasta Q50 millones en obras para su distrito gracias a la ampliación del presupuesto para los Codede. Para las ovejas la cifra llegó a Q20 millones.

“Antes daban Q5 millones por diputado raso o Q10 millones en obras por quienes podrían influir en otros”, dijo un diputado bajo el pedido de anonimato. Así que la oferta era irrechazable ya que multiplicaba por cinco la cifra.

“Las reformas de la ley del MP no pasa por dinero, sino por protección. Nadie quiere quedar mal con la fiscal ni tampoco darle poder al presidente. ¿Y si repiten lo de Iván Velásquez? no hay dinero que lo valga”, indicó el diputado.

Entre algunos “pastores” identificados se encuentra Sofia Hernández, de Vamos; Thelma Ramírez, de la UNE; Carlos Enrique López, de Valor; y su hijo Carlos López, de Cabal; además de Allan Rodríguez; Luis Aguirre, del mismo partido; Felipe Alejos de Todos.

“En los Codede los diputados pueden elegir a los alcaldes que serán beneficiados con obras. Algunos tienen apalabradas a las empresas que las harán y entonces se llevarán un 10% o 15% por obra. Un fondo nada despreciable”, dijo un diputado.

Bajo esta lógica un “pastor” puede alcanzar ingresos hasta por Q7.5 millones mientras que una oveja unos Q3 millones en comisiones.

Quienes han seguido de cerca las votaciones ven que el costo que “pagó” Semilla por una reforma que impediría la cancelación de su partido fue demasiado alta. A solo dos días de la reforma a la Ley contra el Crimen Organizado el Registro de Ciudadanos acató la orden del juez Fredy Orellana, para cancelar el partido. Semilla ya ha apelado la decisión ante el pleno del Tribunal Supremo Electoral, pero el jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) adelantó que se viene una larga batalla jurídica.

La guinda del pastel: un aumento de sueldo

Ese mismo día, cerca de la media noche, cuando se estaba aprobando el presupuesto del Congreso de la República, algunos diputados buscaban las firmas para presentar una moción privilegiada que permitiera el aumento en el presupuesto del Legislativo para hacer “mejoras en salarios y retribuciones de los diputados”. Al menos 75 diputados firmaron.

Con esto aumentaron de Q1,204 millones a 1,464 millones y aseguraron que los parlamentarios tendrán derechos a prestaciones de ley como el Bono 14, aguinaldo, un aumento de salario “que no podrá ser menor a de los magistrados de salas de apelaciones” y una indemnización. Esto fue aprobado por 88 diputados que aseguraron un incremento del 60% ya que a partir de enero próximo pasarán de ganar de Q29,150 a Q46,700.

Diputados de Semilla, Winaq y Vos votaron en contra. Un diputado que estuvo presente en la negociación declaró, bajo anonimato, que aunque el bloque Semilla votó en contra si fue avisado de la maniobra para subir el salario. “Les avisaron lo que iba a pasar entonces les pidieron que no hicieran mayor ruido. Que dejaran que se aprobara el tema aunque votaran en contra”, indicó la fuente.

La diputada Villagrán confirmó que si se enteraron, por eso se opusieron, pero fue aprobado por 88 de sus compañeros.

Otro diputado considera que Semilla pudo tener una actitud más “activa” para intentar bloquear el incremento del salario, pero no quisieron. “Pudieron retrasar la votación y dejar en evidencia a los interesados en subir el salario, pero prefirieron guardar silencio por los acuerdos logrados antes”, explicó la fuente.

En otras palabras, Semilla prefirió ver hacia otro lado mientras se buscaban los votos para el aumento de salario que también los beneficiará a ellos. Pero la intención del aumento del salario ya se había dado a conocer, desde septiembre, cuando por medio de una iniciativa presentada por 13 diputados, entre estos tres de Semilla (Villagrán, Raúl Barreda y Mercedes Monzón), buscaban un aumento exprés para los legisladores.

En esa fecha varios diputados denunciaron que los ponentes trataban que la iniciativa pasara desapercibida, luego de varios días de polémica el presidente de la comisión de Apoyo Técnico dictaminó favorablemente la iniciativa, pero se había dado marcha atrás en la reforma para el aumento de salario de los diputados. Dos meses después, el aumento salarial quedó aprobado a medianoche con el apoyo de 88 diputados y con varios más negando estar a favor pero sin oponerse.

Ahora, tras la aprobación y luego de la revisión de los decretos en la Comisión Técnica del Congreso, todo quedará en manos del presidente Bernardo Arévalo.

Si Arévalo decide vetar el presupuesto haría que su bancada no cumpliera con los acuerdos alcanzados, pero enviaría un mensaje que no todo vale para llegar a los acuerdos alcanzados por los diputados oficiales. Pero si sanciona el proyecto contradeciría su discurso sobre el buen uso de fondos públicos. Hasta ahora, el ministro de Finanzas ha salido a justificar el proyecto presupuestario aprobado y asegurando que “no hay ninguna cláusula que legitime la corrupción”.

Leyes aprobadas en nueve días (del 19 al 27 de noviembre)

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