Los analistas entrevistados señalan que las cuotas de corrupción incentivaban las gestiones gubernamentales y que, ante la ausencia de esta, los grupos de poder señalados de prácticas corruptas, que se beneficiaban de ello, obstaculizan la actual gestión de Arévalo.
Por Simón Antonio Ramón
Los cambios constantes en el gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera tiene muchas interpretaciones. La falta de liderazgo, una estrategia de desgaste de actores aglutinados en el denominado Pacto de Corruptos, que no solo afecta la gestión gubernamental sino a la población, son para expertos consultados por Prensa Comunitaria, algunas de las razones.
Uno de los casos recientes y emblemáticos es la salida de Félix Alvarado al frente del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (MICIVI), el pasado viernes 15 de noviembre. Alvarado, uno de los fundadores y financistas del partido Movimiento Semilla que llevó a Arévalo y Herrera a la Presidencia y Vicepresidencia, respectivamente, dijo que su salida se debía a discrepancias de método con el gobierno.
El gobierno y sus debilidades
Manfredo Marroquín, integrante de Acción Ciudadana señala que a lo largo de muchos años se han construido estructuras que controlan las instituciones que se deben romper, como uno de los grandes desafíos del gobierno de Arévalo. “El gobierno entró sin propuestas para romper las estructuras de corrupción y eso le está costando naufragar en todas las áreas. Las redes de corrupción siguen imponiendo sus reglas ante la pasividad oficial”, dijo.
Para el politólogo y docente universitario, Luis Mack, la salida de Félix Alvarado contradice toda la expectativa que señaló el gobierno y sus seguidores cuando él llegó a dirigir el MICIVI. “Hay que recordar quién era Félix Alvarado, unos de los cuadros más importantes del gobierno. De hecho, cuando llegó, llegó con mucho despliegue obviamente de discusiones y de anticipación que era un buen cuadro, el hecho que él renuncie nos indica que la cosa está mal”, dijo Luis Mack.
Las renuncias y las remociones, sostiene Mack, le han generado un desgaste al gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, que al mismo tiempo le implica la pérdida de legitimidad ante las demandas planteadas en el Paro Nacional, de octubre de 2023 a enero de 2024.
“La percepción es que, sí hay un gobierno honesto, pero ineficaz. No logra articularse realmente y nos ha dicho muchas cosas, pero en cuanto a efectividad muy poco, eso indica que el presidente va perdiendo legitimidad conforme pasa el tiempo”, dijo el analista.
Grupos tradicionales obstaculizan la gobernabilidad
El dirigente campesino y exdiputado Leocadio Juracán, centra su análisis en los grupos que se han beneficiado de manera ilegal y corrupta del Estado y sus efectos más allá del gobierno. Considera que no solo es una crisis gubernamental sino también es la resistencia de estos grupos a perder sus privilegios, porque en todo este tiempo han establecido sus propias normas de gobierno siendo el sistema de justicia uno de sus bastiones.
“Esa resistencia de las mafias que están en el Organismo Judicial, no voy a generalizar, pero es evidente cómo se ha manejado la situación, que no han dejado de gobernar con libertad como lo mandata la Constitución”, señaló Juracán.
La exdiputada y feminista Sandra Morán, identifica dificultades para la gestión del actual gobierno, a partir de ciertas decisiones del gobierno anterior y el objetivo del Pacto de Corruptos de limitar la gobernanza con la actual gestión.
“Las renuncias y las problemáticas que está teniendo el gobierno demuestran la dificultad que tiene el presidente para hacer su trabajo ante decisiones y cálculos que fueron recibidos en el gobierno anterior”, afirmó Sandra Morán. “Tenemos que tener claro que el Pacto de Corruptos tiene como objetivo que este gobierno fracase”, agregó.
Señala Leocadio Juracán que estos grupos, que ahora impiden que el actual gobierno haga lo que le corresponde, son los mismos que han tenido participación en gobiernos anteriores y actúan como oposición en el Congreso de la República. “La muestra de la corrupción con todo el desastre que podemos ver por las vías de carreteras prácticamente es resultado de la corrupción, del saqueo y resultado del trabajo de las mafias que no les interesó invertir en el desarrollo de la población sino para robar”, dijo el dirigente campesino.
Las personas contactadas por Prensa Comunitaria coinciden que el gobierno debe asumir liderazgo ante la situación actual del país. Sandra Morán plantea que el gobierno debe tener comunicación con la población, la ciudadanía y profesionales que lo acuerpen.
“El presidente tiene que comunicarlo a la ciudadanía qué es lo que está enfrentando. Vemos algunas problemáticas, pero no vemos una declaración de él (Bernardo Arévalo). También debe hacer un llamado a comprender y también para estar con él en el gobierno, no es este gobierno sino es la democracia”, dijo la exdiputada.
A diez meses de la administración de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, han salido por destituciones y renuncias cuatro personas que fueron nombrados desde enero para dirigir un ministerio, otros enfrentan denuncias penales y el retiro del antejuicio como el caso del ministro de Finanzas Pública, Jonathan Menkos. El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, ya pasó por una interpelación en el Congreso de la República y el ministro de Relaciones Exteriores Carlos Martínez enfrenta actualmente una.
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