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Créditos: Diseño de Estuardo de Paz
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Analistas señalan dos factores que habrían provocado la baja ejecución del presupuesto: la falta de incentivos oscuros a actores locales para la agilización de proyectos y el nombramiento tardío de las y los gobernadores departamentales.

Por Simón Antonio Ramón

En el portal del Control de Desembolsos y Transferencias de los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes) se registra una asignación presupuestaría de Q3 mil 845 millones de los cuales han sido ejecutados Q1 mil 69 millones, que representan el 27.81 por ciento de fondos asignados.

Los departamentos con mayor ejecución son Escuintla, con el 81 por ciento; Guatemala con el 77 y El Progreso con el 72. Mientras el departamento con la baja ejecución a nivel nacional es Chiquimula, con el 28.40 por ciento.

La baja ejecución presupuestaria de los Codedes puede responder a dos hechos, según analistas consultados por Prensa Comunitaria. Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana señala que la lentitud demuestra que el gobierno intentó frenar un régimen de incentivos oscuros a actores locales para la agilización de proyectos.

“Los gobernadores, que presiden los Codedes, llegaron de manera inexperta, porque se intentó frenar ese régimen de corrupción que había, el problema está en que no hubo otro régimen que lo cambiara para nuevos incentivos”, dijo Marroquín.

“El viejo régimen se resiste a avanzar en la ejecución porque no se beneficia, el Ejecutivo debe tener, no únicamente buenos gobernadores que establezcan esos incentivos, sino también un buen gabinete que logre agilizar la ejecución”, señaló el analista.

Otro de los factores que puede tener efectos en la ejecución del presupuesto que le corresponde a las y los gobernadores, porque la programación lo avalan los Codedes, es el nombramiento tardío de los gobernadores por parte del gobierno de Bernardo Arévalo”, dijo Erick Coyoy, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES).

“Lo que ocurrió este año en el proceso de nombramiento de gobernadores tardó más de lo usual, provocando desorden y lo que complicó un poco más, lo que al día de hoy se ve es la baja ejecución”, señaló Coyoy.

Al consultarle si la baja ejecución del presupuesto podría aumentar en los próximos meses, opinó que sería imposible, porque solo les queda noviembre, que no sería suficiente tiempo. Respecto al cambio de gobernadores, consideró que se podría deber a dos factores.

“A nivel local, los proyectos que se ejecutan son de los Codedes, sin duda puede ser un factor que influya; y otro tema, que también es importante que puede influir es la relación del gobernador con la sociedad civil del departamento, porque el gobierno se ha abierto más al diálogo y, por lo tanto, un gobierno que no tenga una buena relación con la sociedad civil puede ser que ahí surja razones adicionales, para un posible relevo”, dijo Coyoy.

En lo que va del año ha habido dos relevos de gobernadores. El primero, ocurrió cuando Melitón Estuardo Solórzano Rivera fue removido del cargo de la Gobernación Departamental de Quiché, tras un escándalo de corrupción en su inclusión en la terna que fue enviada al presidente Arévalo en abril; el segundo, fue el exgobernador de Quetzaltenango, Aldo Herrera, quien renunció el 26 de octubre.

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En medio de críticas a su gestión, el gobernador de Quetzaltenango renuncia al cargo

Actualmente, el gobernador del departamento de Guatemala Diego De León perdió su inmunidad por una denuncia promovida por el abogado Marco Vinicio Dávila por incumplimiento de deberes, al no atender supuestamente el incendio en el basurero ubicado en el municipio de Villa Nueva, en abril pasado.

En el caso de Totonicapán, la junta de alcaldes de los 48 Cantones reprochó a la gobernadora Delfina García, por la baja ejecución presupuestaria. Pidieron la intervención del presidente, Bernardo Arévalo, para la agilización de los proyectos que ejecuta la sociedad civil de este departamento.

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