Tiempo de lectura: 4 minutosPor Marcelo Colussi Luego de una prolongada guerra interna de 36 años, hacia fines de 1996, cuando se firma la Paz Firme y Duradera, había en la ciudad de Guatemala aproximadamente 30 mujeres transgénero ofreciendo sus servicios sexuales, básicamente en la zona céntrica, lo que se conoce como el casco histórico. Hoy, 25 años después de aquel evento, esa cantidad aumentó exponencialmente (se decuplicó, según algunos datos de organizaciones que trabajan en el tema de la diversidad sexual). Es decir: pululan por las calles capitalinas