La tristeza de Cecilio
Tiempo de lectura: 4 minutosPor Ilka Oliva-Corado Cecilio prepara una taza de café mientras se calientan dos tamalitos de frijol en el microondas, de la mochila que lleva al trabajo saca un botecito de vaselina y se unta un poco en la yema de los dedos, los tiene rajados y le sangran de tanto cortar cerezas todo el día