Créditos: Yeimi J. Alonzo
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En las tierras verdes y profundas de las Verapaces, uno de los destinos más visitados de Guatemala por su exuberante riqueza natural, ha florecido el modelo de turismo comunitario. Esta propuesta no solo dinamiza las economías locales, sino que promueve prácticas responsables con el ambiente y rescata el vínculo ancestral entre las comunidades y su territorio.

Por Yeimi J. Alonzo  

La aventura en el municipio de Raxruhá, Alta Verapaz, combina autogestión, convivencia comunitaria y naturaleza. Los turistas pueden encontrar todo esto en dos destinos: en el Eco Centro Valle Verde y en las Cuevas de Candelaria Mucbilhá. Sitios administrados por los pobladores del lugar y en beneficio de la comunidad.

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Eco Centro Valle Verde, un lugar de naturaleza y aventura en Raxruhá

En el municipio también ha surgido un modelo mixto: un sitio privado que ha involucrado a comunidades cercanas en el empleo y la conservación de los recursos. Este es el caso de el “Eco Centro Yalihá”.

Tiene un enfoque comunitario y ecológico que ofrece la entrada a un lugar de ensueño, rodeado por naturaleza viva y del cual brotan nacimientos de agua que viene desde el cerro con una claridad impresionante, comparable a un paraíso terrenal.

Un modelo de turismo con alma local

Yalihá se encuentra ubicado en el kilómetro 405, en la entrada del puente río Sebol de la aldea Yalicoc, entre el municipio de Raxruhá y Fray Bartolomé de las Casas, a dos horas y media de Cobán, Alta Verapaz, desde donde se deben recorrer cinco kilómetros de terracería a partir la cinta asfáltica.

Puente Sebol. Foto de Yeimi J. Alonzo

Entre caminos y paisajes, esta distancia se hace corta y al llegar, los visitantes son atendidos por locales que invitan a caminar entre las pozas de agua turquesa para descubrir las maravillas del lugar.

Se puede nadar entre peces, relajarse en hamacas sobre las pozas ligeramente azufradas y hacer recorridos conociendo varias especies de flora y fauna como una de las 50 especies de aves que habitan el lugar, llamado trogón, proveniente de la misma familia del quetzal, además del tucán que según relatan, se le escucha a cada poco.

Los turistas pueden relajarse en hamacas. Foto de Yeimi J. Alonzo

La entrada tiene un costo de Q50 por persona y Q30 para niños y niñas, precio que incluye parqueo, uso de instalaciones y churrasqueras. También ofrecen servicio de restaurante y hospedaje en cabañas privadas de hasta 5 personas, con un valor aproximado de Q1,000 por noche (Q200 x persona) y la opción de camping por Q100 incluyendo la entrada, uso de las instalaciones y señal Wifi.

Estas cabañas combinan comodidad y naturaleza con un nuevo servicio que incluye jacuzzi en una de ellas. Los horarios de atención son de 8 de la mañana a 5 de la tarde a excepción de los que se hospedan.

Más allá de lo turístico

Un valor agregado al tema turístico es que los propietarios han ido involucrando a la comunidad en sus procesos y ahora a la municipalidad, que ha tenido participación con las mejoras de la carretera.

Antonio Escobar Hernández, uno de los propietarios del lugar, explica que conocen aproximadamente a un 60% de los comunitarios de la aldea Yalicoc y que al menos unas 30 a 50 familias se han beneficiado en la comunidad.

Yalicoc que quiere decir en el idioma Q’eqchi’, caldo de tortuga, dio origen al nombre Yalihá, que ilustra cómo se pueden generar alianzas entre lo privado y comunitario, siempre y cuando se respete el territorio y sus identidades, pues el valor no solo está es sus paisajes sino en su gente y cultura.

Jairo Tobar Díaz de la Comisión de Turismo del Grupo Gestor Cobán, indicó que uno de los objetivos de esta organización es impulsar el turismo comunitario y dinamizar la economía local. “En este centro eso es prioridad para promover, el tomar en cuenta a la comunidad, pues es de suma importancia darle empleo a los comunitarios ya que el turismo es una industria que genera divisas y empleos directos e indirectos”.

“Estamos obligados a conservar esto con su naturaleza viva y sus animalitos que habitan este lugar, el agua y los árboles. Estamos trabajando duro para que se lleven una bonita experiencia”, agregó Escobar.

Yalihá, una maravilla situada en Raxruhá. Foto de Yeimi J. Alonzo

Dulier Caal, visitante de Tactic, Alta Verapaz comentó: “Es un lugar que me dejó impactado y la comida excelente”. Gabriela Caal que llegó desde Cobán comentó que llegaron a un convivio de trabajo. “El lugar me parece muy bonito, bastante tranquilo y recomendable para compartir con la familia. Considero que es importante que como guatemaltecos nos ayudemos. Sigamos conservando el lugar”, expresó.

El uso consciente de los recursos naturales en el sector turístico

Según indicaron, el agua que nace en Yalihá la tratan de cuidar en un 100%, es agua consumida por la comunidad, por lo que tratan de que esté lo más limpia posible en las instalaciones, no permitiendo que los visitantes utilicen jabones o shampoo que puedan contaminarla.

“Esta agua tiene azufre, a eso se debe de que esté claro. Esta agua no cose el frijol, la gente no la usa para cocinar, aunque si es apta para consumo humano, y en la parte de arriba tenemos biodigestores para la protección del medioambiente, algo muy esencial”, indicó el padre de Antonio Escobar.

El agua que nace en Yalihá es protegida por la comunidad. Foto de Yeimi J. Alonzo

También cuentan que el área de la Franja Transversal del Norte (FTN), en 2023 sufrió incendios y esto fue ocasión para que como comunitarios se unieran y pudieran salvar el Eco Centro Yalihá y el nacimiento de agua de la comunidad. “Fue un fenómeno que nos unió como comunitarios, ya que sin ningún pago ellos vinieron a apoyarnos para poder salvar el nacimiento, recordando que ellos beben de ahí. Antes esto era un pantano, se entraba con cubeta al hombro para sacar todo el lodo que había, eso fue trabajo arduo de un año. Fueron los de la comunidad quienes nos ayudaron”, explicó Escobar.

Entre propietarios y comunitarios junto con las autoridades municipales se han hecho avances. Los propietarios relatan que el mayor trabajo ha sido el acceso al lugar.

Hace cinco años era un pantano. Se debió abrir el acceso hacia la carretera y en todo el proceso se fueron encontrando pozos de agua.  En 2020 se finalizó con todos los accesos y se abrió al público. En verano tiene unos diez nacimientos activos.

Yalihá es un lugar donde se practica el turismo sostenible y comunitario, por lo que también los visitantes deben aprender a cuidarlo. “Como chapines nos cuesta cuidar lugares así”, indican los administradores quienes agregan que se pensó mucho en abrirlo al público porque la comunidad se abastece del agua del lugar.

Finalmente se abrió al público con la condición de protegerlo con aproximadamente 20 colaboradores en épocas como la Semana Santa para proteger los ríos y el manejo de desechos, además de la seguridad.

“Invitamos a todo el pueblo guatemalteco y extranjero a que nos visiten y que colaboren con el tema de la basura, muchos creen que con pagar la entrada tienen derecho de dejar la basura donde sea, tenemos lugares adecuados para eso, y si colaboran a llevarse la basura que ingresan sería un plus”, expresó el padre de Escobar.

Es fundamental proteger el medioambiente y conservar espacios naturales como las reservas privadas, que también albergan nacimientos de agua, ríos, fauna y biodiversidad. También es importante promover los destinos turísticos de Alta Verapaz, especialmente en Semana Santa, para que tanto visitantes locales como internacionales puedan conocer y disfrutar de sus riquezas naturales. Uno de estos destinos destacados es Yalihá, indicó Jairo Tobar, de la Comisión de Turismo del Grupo Gestor Cobán.

Importancia y promoción del turismo comunitario en la región

La región de las Verapaces está habitada en su mayoría por población indígena, por lo que este tipo de proyectos u organización comunitaria se vuelven una herramienta para romper el esquema turístico tradicional y económico que motiva a la participación activa de las comunidades en el desarrollo de sus propios destinos turísticos.

En la comunidad también se ofrece el servicio de cabañas. Foto de Yeimi J. Alonzo

Erick Choc Icó, presidente del Grupo Gestor Cobán relata cómo comenzó el proceso de consolidación de este grupo en febrero de 2024 que, aunque ya existía interés por los grupos gestores, no se había materializado una organización formal hasta que fueron invitados a participar en una asamblea y a partir de ahí, se convocó a diversos actores locales como tejedoras, artesanos, guías turísticos, pintores y artistas comunitarios, con el fin de incluirlos en un esfuerzo conjunto con voz y voto. “Desde entonces, se estableció una Junta Directiva y diversas comisiones para organizar y direccionar los esfuerzos como la comisión de la mujer, turismo comunitario, cultura, artesanos y emprendedores”, explicó.

El grupo ha promovido el emprendimiento, la cultura y el turismo a nivel nacional desde 2016 y han logrado unir comunidades con instituciones. Actualmente trabajan en destinos turísticos comunitarios desarrollando talleres y productos artesanales, aprovechando las materias primas locales y capacitando a las comunidades en técnicas como la bisutería, elaboración de jabones, detergente artesanal, etc. “Ahora no solo aprenden habilidades prácticas, sino que también generan ahorro al no depender de productos comerciales caros. También motivamos a los artesanos a personalizar sus productos con los nombres de los locales, para fortalecer la identidad y generar ingresos”, añadió.

Choc también explica que, aunque el grupo nació en Cobán, su alcance se ha extendido a toda la región de las Verapaces. “Se integró la red de artesanos y emprendedores de las Verapaces fundada en 2016, la cual incluye a más de 175 artesanos. El objetivo es fomentar el turismo comunitario sostenible en los municipios, permitiendo que los propios comunitarios se conviertan en actores de desarrollo local. La organización busca crear espacios de oportunidad y accesibilidad, donde los comunitarios puedan ofrecer directamente sus servicios”.

El turismo comunitario fortalece la economía local de las familias Q’eqchi’. Foto de Yeimi J. Alonzo

Así mismo, Choc subraya la necesidad de un acompañamiento constante para evitar la desmotivación y el abandono de los emprendimientos, como uno de los desafíos que han encontrado, además de la falta de apoyo de las autoridades, lo que ha llevado al grupo a buscar sus propios caminos mediante alianzas estratégicas y trabajo en equipo.

Los primeros esfuerzos comenzaron en Lanquín, donde se capacitaron más de 55 guías comunitarios con el respaldo de Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT). Actualmente se cuenta entre 80 y 150 guías comunitarios en las Verapaces. Posteriormente se implementaron acciones en Cahabón, la Franja Transversal del Norte, Polochic y Rabinal donde también se han formado guías comunitarios. Estos lugares han mostrado un fuerte interés en desarrollar y fortalecer el turismo comunitario como medio para impulsar su economía local, en especial mujeres y juventudes.

“No estamos rechazando a los empresarios, pero ellos ya tienen una estabilidad de vida, ya tienen el crecimiento, su economía es bastante fuerte y a través de eso debemos de empoderar y apoyar a que los comunitarios sean empresarios que lleguen más allá”, finaliza Choc.

Piden al sector empresarial respetar el turismo comunitario en Alta Verapaz. Foto de Yeimi. J. Alonzo

“Vengan a vivir esa experiencia de naturaleza y aventura. Guatemala tiene un enorme potencial en riquezas naturales, lo que falta es que todos los que estamos involucrados en el tema de turismo nos unamos para desarrollar proyectos como este, es ejemplo claro de cómo desarrollar naturaleza y aventura, los invitamos a que vengan a conocer, los debemos proteger y darlos conocer al mundo”, finaliza Tobar, del Grupo Gestor Cobán.

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Cuevas de Candelaria Mucbilhá, un espacio de turismo comunitario en Alta Verapaz

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